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Mi Amado, A Quien Deseo Matar - Capítulo 245

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  4. Capítulo 245
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—¿Qué haces mañana en la noche?

—Iré a ver a Elena.

—Ya veo. Yo también tengo la confianza para ir a visitarla, ¿o no?

Normalmente, este hombre se limitaría a enviar sus saludos a través de Giselle, pero ahora quiere ir con ella. El propósito era tan obvio que la dejó sin palabras.

—Vamos a estar chismeando por más de tres horas, seguro se va a aburrir y no va a aguantar.

—Ah… No debería incomodar a las damas. Entonces, ¿pasado mañana?

—…

¿Acaso no se hacen planes solo para el fin de semana? Además, se ven todos los días. Tampoco podía decir que le parecía agotador esperar tanto por un fin de semana que aún estaba muy lejos.

—¿Suele ser tan atrevido con las mujeres?

—No. Para nada.

Edwin, que no era de temperamento impaciente, se sentía extraño por primera vez. Verla todos los días no era suficiente, y la extrañaba incluso cuando estaba a su lado. Como si estuviera bajo una maldición, no podía soportar esta sed insaciable. Aunque sabía que era demasiado, la perseguía con una insistencia obsesiva.

Por otro lado, era un grito apasionado dirigido a Giselle. Ella era una mujer que había sido lastimada por su indiferencia en el pasado. La paciencia que Giselle le tenía a Edwin ya debía estar tan agotada como su amor. Si volvía a sentir la misma ansiedad y agotamiento en su relación, esta vez cerraría la puerta a una nueva oportunidad para proteger su corazón. Ese miedo fue lo que impulsó a Edwin a ser tan atrevido, como lo describió Giselle, para asegurarle que él había cambiado y que ella ya no sufriría.

—No necesito dar un solo paso hacia las mujeres. Ellas son las que vienen a mí.

Giselle se quedó boquiabierta, sin poder cerrar la boca.

—Wow… Eso que acaba de decir es tan arrogante que me encantó.

Con esas palabras, él le dijo que nunca había tenido que esforzarse en una relación y que no había tenido motivo para hacerlo, elevando a Giselle a la posición de la única y más especial mujer en su historia amorosa. Una forma de hablar que, al enaltecerse a sí mismo, elevaba aún más a Giselle.

‘¿Cómo es que sabe tan bien cómo manejar el corazón de una mujer?’

Se podría pensar que esta habilidad tan astuta era el resultado de haber perfeccionado su elocuencia en la alta sociedad durante mucho tiempo. Sin embargo, a Giselle le empezó a surgir la sospecha de que era el resultado de una gran experiencia en el amor. Quizás la confianza que tenía de que finalmente conquistaría el amor de Giselle también venía de esa abundante experiencia.

—Entonces, supongo que ha tenido muchas citas con las mujeres que se le han acercado sin que usted hiciera nada, ¿verdad, director?

En el pasado, él había declarado que viviría soltero para siempre, pero eso no significaba que no tuviera citas. Y después de convertirse en duque, ella recordaba que había conocido a varias candidatas para duquesa. Giselle conocía a más de cinco de ellas por nombre.

—No hay ninguna relación que no conozcas.

Este hombre era demasiado astuto como para meterse en problemas con una mentira que sería descubierta de inmediato.

—Y ninguna relación que haya durado mucho.

Esto parecía ser un intento de tranquilizarla, como si Giselle fuera la única mujer con la que se tomaba las cosas en serio. Sin embargo, tuvo un efecto un tanto contraproducente.

—Vaya… Mi directorcito escondía a un mujeriego.

—¿De dónde sacas esa idea? Si parezco un mujeriego, es solo el resultado de mi esfuerzo por adaptarme a sus gustos.

—¿Mis gustos?

—Usted dijo que le gustaban los hombres con experiencia.

—¿Cuándo dije eso?

—¿No se acuerda? Fue cuando defendió a un libertino asqueroso llamado Boswell o algo así.

—Ah.

Solo entonces recordó la mentira que había dicho hacía mucho tiempo. Mientras ella ya había olvidado el nombre de la persona, él aún lo recordaba con total claridad.

