Temporada de Reproducción - Capítulo 68

No, es todo lo contrario.

Ahora ellos habrán entendido claramente que a Yasamin hay que eliminarla.

Así que lucharán con todas sus fuerzas.

Reunirán todo lo que tienen y mostrarán sus verdaderas intenciones, eso es exactamente lo que Yasamin y ella deseaban.

‘Si hay que ocuparse de algo, que sea de forma limpia, de una vez. Cuando haya un motivo para la rebelión’

Si se degüella a los cabecillas y al resto se les envía al exilio al norte, muchas propiedades en Wilke quedarán sin dueño. Entonces, a la clase dominante del sur le resultará más fácil absorber las divisiones administrativas existentes.

A la gente del sur le importa más la comida inmediata que el dinero o las joyas, así que si se reducen drásticamente los impuestos durante unos diez años, la gente incluso los aclamará.

La percepción de que la gente del sur es bárbara se puede cambiar gradualmente.

‘Hay que crear varias historias edificantes y difundirlas. Contratar a un centenar de bardos y enviarlos por todo el país bastaría’

¿Cuánto tiempo tomará cambiar esa percepción? ¿Tres años?

Los habitantes de los territorios, agotados por la tiranía de los nobles anteriores, quizás lo acepten más rápidamente.

—El banquete termina aquí. No hay ambiente para seguir disfrutando.

Aunque de por sí no había nada que disfrutar, Siren dijo eso y se dio la vuelta junto a Yasamin.

Las miradas de resentimiento se clavaron en su espalda, pero ni siquiera le picaban. Después de todo, solo eran humanos.

—Ah, y……

Siren se detuvo abruptamente justo antes de los escalones donde estaba el trono.

—Les advierto, no hagan nada inútil. Si los civiles inocentes resultan heridos, no me quedaré de brazos cruzados.

Aunque los advierta, lo harán. Sea lo que sea.

‘Vamos, luchen con todas sus fuerzas’

El trono ya estaba en sus manos. Ella no tenía intención de soltarlo, así que Yasamin haría lo que fuera para que aquello fuera suyo.

Si fuera necesario, incluso mataría a todos los nobles de Wilke.

Siren observó a los nobles que salían en estampida como un rebaño de ganado, sin apartar la vista de Conde Brienne en particular.

—Mira cómo huyen a toda prisa, como si tuvieran fuego en el trasero.

Yasamin soltó una risita burlona.

—Yo los habría atacado mientras cruzaban el desierto, agotados por el viaje. Cobardes.

—Así parece. Hubiera sido mejor.

—Tsk.

Yasamin chasqueó la lengua, se levantó de golpe y le extendió la mano. Siren la tomó y descendió los escalones con movimientos elegantes.

Después de convocar a los nobles para evaluar la situación nada más llegar, era realmente hora de descansar en una cama cómoda. Y también de buscar algo en lo que había estado pensando durante todo el viaje.

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—¡No, ¿qué demonios pasó aquí?!

—¡Esa bruja! ¡Tiene que ser una bruja! ¿Acaso no ha cambiado por completo?

—Estoy de acuerdo. Parecía que otra persona se había puesto la piel de la princesa.

Después de lo que era demasiado incómodo para llamarse banquete, e incluso extraño para una reunión de bienvenida, los nobles de Wilke, con dos cabezas menos, se reunieron en secreto en una mansión.

Era la mansión de Conde Brienne.

Originalmente, la casa de Brienne no era una familia tan destacada.

Políticamente, se ganaba la burla de ser como pájaros migratorios, y en los negocios tampoco destacaba. Ni siquiera tenía talentos especiales de la familia.

Literalmente, era una familia ambigua.

Sin embargo, su estatus cambió después de que se supiera que esta familia poseía un veneno preparado en secreto.

Las familias de marqueses o de mayor rango estaban muertas o se movían en silencio, conteniendo la respiración. Incluso había algunos cobardes que habían empacado sus pertenencias y huido al extranjero.

Los bárbaros que ocupaban el castillo real no persiguieron a los fugitivos, por lo que hace poco dos familias de marqueses se unieron y consiguieron un barco para abandonar el país.

Solo había una casa ducal que debía haber tomado la iniciativa, pero todos sus miembros habían muerto temprano.

La desgracia fue que, precisamente el día de la boda de Siren Wilke Raon, toda la familia estaba allí como invitada.

De cualquier manera, la familia condal ostentaba ahora la posición más alta, y entre ellas, los Brienne se convirtieron en algo parecido a los líderes de los rebeldes.

‘Esto es una apuesta. La apuesta de mi vida’

Conde Brienne, sentado en la cabecera, respiraba con dificultad.

Era el efecto persistente del impacto que había sentido al ver a su hija hace un momento.

‘No. La familia Brienne apenas está a punto de ganar impulso, no podemos permitir que algo tan manchado se nos eche encima’

Nicoletta era una hija y un producto de orgullo. Podría haberse casado con una buena familia y engrandecer el nombre de Brienne.

Pero ahora ella era un producto de baja calidad, quién sabe cómo había sido mancillada por los bárbaros. ¿Cómo podría aceptarla?

