Mi Amado, A Quien Deseo Matar - Capítulo 240
Asure: As a reminder, there is already an English version of the novel, for English-speaking readers, but from chapter 230 (search this website with its English name)
Incluso cuando terminaron de conversar y salieron, la lluvia de otoño seguía empapando, calladamente, las tranquilas calles nocturnas.
El hombre abrió el paraguas. Ahora, sin dudarlo, Giselle se metió bajo él. Él, como si fuera lo más natural, la rodeó por los hombros con la mano, la acercó hasta que sus cuerpos se tocaron y reanudaron la caminata. Todos sus nervios se erizaron donde su mano la había tocado. Ya no le desagradaba.
—Espera.
Mientras caminaban juntos hacia el coche estacionado en la calle, el hombre, con su inútilmente buena memoria, sacó a relucir una conversación que Giselle deseaba haber olvidado.
—¿Qué era eso que tenías que decirme?
—Que nos mantengamos alejados.
«Apegados, pero distanciados.» La incoherencia entre sus palabras y sus acciones era tan ridícula. El hombre a su lado frunció el ceño al principio, pero al final terminó riendo con Giselle.
—Ahora ya no tienes que decirlo. Yo te he ahorrado ese esfuerzo.
Dios mío, creía entender de dónde provenía el descaro de Lorenz.
—Pero, ¿por qué querías alejarte de mí?
En la mirada del hombre se podía percibir no solo tensión, sino también una pizca de emoción. ¿Ya habría adivinado la respuesta?
—Porque estamos tan cerca que la gente malinterpreta nuestra relación.
—¿Y ahora que ya no es un malentendido no importa?
—Qué descarado de verdad…
«He vuelto a sentir algo por ti.» La respuesta jamás saldría de la boca de Giselle, al menos no todavía. Porque ya no era una mujer fácil.
De todos modos, qué alivio que no hubiera sido ella la que se había dejado llevar por una amabilidad sin sentido, casi cayendo en un amor no correspondido, sino que él había decidido seducirla intencionalmente. Y ahora, ¿Qué estaba pasando?
En el coche de camino a casa, Giselle volvió a examinar al hombre que sostenía el volante, de arriba abajo, como si fuera un desconocido, y preguntó:
—¿Entonces, te vestiste así para mí?
—Sí.
—No puede ser…….
La sorpresa le hizo soltar una risa.
—¿Por qué? ¿Parece de payaso? ¿O es de mal gusto?
Era ridículo que un hombre cuyo rostro lo hacía lucir sofisticado incluso con un traje de payaso, se preocupara por algo así.
—No, te queda bien. Por primera vez en mucho tiempo, te ves lleno de vida y parece que tienes mi edad.
El hombre se mordió el labio con fuerza. Sin embargo, su sonrisa de satisfacción no lograba esconderse. Eso también era gracioso, y para no reír, Giselle se mordió el labio.
—Entonces, ¿Qué es lo que «no puede ser»?
Edwin Eccleston solo se arreglaba para lucir limpio, pero no era alguien que se esforzara por resaltar su atractivo. Después de todo, era un hombre guapo que no necesitaba hacerlo.
Pero que un hombre así se esmerara en su apariencia para agradar a una mujer… Y que esa mujer fuera ella.
—De verdad… Todavía no me lo creo…
—Haré que lo creas.
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Resultó que la ropa no era la única estrategia que Edwin Eccleston había usado para la cita de hoy.
—Un chiste adecuado para cuando se acaba la conversación. El primero…
Cuando estaba a punto de bajarse del coche, que ya se había detenido frente a su casa, él la detuvo y, pensando en el esfuerzo de su secretaria, que se lo había anotado para la cita, le dijo que se quedara a escucharlo. Era bastante divertido. Bueno, en realidad, más que el chiste, era el hecho de que ese hombre, como un principiante en citas, lo hubiera traído para leérselo. Era tan gracioso que le dio pena que se estuviera acabando el chiste.
—¿Y cuál es el segundo?
—Lo escucharás en nuestra próxima cita. Es mi as bajo la manga y mi anzuelo. Tengo que guardarlo.
