Seré la Madre del Guerrero - Extra 1: El amor surge a través de la crianza de los hijos - Capítulo 180
—Vaya, vaya.
Sydrion soltó una carcajada maníaca mientras agarraba a Tracy; los demás ya estaban tirados en el suelo, inconscientes.
—Así que Señorita Liliana tenía razón.
—Te lo dije.
Liliana rodeó a los caídos y se acercó tranquilamente a Diana. Diana aún no había dejado de golpearla sin piedad.
—Vale, Dana, deja de dar puñetazos y ven aquí. Eso es.
—Pa.
Al oír la voz de Liliana, Diana soltó a su presa y se produjo el abrazo familiar. Su oponente, que había sido molido a golpes por sus simpáticos pero feroces puños, hacía tiempo que se había desmayado.
Acariciando a su sobrina en la parte baja de la espalda, Liliana habló.
—Gano la apuesta, ¿no crees?
Sydrion y Liliana se habían dado cuenta antes de que un grupo sospechoso les observaba. Sydrion creía que sólo espiaban, mientras que Liliana predijo que no tramaban nada bueno.
El desacuerdo condujo naturalmente a una apuesta, como se puede ver, Liliana fue la ganadora. Los sospechosos eran aún más desconsiderados e imprudentes de lo que Sydrion esperaba.
—……Ya veo.
Sydrion se tomó un momento para estudiar el rostro inmaculado de Liliana. No había signo alguno de sorpresa o agitación mientras ella anunciaba con calma el ganador de la apuesta.
Su corazón aún latía un poco más deprisa que antes, cuando el grupo le había arrebatado al bebé, tenso por la preocupación de que Liliana pudiera resultar herida.
Sydrion se tragó un pequeño jadeo de admiración. Era audaz. Le hizo sentir un inexplicable nudo en el estómago.
—Enhorabuena, ¿qué deseas?
El premio de la apuesta era un ‘pide un deseo’ común y corriente.
—Bueno, tendré que pensármelo después…….
Tracy acababa de desmayarse, incapaz de respirar, cuando Sydrion la agarró por el cuello. Liliana miró a la masa marchita y habló.
—¿Entregamos primero a esta gente a los guardias?.
Pero hubo otro giro inesperado de los acontecimientos. Uno de los guardias que acudieron rápidamente al lugar reconoció a las gemelas.
—Eh, no es posible que sean……. Espera un momento, voy a buscar a mi señor.
Sydrion entrecerró los ojos al ver al guardia alejarse a toda prisa. Por su mente pasó el recuerdo de haber visto a una criada idéntica al guardia del castillo de Duque Mayhard.
—Oh, no…….
Liliana ya se había dado cuenta de lo que pasaba.
—¿Nos vamos ya a casa?
—Creo que deberíamos.
Sería problemático esperar hasta que los guardias desaparecidos regresaran realmente con el señor. No habría forma de evitar un altercado con el señor, que insistiría en escoltarlos a mano de vuelta al castillo.
—Vamos.
Liliana agarró a Sydrion del brazo. La magia de viaje es menos agotadora para el usuario y su acompañante cuando están en contacto.
—Es …….
Pronto una luz cegadora los envolvió a los dos, no, a los cuatro.
El festival había terminado.
⋅•⋅⋅•⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅∙∘☽༓☾∘∙•⋅⋅⋅•⋅⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅
Durante tres años, Lil Flora, una criada del castillo real del Reino de Aiden, sólo tuvo un sueño. Sólo tenía un sueño: ¡convertirse en la amante de un hombre poderoso y ser favorecida por él!
‘No merezco un noble de alto rango, hay mucho trabajo que hacer en ese puesto. ……. Prefiero ser concubina, para que me mimen y comer’
Había tantos sueños diferentes en el mundo como personas diferentes. De todos modos, el rostro de Lil se había abierto como una flor en los últimos días, sin perderse el cambio, preguntó una criada cercana a Lil.
—¿Está pasando algo bueno?
—Conoces mi sueño, ¿verdad?
—¿El sueño de una concubina poderosa? Claro que lo sé.
—Pues por fin he encontrado a alguien que puede hacer realidad ese sueño.
—¿Quién es?
—¡Duque Kaywhin Mayhard!
Lil juntó las manos, con expresión soñadora.
—¿No es perfecto? Un héroe que salvó al mundo, un Duque, ¡incluso guapo! Ay, es todo lo que siempre he deseado en un hombre. Sin duda me convertiré en su segunda esposa …….
—¿No sería difícil?
—¿Qué?
Los ojos de Lil se abrieron de par en par.
—¿Me estás menospreciando o estás menospreciando a mi familia? Soy hija de un vizconde, aunque él sea Duque, no tengo ningún problema en ser su segunda esposa.
—Eso no, Duque Mayhard tiene fama de querer mucho a sus esposas, ¿crees que te aceptará?
