Temporada de Reproducción - Capítulo 64

Hasta ahora, Aquafuran se había sentido completa con su «yo».

En el mundo del «yo», el «tú» no es necesario. Basta con que uno se mantenga en pie por sí mismo.

Para Siren… la verdad era que estaba completamente inmersa en su redescubierto «yo».

Después de haber vivido tanto tiempo sin conciencia de sí misma, se fusionó con el ego de Aquafuran y se sumergió por completo en él.

Después de todo, ¿no es cierto que uno debe valerse por sí mismo para poder considerar a los demás?

‘Un mundo donde solo existo yo. Una vida llena de amor propio y seguridad en sí misma… no necesita a los demás. Uno inevitablemente tiene que ceder una parte de sí mismo a los demás, y entonces uno mismo desaparece… se siente como una pérdida’

Aun sabiendo que hay que dar para recibir.

Incluso cuando hay alguien que dice que dará primero, ella duda.

Dudar en abrirse y aceptar al otro.

‘Así, con este miedo a la pérdida… esto significa que he cambiado’

No quiere perder a Yasamin. Desea que él no desaparezca.

De forma egoísta y cruel, ella no tenía intención de ceder de sí misma, pero quería que él no cambiara.

—El amor es tan difícil.

—¿Por qué?

—Simplemente. Es dar de uno mismo y recibir todo lo que se da. Y encontrar la felicidad ahí. Es decir, es como llenar con el «tú» el espacio donde has quitado el «yo».

Eso era muy extraño.

El ego de Aquafuran se retorcía, incapaz de comprender tal concepto. Siren, sin embargo, lo entendía. Simplemente era difícil.

—Está bien. Solo piensa en ti.

En ese momento, Yasamin levantó una ceja.

—¿Por qué intentas pensar en cosas tan filosóficas? No te pega.

—¿Que no me pega?

—Exacto. Solo vive haciendo todo lo que quieras. Mi papel es amarte tal como eres.

¿Qué impacto tuvo la noche anterior en este hombre?

Siren se quedó aturdida al verlo parecer incluso un poco aliviado.

—¿No me odiaste hasta el punto de querer matarme?

—Te odio. Aún ahora. Quiero matarte y enterrarte en mí para siempre.

—¿Entonces?

—Te dije que intentaríamos amarnos solo una vez. Antes de eso. Si no huyes… solo una vez, lo dejaré todo y intentaré amarte.

Su voz tranquila no sonaba a resignación.

Había signos de cansancio, pero no era cínica.

Realmente parecía una persona que había aceptado.

Y en ese instante, el corazón de Siren se conmovió ligeramente.

¿A esto se le llamaba «ser conmovido»?

Era un sentimiento un poco diferente a la emoción. ¿Quizás «aprender»? Su actitud, su forma de hablar, sus pensamientos. Todo en él parecía mejor que en ella… la sorprendió.

—Bueno, durmamos un poco más. Hoy no hay mucho que hacer.

—¿Y tú, Min?

—Voy a dar una vuelta por el campo de entrenamiento. Todavía me queda energía.

Ya era una mañana plena.

La larga y tendida noche había pasado, Siren se dejó llevar por la emoción, sintiendo que se parecía a la relación de ellos.

‘Ojalá de ahora en adelante solo ocurran cosas buenas’

Sinceramente, ¿no había sido ya bastante difícil? Ahora solo quería sonreír.

Siren se durmió lentamente y tuvo un sueño.

Era un sueño en el que, como si sus deseos se hubieran plasmado fielmente, todos en el sur, que había vuelto a ser azul, vivían en abundancia.

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Desde aquel día, los días transcurrieron con bastante paz.

Ella comía con Yasamin, Chris, Jin y Pamila, y ocasionalmente, Larisa y Ananta se unían a la mesa.

Se había familiarizado con la geografía interna del palacio real, y también conocía bastante bien el exterior.

Ananta había logrado, por primera vez hace dos días, hacer llover durante tres minutos, y de tanta emoción, se desmayó de pie.

‘Pequeños, pero si los consideras uno por uno, son grandes avances’

Ah, la excavación del lago también estaba casi terminada. Probablemente terminaría en unos tres días, así que solo faltaría llenarlo de agua.

Yasamin ya había elegido a los guerreros para colocarlos cerca, y el clan Aquafuran había enviado a un administrador, así que no había necesidad de preocuparse por si alguien envenenaba el agua.

Ella misma se encargaría del control de calidad del agua por un tiempo, pero Ananta podría hacerlo después de aproximadamente un año.

‘No hay absolutamente nada que me moleste, es aterrador’

¿Podía ser que las cosas fueran tan bien?

Hoy, Siren llevaba un vestido teñido de azul. Hecho de varias capas de tela vaporosa, era completamente diferente de los que usaba en Wilke, pero en realidad le sentaba mejor.

Porque se veía mucho más libre.

