Cargando...
Novelas de Asure
  • Browse
    • Action
    • Adventure
    • Boys
    • Chinese
    • Drama
    • Ecchi
    • Eastern
    • Fantasy
    • Fighting
    • Fun
    • Games
    • General
    • Girl
    • History
    • Horror
    • Horrow
    • LGBT+
    • Male Lead
    • Manhwa
    • Realistic
    • Romance
    • Sci-fi
    • Sports
    • Teen
    • Urban
    • War
    • Wuxia&Xianxia
  • Authors
    • Libenia
    • Gakim
    • Purrine
    • Geon Eomul Nye
    • Dam Yeon Seo
    • Ahn Siha
    • Jaya
  • Ranking
  • New
Advanced
Sign in Sign up
  • Browse
    • Action
    • Adventure
    • Boys
    • Chinese
    • Drama
    • Ecchi
    • Eastern
    • Fantasy
    • Fighting
    • Fun
    • Games
    • General
    • Girl
    • History
    • Horror
    • Horrow
    • LGBT+
    • Male Lead
    • Manhwa
    • Realistic
    • Romance
    • Sci-fi
    • Sports
    • Teen
    • Urban
    • War
    • Wuxia&Xianxia
  • Authors
    • Libenia
    • Gakim
    • Purrine
    • Geon Eomul Nye
    • Dam Yeon Seo
    • Ahn Siha
    • Jaya
  • Ranking
  • New
  • User Settings
Sign in Sign up
Prev
Next
Novel Info

Rezo, para que me olvides - Capítulo 190

  1. Home
  2. All Mangas
  3. Rezo, para que me olvides
  4. Capítulo 190
Prev
Next
Novel Info

A mi único amor, Killian.

Esta es la primera vez que te escribo una carta, así que no sé por dónde empezar.

Tú, que solías intercambiar cartas conmigo cuando éramos jóvenes, te sorprenderás y pensarás: “¿Qué dices? Esta es nuestra primera carta”, pero por lo que yo recuerdo, esta es la primera vez.

Cuando vivíamos en Eisenthal, me escribías tan a menudo que podríamos haber hecho un libro con tus cartas, y yo, en cambio, estoy escribiendo mi primera carta, y encima, es una carta de disculpa. Es una disculpa incluso por la disculpa.

También me siento mal por tener que pedirte perdón a través de una carta en lugar de decírtelo en persona. Así que, por favor, acepta mi solicitud de visita. Te lo ruego, por favor, por favor.

Killian, ahora sé que todo lo que me confesaste era verdad.

Lamento no haberte creído.

Aunque parezca una excusa, ese día estaba muy confundida… y no quiero mentir ni siquiera al disculparme, así que seré honesta: sí, te tuve miedo.

Y aunque no pude decírtelo en ese momento, no planeaba dejarte. Pero tampoco planeaba irme contigo. Si lo hubiera hecho, te habría perdonado a la fuerza, pero al mismo tiempo, creo que me habría quedado con la duda para siempre.

Ese día, simplemente no sabía qué hacer. Por favor, entiende que no te abandoné, Killian.

En realidad, pensé que querías asustarme. Creí que fingirías irte y luego volverías…

Mira, aunque sabía que no eras así, en ese momento tuve esa fantasía. No estaba en mis cabales. Ahora que he recuperado la razón, me arrepiento.

En fin, creí que volverías a buscarme, ¡pero realmente te fuiste! En ese momento no quería admitirlo, pero… me puse muy triste. ¿Sabes que lloré a escondidas?

Tú tampoco me abandonaste, pero sentí que me habían abandonado. Sé que esto es muy descarado, y pensé en borrarlo, pero lo dejaré porque es la verdad.

En resumen, en ese momento, nada se sentía real.

Sabes que no pude dormir bien durante días, ¿verdad? Además, esa noche casi no dormí y me quedé despierta.

En ese estado, escuché la verdad de tu boca, y cuando te fuiste, un hombre que decía ser mi “esposo” apareció de la nada. Todo eso pasó en solo un día. Imagina lo confundida que estaba.

Por eso, cuando ese estafador me mostró la carta y me preguntó de repente si era tuya, no lo pensé a fondo y asentí con la cabeza. Lo siento muchísimo. Todo lo que estás sufriendo ahora en la cárcel es por mi culpa.