Los rumores sobre el romance del Duque ya se habían extendido por el Castillo de Aiden, pero Lil no se dejó amilanar por el argumento válido de su compañera de servidumbre. Al contrario, resopló y bajó la voz a un tono sermoneador.
—No sabes nada, ¿verdad?
—¿De qué?
—Bueno, según el Hombre, una vez que la esposa da a luz a un hijo, deja de ser mujer.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Bueno, ya sabes, amar a tu mujer y acostarte con ella son dos cosas distintas. Yo llenaré ese vacío.
Lil se rió con ganas. Era una belleza, sin duda, a menudo le habían dicho que tenía un encanto seductor.
—Le seduciré esta noche.
Pero aquella noche, antes del anochecer, el Duque y la Duquesa Mayhard estaban juntos en la cama.
—Creía que la puerta del dormitorio estaba bien cerrada.
—Es una obligación. Enseguida salgo, puedes esperarme.
Pero al día siguiente, la pareja no salió de su dormitorio. Al día siguiente. Y al día siguiente…….
—Vaya, es el cuarto día después de hoy.
El rostro de Lil enrojeció cuando la aleccionadora realidad de la sirvienta sincronizada la golpeó justo a tiempo. Apretó los puños con fuerza y perdió la tranquilidad y confianza de hace unos días.
—Esas personas …….
—¿Esas?
—¡Animales!
espetó Lil, dándose la vuelta y alejándose como un herido.
—Lil, ¿adónde vas? Por ahora, quédate conmigo y haz tu trabajo como sirvienta. Un trabajo para toda la vida es bueno, ¿verdad?
Y con eso, Lil fue seguida por su compañera sirvienta, que parecía bastante divertida.
⋅•⋅⋅•⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅∙∘☽༓☾∘∙•⋅⋅⋅•⋅⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅
Una mano suave apartó lentamente un mechón de pelo de la frente de Yelena. Inclinando la parte superior de su cuerpo, Kaywhin vio a Yelena dormida.
Habían pasado tres días desde que las dos salieron de su dormitorio. Era mucho tiempo para pasar en una habitación.
Sin embargo, los tres días no habían sido todo calor y vapor, como algunos podrían pensar. Se tumbaban uno al lado del otro, charlando y durmiéndose al mismo tiempo, o traían comida y compartían una comida juntos. Por supuesto, no se podía negar que entre medias ocurrían algunas cosas que otros imaginaban, pero …….
De repente, la mirada de Kaywhin se posó en el cuerpo desnudo de Yelena. La blanca piel estaba cubierta de una miríada de marcas de los últimos tres días, algunas de las cuales habían aparecido hacía sólo unos minutos.
Con un tacto innecesariamente frío, Kaywhin levantó la colcha y cubrió el cuerpo de Yelena.
—…….
Kaywhin cerró los ojos mientras la envolvía con la manta y la estrechaba completamente entre sus brazos. Su mente recordó el sueño que ella le había contado.
—Yo también voy a morir, pero es el tipo de final en el que todos mueren de todos modos.
Solía preguntarme: ¿por qué quería casarse conmigo esta persona encantadora y perfecta? ¿Por qué quería tener un hijo mío? Pensaba que no importaba, pero siempre seguía siendo una pregunta.
Y ahora por fin tenía la respuesta.
Yelena dijo que era un sueño, pero Kaywhin sabía en sus entrañas que no era un sueño, que era su experiencia.
El mundo había fracasado una vez. Una invasión demoníaca había destruido la humanidad, y Kaywhin, que nunca había conocido a Yelena, había sido incapaz de salvarla. De algún modo, Yelena conocía ese fracaso, eligió a Kaywhin para que no fracasara esta vez. Acudió a él para cambiar el futuro.
Los brazos de Kaywhin se estrecharon en torno a ella.
Más que nada, sentía autocompasión.
Por qué fui tan estúpido de no saber que esta persona era tan cariñosa, que este abrazo era tan precioso, hasta que me encontró a mí primero. Si lo hubiera sabido, entonces no habría habido primer fracaso, no habría dejado morir a su mujer en un lugar que no conocía.
Aunque fuera en el pasado, o más exactamente, en un futuro que nunca llegaría, me dolía el corazón.
—Por favor, si hay una próxima vida…….
Kaywhin encontró a Dios. Incluso en el pasado lejano, cuando quería renunciar a la vida, nunca había buscado un ser trascendente, ahora anhelaba uno.
No puedo cambiar lo que ya ha pasado, pero si hay otra oportunidad.
Entonces…….
—Entonces espero encontrar primero a esa persona.
Espero con todo lo que tengo, te reto a que me dejes.
Rezando para que su súplica hubiera llegado sana y salva a los dioses, Kaywhin abrió los ojos cerrados. Y en ese momento, una voz clara salió de sus brazos.
—¿Por voluntad de quién?
Madara Info
Madara stands as a beacon for those desiring to craft a captivating online comic and manga reading platform on WordPress
For custom work request, please send email to wpstylish(at)gmail(dot)com