Degradaría el estatus de la familia.

—Bien, ahora que todos han visto con sus propios ojos al falso rey y a la princesa monstruo, creo que todos han tomado una decisión.

Conde Brienne, habiendo calmado el temblor de su cuerpo, habló con relativa calma.

Numerosos nobles lo miraron.

Disfrutando de la atención, el conde continuó lentamente, como si fuera un gobernante.

—Cada familia habrá almacenado agua en sus cantimploras. Confío en que habrán preparado suficiente. Aunque sea un poco incómodo, si llueve, eso bastará, así que sopórtenlo.

Ah, ¿es este el asiento del rey?

Todos asintieron con la cabeza, como si lo hubieran entendido, con su sola palabra. Era, en verdad, inmensamente satisfactorio.

—¿La cantidad de veneno es suficiente? Puedo confiar en ello, ¿verdad?

Entonces, alguien interrumpió. Era alguien a quien no le gustaba que Conde Brienne tuviera poder.

—No se preocupe. Morirán sin que nadie se entere.

Dado que el rey había regresado, seguramente organizarían un banquete. Entonces hornearían pan y cocinarían carne.

¿Con qué agua lavarían y amasarían eso?

—Verteré suficiente veneno cada día para que no mueran al instante. Este veneno mostrará su efecto cuando se acumule. Probablemente, cuando el banquete lleve unos tres días…

—¿Morirán?

—Así es. Es un veneno mortal, pero no lo parece debido a su peculiaridad.

Hasta que una cierta cantidad se acumula en el cuerpo, solo causa fatiga.

Pero si esa «cierta cantidad» se supera, vomitarán sangre por los siete orificios del cuerpo y morirán instantáneamente.

Este veneno, desarrollado durante mucho tiempo por la familia Brienne para eliminar a sus rivales políticos, se llama «Tumba».

—Entonces, a partir de la medianoche de hoy, el plan Tumba. Doy inicio.

Conde Brienne declaró con solemnidad.

Su actitud era tan trágica como si estuviera a punto de ir a la guerra.

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Una noche de búhos. A diferencia del sur, el clima era algo fresco, así que la chimenea estaba llena de leña.

Mientras la leña crepitaba al quemarse, Siren recorría lentamente la polvorienta estantería, buscando un libro.

Un libro que hablaba de Aquafuran, escrito hace mucho tiempo. ¿Dónde estaría?

‘Creo que fue un libro que escribí en mi segunda reencarnación, cuando no lo sabía. No estoy segura, pero si lo leo ahora, probablemente recuperaré más recuerdos’

Parecía que lo había escondido por aquí en algún lugar.

Lo que era accesible para la mano de un niño, ahora ella, ya adulta, tenía que agacharse para revisarlo. Siren dejó la lámpara en el suelo y examinó cuidadosamente los libros encuadernados.

De hecho, un 30% de la razón por la que había decidido venir a Wilke era por este libro. Quería volver a leerlo.

El libro era tan viejo que parecía haber sido colocado allí por alguien hace al menos 100 años; cada vez que lo tocaba, la cubierta desprendía polvo. Y… una hoja suelta.

—¡Ah, lo encontré!

Siren, hurgando detrás de los gruesos volúmenes, sacó primero la hoja de papel cuidadosamente doblada. Al desplegarla con cuidado, unas pocas frases se revelaron en la tenue luz.

Entonces, la bestia que protegía a la pequeña diosa del agua en esta trágica historia, ¿qué le pasó a esa bestia que perdió para siempre lo que debía proteger?

¿El rey realmente quemó el bosque solo para detener a las <criaturas infectadas>?

La frase que la había impactado tanto al leerla y que había reflexionado durante mucho tiempo permanecía intacta. Siren la acarició con la punta de sus dedos durante un buen rato, apretando sus ojos.

Su compleja mente se aquietó con una paz sorprendente.

Al rastrear los hilos de su memoria, no fue «Siren», sino «Aquafuran» quien reaccionó.

La semilla incrustada en lo más profundo de su alma. Los tallos y hojas que brotaban de ella. En cada nudo de esos, existía un recuerdo.

Eran recuerdos que había olvidado.

‘Ah, claro’

No tardó en darse cuenta.

Este libro fue escrito durante su segunda reencarnación, antes de que olvidara que era Aquafuran. Y que en aquel entonces, ella era la bibliotecaria de este enorme castillo real.

‘Por eso pudo escribir el libro y esconderlo sin que nadie lo supiera’

Ya veo.

‘Esta hoja suelta… no la escribió mi segunda yo. Esta la escribió mi cuarta yo. Después de leer el libro que había escrito mi segunda yo’

Su cuarta yo había olvidado el hecho de las reencarnaciones continuas y que en realidad era una diosa.

Nació como la hija de una familia noble común y corriente, se hizo amiga de la princesa. Por eso podía entrar y salir de la biblioteca del castillo real.

Fue conocida como una joven excéntrica que amaba los libros, pero enfermó y murió joven.

‘Ah, poco a poco voy recordando. Mi quinta yo también……’

¿Habría experimentado el amor en aquel entonces?