Pero no fui yo quien te denunció. Y tampoco estoy de parte del marqués. Si ese tipo te dijo algo así, por favor, no le creas. Sabes que yo nunca te haría algo así, ¿verdad?

Fue un error. Todos los días me arrepiento y lloro. Si pudiera dar marcha atrás, haría lo que fuera. Y no solo lo digo, sino que realmente estoy tratando de ayudarte.

Así que, por favor, di la verdad. No traicionaste a tu país por ambición. Lo hiciste para protegerme.

¿Por qué no lo dices?

Dijiste que te dolía que siempre te malinterpretaran. (Mira, recuerdo todo lo que dijiste. Aunque no lo creía, sí que te escuchaba con atención).

Entonces, ¿por qué no lo niegas y te quedas callado? ¿Acaso crees que te abandoné y quieres morir?

¡Por favor, no lo hagas, Killian! ¡Yo no te abandoné! Lo que dije sobre que ya no te amaba era mentira. Te amo. Siempre te he amado, ¿qué voy a hacer sin ti?

Es verdad que el único hombre que he amado eres tú. Por favor, créeme.

No amaba al marqués. Killian, te amaba a ti, y por eso amé a ese estafador. Así que, en el fondo, solo te he amado a ti.

Sé que no me creerás. Como no he recuperado todos mis recuerdos, pensarás que solo te estoy diciendo cosas bonitas para hacerte cambiar de opinión.

Pero tú también recuerdas muy bien lo que te dije cuando nos volvimos a ver en el cuartel militar. Que yo amaba al muchacho puro y apasionado de mi infancia, pero que el marqués había cambiado. Tú también sentiste que yo no amaba al marqués, sino a ese muchacho, y por eso no podía dejarlo.

Encontré la prueba de que eso era cierto.

Las cartas de amor que me escribiste cuando éramos jóvenes. Las guardaba con mucho cuidado en la caja fuerte de mi estudio en la Mansión Loveridge.

Y la punta de las cartas estaba desgastada. Le pregunté a la sirvienta que había trabajado en la Mansión Loveridge por mucho tiempo, y me dijo que yo solía sacarlas y leerlas cada vez que tenía un momento.

Killian, piénsalo bien.

¿Por qué leería tan a menudo esas viejas cartas de amor, hasta que se desgastaran, si tenía al hombre que me las había dado a mi lado?

Cuando vivía en Eisenthal, guardaba con cuidado las cartas de amor y los dibujos que me dabas, pero no las sacaba a diario para leerlas hasta que se gastaran. En lugar de eso, era más feliz viendo tu rostro, riendo y besándonos juntos.

No era feliz con mi presente junto al marqués, por eso me aferraba al pasado feliz que tuve contigo.

Si aún así no me crees que solo te amé a ti, supongo que la única opción es arrancarme el corazón y mostrártelo.

Una vez me dijiste que me amabas porque eras mi “esposo”. También me pediste que te amara por ser tú, y solo tú. No creías en mi amor.

Ahora entiendo por qué dijiste eso la primera noche que regresamos a nuestro país. En ese momento me pareció extraño, pero ahora me duele el corazón. Si pudiera, te abrazaría aún más fuerte ese día.

Te dije que al principio no te amaba. Y que te miraba con desprecio.

No sé si realmente odiaba a la persona que era antes de mi accidente. La verdad, me cuesta creerlo.

Tal vez estaba asustada, como el día que descubrí la verdad. Estaba casada, y que un hombre que no era mi marido, y encima un sacerdote, me viera como una mujer pudo haberme tomado por sorpresa.

Pero aunque no sé lo que sentía en ese momento, lo que sí sé es que no era consciente de que tú eras mi verdadero amor. Así que, por favor, olvida esa mirada. No era mi verdadera intención.

Y que yo te amara por ser mi marido… ¿Qué frase más equivocada puede haber?

Si fuera así, me habría enamorado de ti en el mismo instante en que me dijiste que eras mi marido al despertar en el hospital. ¡Pero estuve asustada de ti por mucho tiempo!

Y si fuera verdad, ¡también debería amar al marqués! ¿Sabes cuánto detesto a ese estafador despreciable? Algún día bailaré felizmente sobre su tumba. De verdad. Lo haré.