—Como le gustaban, intenté parecer experimentado. ¿Qué tal? ¿Lo estoy haciendo bien?

Qué zorro. Usando mis propias palabras para escapar de una situación complicada. Pero, por muy hábil que sea un zorro, si lo descubren, sus trucos dejan de funcionar. Además, Giselle era una oficial de inteligencia especialmente entrenada para detectar mentiras.

—Eso no es algo que se pueda fingir.

—Debo ser talentoso por naturaleza. Como tu inteligencia y tu belleza.

No iba a caer en trucos tan baratos. Giselle rodó los ojos y se mordió el labio con fuerza para evitar que las comisuras de su boca, que querían curvarse, se levantaran en el momento menos oportuno.

—Si solo con sus talentos naturales es así, ¿qué pasa cuando sigue sus instintos de sangre? Seguro que adornaría los tabloides como el mujeriego más grande de la historia, con cientos de amantes.

—Giselle, no hay cientos de mujeres como tú.

A Giselle se le abrió la boca, pero no pudo emitir ni un solo sonido, ni siquiera de admiración.

El ataque sobre si el «linaje de perro» de los Eccleston se había manifestado en él fue desarmado con la simple declaración de que su corazón solo latía por Giselle.

‘Primero me dijo que no me veía como una mujer, y ahora dice que no ve a ninguna otra mujer que no sea yo. Dios mío’

El corazón le latía con fuerza, pero se sentía mareada y confundida, como si la sangre no le estuviera llegando al cerebro.

Finalmente, Giselle perdió por completo la voluntad de pelear y se cubrió el rostro con ambas manos, riendo a carcajadas. Pudo ver la figura de él bajando la cabeza a través de los huecos de sus dedos. Pensó que él creía que estaba llorando, pero él comenzó a besar con lentitud y pasión cada rincón de sus manos que cubrían su rostro. Y solo después de haber golpeado y golpeado la puerta de su corazón hasta dejarla entreabierta, le volvió a preguntar.

—Entonces, ¿pasado mañana tienes tiempo para una cita conmigo?

Giselle volvió a sentir en carne propia la razón por la que un hombre que siempre había sido tan permisivo con ella había llegado a ser comandante de operaciones de inteligencia. Nunca imaginó que su habilidad para presionar psicológicamente a la gente hasta conseguir lo que quería fuera tan persistente y sobresaliente.

Aunque ella apenas era una oficial de inteligencia novata, había sido entrenada rigurosamente bajo su mando y había sido aclamada como una heroína por su ingenio. Por eso, pensó que tenía alguna oportunidad, pero contra el líder de la guerra psicológica, no había nada que hacer.

—Salgamos.

Al final, Giselle le concedió su tiempo. Hasta el fin de semana. Todos los días. Y además le dio la mano que tanto anhelaba. La situación era claramente una derrota, y de nuevo estaba siendo llevada con la correa en la mano, pero ¿por qué Giselle se sentía triunfante, como si fuera la ganadora?

Esto era gracias al hombre, que, como si hubiera estado esperando su aprobación, comenzó a recitar sin interrupciones un montón de planes para sus citas.

‘¿Qué tan duro se habrá preparado?’

Aunque Giselle se fuera, él no la retendría a toda costa. Sin embargo, su fervorosa determinación para asegurarse de que ella nunca tuviera motivos para irse era palpable. Un hombre engreído que nunca había tenido que esforzarse con otras mujeres, ni había tenido razones para hacerlo.

‘Este es mi poder’

A diferencia de ayer, hoy por fin podía sentir vívidamente el poder que tenía, que hasta hace poco le parecía una mera ilusión.
Hacer que un hombre que lo tenía todo, que no se esforzaba por conseguir nada y que jamás se salía de su zona de confort, se lanzara con todas sus fuerzas. Ese, precisamente, era el poder de Giselle.