Realmente solo le dijo uno, dobló cuidadosamente el papel y se lo guardó en el bolsillo. Eso también fue muy gracioso. Su actitud de mujer segura, que se había propuesto ya no ser una «mujer fácil», se había desmoronado por completo mientras él la acompañaba hasta la puerta de su casa.
Era el momento de despedirse. Como solía suceder, este hombre también intentó planificar la siguiente cita antes de separarse…
—¿Vamos a trabajar juntos mañana?
Un hombre que propusiera verse temprano en la mañana era el primero en la historia de las citas de Giselle.
—Apenas te despiertes, trae a Loddy. Dejas a tu perro, desayunamos y luego nos vamos en mi coche al trabajo, ¿no sería más cómodo?
En realidad era conveniente y le resultaba tentador, pero esta propuesta era casi como una invitación a vivir juntos, excepto para dormir. Era obvio que también propondría regresar juntos y cenar en su casa.
—El Duque y yo todavía no tenemos una relación tan cercana.
—¿Acaso antes, cuando teníamos una relación tan cercana, desayunábamos juntos todos los días?
El argumento de que solían vivir juntos y por qué ahora dudaba no funcionaría. Al menos no hoy.
—Tengo un lugar a donde ir después del trabajo. Necesito mi coche.
—¿Es un lugar donde no puedo llevarte yo?
—Voy a ver a Howard. Espero que no tengas la intención de acompañarme hasta allí.
Al oír el nombre de otro hombre, él frunció el ceño, pero pronto comenzó a sonreír.
—Vas a dejar a ese tipo, porque vas a verme a mí. Bien, eso es lo correcto.
Casi se le escapa una risa ante tanto descaro. Giselle se esforzó por mantener un rostro serio y forzó una mirada tan fría como pudo.
—Este gesto es por Howard. No malinterprete, no significa que vaya a ser su pareja.
—Es un honor que haya elegido a este humilde servidor, ilumina mi sombría existencia, Señorita Bishop.
Él se apoyó con un brazo en la puerta de entrada, donde Giselle estaba recostada, y acercó su rostro al de ella. Pensó que la iba a besar, pero…
—Queden en un lugar concurrido y no se despidan muy tarde. No bebas alcohol. Y si ese tipo se porta de forma grosera……
¿Por qué de repente apareció un hombre sobreprotector? Ella lo fulminó con la mirada y la recomendación se detuvo a medio camino.
—¿Los hombres que regañan no son atractivos?
—¿Usted cree?
El hombre se rio con nerviosismo y estiró su mano, que tenía en el bolsillo, hacia Giselle.
—Después de que te separes de él…….
Una palma de la mano, firme pero suave, acarició la mejilla de Giselle. Sus rostros se acercaron lentamente, hasta el punto de poder sentir el aliento del otro.
—¿Vendrás a verme?
Dios mío. ¿Que fuera a verlo? Giselle asintió apenas, fingiendo a regañadientes, mientras intentaba esconder la sonrisa que ya se le había escapado por completo.
—Que duermas bien y nos vemos mañana.
Los dedos que se habían separado de su mejilla se posaron en su hombro y luego se deslizaron por su brazo. Aunque la ropa no era delgada, la piel debajo de la camisa se sentía cosquilleante y ardiente. Cuando su mano llegó a la muñeca, la levantó. La sostuvo entre el rostro de Giselle y el suyo.
Giselle se quedó con la boca cubierta. Sus ojos, que parpadeaban con curiosidad por saber qué iba a hacer, se abrieron de par en par en el instante en que él besó el dorso de su mano.
El beso en el dorso de la mano, con los ojos entrelazados a solo una mano de distancia y sus alientos mezclándose, creaba la ilusión de un beso en los labios. Cada vez que la piel cálida y suave rozaba la suya, los labios de Giselle sentían un punzante dolor como si hubieran sido succionados.
Si él le hubiera preguntado si podía besarla en los labios, ella lo habría rechazado, diciéndole que era demasiado pronto. Pero la forma en que él aprovechó el permiso de la mano para hacer eso… Edwin Eccleston era un hombre astuto. Un nefasto presentimiento se extendió junto con el calor: ya no sería fácil dejar de ser una «mujer fácil».
Su mirada, tan suave como un beso, la observó con ardor. Esto también la hizo caer en la ilusión de que se estaban besando.