Su largo cabello estaba recogido sin apretar con adornos de plata, y al ponerse los pendientes, adoptó una postura más natural y elegante que nadie.

En realidad, normalmente no se arreglaba tanto, pero la razón por la que lo hizo hoy era porque tenía a alguien a quien despedir.

—Cuando llegue, le enviaré una carta. También le preguntaré a mi padre cuándo los comerciantes podrán ir al sur. Intentaré moverme lo más rápido posible.

—Te lo encargo, Larisa.

Hoy, el clan Kalik dejaría el sur.

Después de largas discusiones, el jefe del clan Kalik y el hijo mayor, el hijo menor y Larisa, junto con sus subordinados, habían decidido marcharse.

El segundo hijo y los guerreros bajo su mando decidieron quedarse en el sur, probablemente porque consideraron que abandonar completamente su hogar era demasiado arriesgado.

Además, si toda la familia se fuera al oeste, la sucesión del poder también sería un problema.

‘Es mejor que el segundo hijo se quede en el sur para evitar conflictos entre el primero y el segundo’

Era una decisión sabia.

Después de todo, el tercer hijo no podía amenazar el puesto del primero.

Larisa había dudado mucho entre el hijo mayor y el tercer hijo, pero finalmente eligió al tercero, que era más obediente y tranquilo.

Aunque el futuro duque, el hijo mayor, era mejor en términos de poder, esta fue la decisión que tomó después de considerar también la felicidad en el matrimonio.

—Cuídate, Larisa. Te extrañaré.

—Yo también. Aunque quiero ir a casa pronto… parece que este lugar no se me olvidará.

La despedida no fue larga.

Larisa se dio la vuelta sin arrepentimiento, y el clan Kalik partió con fuerza hacia el desierto.

Es un desierto peligroso, pero son guerreros fuertes, así que estarán bien.

—Princesa, la reunión será en dos horas.

—Gracias por avisarme, Jin.

Jin apareció de repente y le informó sobre la reunión.

Ahora, ella ya no se sobresaltaba cuando Jin aparecía por todas partes.

Es natural que un espíritu se comporte como tal, ¿no?

‘La reunión de hoy es para decidir cuándo Yasamin y las fuerzas centrales del palacio real irán al castillo de Wilke’

En realidad, deberían haber ido y regresado hace tiempo.

Sabía que los guerreros que se quedaron en el castillo de Wilke seguían contactándolos, pero… Yasamin se había quedado en el sur. Y la razón, por supuesto, era ella.

‘Porque estoy aquí’

Por supuesto, ella tampoco había estado inactiva.

Estaba ocupada haciendo llover y cuidando a la gente. Después de hacer llover, sentía un cansancio extremo y se debilitaba, por lo que necesitaba cuidados constantes. Cuando se recuperaba, volvía a hacer llover, y así sucesivamente.

Por supuesto, Yasamin no podía dejarla sola.

Tenía que ausentarse al menos diez días.

Y eso era lo mínimo estimado.

‘Pero el castillo de Wilke no puede seguir vacío. Los nobles ya deben haber formado una rebelión. Los guerreros que quedan sin Yasamin no podrán contra los rebeldes’

Irónicamente, la razón por la que esa rebelión aún no se había movido era ella.

Porque el linaje real legítimo, que era solo ella, estaba en el sur.

‘Probablemente, la facción que quiere rescatarme, que me case de nuevo y heredar el trono legítimamente, la facción que quiere darme por muerta y establecer una nueva dinastía, deben estar luchando entre sí. Esa debe ser la razón por la que no ha habido una rebelión hasta ahora’

La facción que quería rescatarla seguramente estaba formada por nobles obstinados, de carácter tradicional y conservador.

Pero, siendo realistas, cruzar el desierto infestado de criaturas infectadas era imposible. Y tampoco podían unirse sin más a la facción que quería establecer una nueva dinastía.

‘Yasamin tiene que irse pronto. Y yo…’

¿Debería ir con él?

Pero, ¿qué pasaría con este lugar si ella no estuviera?

Si se ausentaba diez días, el sur inevitablemente se secaría de nuevo.

El agua que había llenado el lago también se agotaría rápidamente.

Ananta todavía no tenía suficiente poder.

‘Y lo más importante, no quiero ir. A Wilke’

No quería volver a pisar ese lugar en toda su vida.

Incluso ahora que había establecido su identidad y tenía confianza en sí misma, sentía que se tambalearía si regresaba allí.

Tal vez dentro de mucho tiempo…

‘Pero, ¿seguiré evitando las cosas así?’

De repente, una voz resonó en su interior.

Siren se aferró a esa voz y reflexionó una y otra vez.

—¿Ha llegado, Alteza?

Mientras cavilaba, dando vueltas en el soleado patio, Siren se decidió y se dirigió a la sala de reuniones.

Eltan, que ya estaba allí, se levantó en cuanto la vio y la saludó. Los demás a su alrededor hicieron lo mismo.

Era una escena que la gente de Wilke habría despreciado.