⋅•⋅⋅•⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅∙∘☽༓☾∘∙•⋅⋅⋅•⋅⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅

El miércoles por la noche, Giselle llegó a casa y se dirigió directamente al vestidor. Mientras se quitaba el uniforme de oficial, soltó una risita al recordar el momento del domingo pasado en que Edwin Eccleston se quedó desconcertado al preguntarle por qué iría al cine con su ropa de trabajo.

‘Porque eso no fue una cita’

Pero esta noche era una cita de verdad, con el entendimiento y el acuerdo de ambos participantes.

Giselle sacó del armario el vestido que había elegido el día anterior. Se puso un ligero vestido de lino azul cielo, pensando en el calor que podría sentir al bailar. También se llevó un cárdigan y un abrigo que podría usar a principios de invierno, para que su cita no tuviera que regañarla por haber cambiado encanto por imprudencia.

Se quitó el reloj de pulsera, que era necesario para el trabajo, pero no para una cita, y en su lugar se puso una pulsera. Mientras se ponía unos aretes largos y ligeros, perfectos para lucirlos al bailar, la mirada de Giselle no se detuvo en el espejo, sino en una gran caja de terciopelo que descansaba en un rincón del cajón de su joyero.

Adentro estaba el collar de perlas que él le había regalado para su cumpleaños. Abrió la caja y deslizó los dedos por cada perla. La textura y la sensación le parecieron extrañamente diferentes. ¿Sería por el significado que había adquirido el collar?

‘Así que lo eligió como un regalo para la mujer que ama’

Ahora que sabía lo que sentía, le daba curiosidad saber por qué se lo había regalado. Porque en ese entonces, él no tenía planes de cortejar a Giselle.

—Ay, si hubiera sabido que era un regalo para una mujer, no lo habría aceptado.

Al ponerse el collar de cálido brillo, los aretes y la pulsera, de un color plateado frío, parecían no combinar. Mientras se cambiaba a otras joyas, el timbre sonó.

—¿Ya llegó?

Probablemente solo habían pasado unos minutos, pero Giselle había llegado primero, y aun así, el hombre había tenido tiempo de ir a su casa a cambiarse y volver para recogerla.

‘¿Por qué es tan rápido? ¿Acaso se está quemando mi casa?’

Giselle echó todas sus cosas en su bolso, bajó a la sala y se detuvo al abrir la puerta.

 

Asure: Disfruten jovencitos … Lo prometido es deuda, disfruten sus 5 capítulos, pasen buen domingo


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Comments for chapter "Capítulo 245"

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7 Comments

  1. Fllllll

    Why does the author like to drag out the story so much? We were eagerly waiting for 5 seasons and nothing happened.

    agosto 17, 2025 at 6:38 pm
    Responder
  2. Fllllll

    I hate Giselle too.

    agosto 17, 2025 at 6:40 pm
    Responder
  3. Ananas

    Well if I’m correct, their snu snu is somewhere about 25-30 chapters ahead?
    Yeah the waiting for it hurts like hell😭

    agosto 17, 2025 at 7:32 pm
    Responder
  4. Merry

    Aaaaaaay que rápido se terminó el maratón de domingo!
    Pero tuvimos avance, ahora si una cita cita, y esa información del ligero, ojalá signifique algo jajaja
    Gracias Asure! Que tengas feliz domingo!
    Gracias a toda la comunidad unida de la novela por hacerlo posible 🤭🫰✨

    agosto 17, 2025 at 7:34 pm
    Responder
  5. M.Anne1

    DIOS MÍO, ¡YA QUE SE CASEEEEEEN!
    Son bien tiernos juntos jajsjajdh amo

    agosto 17, 2025 at 8:08 pm
    Responder
  6. M.Anne1

    Muchas gracias por actualizar. Esperaré el siguiente capítulo con ansias ❤️

    agosto 17, 2025 at 8:09 pm
    Responder
  7. EmySanVal

    Al parecer el romance entre estos dos va a pasito lento, no me molesta en lo personal, pero después de tantísimos capitulos sin acción, ya hace falta algo de picante… habrá q esperar 😕
    Muchas gracias Asure, por la maratón💖 Me encanta! La disfruté montones! Feliz domingo!

    agosto 17, 2025 at 9:58 pm
    Responder
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