Aunque diga todo esto, sé que seguirás creyendo que te amé solo por ser mi marido. Que para sobrevivir, una mujer que había perdido la memoria tenía que amar a su único protector.

Si fuera así, ¿por qué te sigo amando? Ahora soy la heredera del hospital más grande del reino y la marquesa. Puedo vivir sin ti. Pero no quiero vivir sin ti.

Killian, te amé por ser tú, por la persona que eres.

Nunca te conté cuándo fue la primera vez que me enamoré de ti después de perder la memoria, ¿verdad? ¿No te da curiosidad?

Te lo diré cuando nos veamos.

Al repasar la larga historia de nuestro amor, me doy cuenta de que la creencia de que mi amor por ti era una farsa era en realidad la verdadera farsa.

Aunque fingía que no, creo que siempre quise que fueras el verdadero. Tan pronto como tu madre me contó la verdad, grité de felicidad.

Y luego maldije al marqués, deseando que muriera antes de que se quedara calvo, como tanto deseaba. ¿Lo hice bien?

En cuanto supe que eras tú, dejé todo y huí. Quise huir hacia ti, pero estabas en un lugar al que no podía llegar.

Killian… ¿Por qué sigues rechazando mi petición de vernos?

¿Estás enojado conmigo? Entonces, resolvamos esto cara a cara. Dame la oportunidad de disculparme en persona. Por favor.

No me digas que me odias y que ya no quieres verme, ¿verdad?

Quiero verte. No, no solo quiero verte, te anhelo con todo mi ser.

Extraño esos días en que vivíamos en tantas habitaciones alquiladas, desde la pensión de una sola habitación en Lenningen hasta el ático en la casa de los Bauer. Esos días en los que no teníamos nada, pero te tenía a ti, fueron los más felices para mí. Killian, yo siento lo mismo que tú. Lamento haberme dado cuenta tan tarde.

Quizá la policía militar me acuse de traidora por decir esto. Me parece bien. Así podré ser investigada y juzgada junto a ti.

Entonces, ¿no tendremos más remedio que vernos aunque rechaces mi solicitud de visita?

Estoy así de loca por ti, mi amor.

Escuché que la policía militar podría leer esta carta. A sus ojos, seríamos dos locos inmorales. Que me malinterpreten, si quieren. Solo me importa que tú me entiendas.

Así que, antes de que me denuncie como tu cómplice, di que no cometiste traición. Sal de la cárcel.

Tengo un plan para lo que haremos después. Y si no funciona, simplemente nos tomaremos de la mano y huiremos al extranjero de nuevo.

Así que, vuelve a mí, mi amor.

Tuya, Dayna, que solo espera el día en que pueda volver a dormir en tus brazos.

P.D.

Según lo que dices, de niña escribía bien las cartas, pero ahora escribo tan mal que me da vergüenza. Por eso no pude expresarte todo lo que siento.

Acepta mi solicitud de visita para que pueda mostrarte mi verdadera intención. ¡Por favor!

 

 

 

Con la carta para Killian, sellé un beso y se la di a mi abogado.

Consideré mentirle diciéndole que estaba embarazada, pero decidí no hacerlo. No quería que una mentira devaluara mis otras verdades. Y, además, sentía que él se daría cuenta.

Un día después de que el abogado se llevó mi carta, recibí la respuesta de Killian.


Prev
Next
Novel Info
Madara Info

Madara stands as a beacon for those desiring to craft a captivating online comic and manga reading platform on WordPress

For custom work request, please send email to wpstylish(at)gmail(dot)com

Comments for chapter "Capítulo 190"

MANGA DISCUSSION

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

You must Register or Login to post a comment.

Contact Us
  • Contact
  • Help & Service
Resource
  • Terms of Service
  • Privacy Policy
Referral
  • Buy theme
  • Other products

© 2025 Madara Inc. All rights reserved

Sign in

Lost your password?

← Back to Novelas de Asure

Sign Up

Register For This Site.

Log in | Lost your password?

← Back to Novelas de Asure

Lost your password?

Please enter your username or email address. You will receive a link to create a new password via email.

← Back to Novelas de Asure

Caution to under-aged viewers

Rezo, para que me olvides

contains themes or scenes that may not be suitable for very young readers thus is blocked for their protection.

Are you over 18?