‘Así me mirabas en ese momento’
Tenía la misma mirada toda la noche, mientras hablaban con los rostros tan cerca en el bar. Quería besarla. También durante la cena. De repente, recordó lo que había dicho mientras la miraba con esos ojos tan ardientes, lamiendo la crema que se había manchado en los labios de ella.
—Sabe bien, pero es frustrante.
Pensó que era solo su imaginación, pero tenía razón: significaba que quería besarla.
‘Dios mío, ¿Edwin Eccleston, y no Lorenz, a mí?’
Por más que lo mirara y lo sintiera en su piel, no podía creerlo. ¿No era este el hombre que había sufrido al obligarse a besarla en los labios?
¿Qué diablos le había pasado a Edwin Eccleston sin que Giselle lo supiera?
Aunque en realidad no se habían besado, su respiración se aceleró y su cabeza daba vueltas. No recordaba cómo se había despedido ni cómo había entrado a la casa. Se detuvo sin darse cuenta frente a la mesa del comedor y de repente volvió en sí. Frente a ella estaba el jarrón que había dejado deprisa esa noche.
‘Así que esto también me lo diste por la cita, ¿verdad?’
Tan pronto como volvió a ver las flores, Giselle no pudo contener más la risa de tantos significados que había intentado esconder frente a él.
Movió las flores, que había puesto sin pensar, a un jarrón más adecuado y las arregló. Luego las llevó a su habitación y las puso junto a la cama.
Ahora era el momento de acostarse, pero en lugar de hacerlo, se quedó parada mirando las flores sin cambiarse de ropa. Quizás ya estaba dormida. Después de todo, no tenía nada de sueño y la realidad le parecía un sueño.
‘¿Será que este día es en realidad una cruel auto-consolación que estoy experimentando mientras muero, después de haberme ahogado?’
Como si al final de la ‘linterna mágica’ de su vida, que había terminado de forma tan trágica, se obligara a sí misma a añadir un final feliz. El final era tan repentino y difícil de creer que le hacía tener sospechas aún más descabelladas.
Como para reconfortarla, la promesa que él le había hecho de camino a casa resonó profundamente en su corazón.
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Merry
Aaaaaaaah! Esto era lo que queríamos leer jajaja bueno, todavía falta más, pero va bien, buen camino!
Gracias por el capítulo de hoy en fin de semana Asure!
Sigamos unidos en comunidad para lograr desbloquear los capítulos de domingo 🫰✨
M.Anne1
Jujuy, que alegría es despertar y ver actualización.
Gracias por el capitulo
Indietutifresa
Estamos al día con el suspenso, agradecemos tu tiempo Asure.
Laylatwitwi
Pues lo quieras o no Gisselle tienes que aceptar a Edwin.🥺 por favorcito.
Ja, ja, ja
Gracias Asure.
M.Anne1
Edwin bien lindo con lo de los chistes jajahaj
Tan bello
Kindly yours, Ananas
Thank you so much for another chapter, dear!
I will go search for the english version on this website, yet I can hardly leave the spanish one due to its father translation 🤤
Actually I’ve been craving for their snu snu for SO long😅
RousZu192022
Asure, gracias por el capítulo.
Lo esperado aún no pasa ja, ja,ja ya necesitamos ¡accióoooooon!
Psd: a comentar para maratonear.
Irianacuevas
El capítulo me encanto, gracias.
Chanteurplus
Coqueto Edwin pero necesitamos que Lorenz le dé un empujoncito para pasar a lo esperado.
Theodore C
Thanks for the chapters and the excellent translation.
Good job i need next chapter!🙌
Luciana Vega
Edwin es super inexperto pero tiene un plus ja ja ja me muero de risa con lo de andar un papelito con chascarrillos para contarle a su amada.🤣
Y ni hablar de que se sintió alagado porque gisele le recalcó que se veía bello con lo que llevaba puesto. Ahhhhhhh, Los amo.!
Ismael Euceda
Esperando la maratón jajajajaja
Asure, espero no te retractes.
HermesVilla
Te queremos Asure pasa feliz fin de semana pero no olvides lo pactado jajaja
Nos tienes en suspenso.
Noe Silva
Andamos modo romanticón pero nada de horny eso no se vale.🥹
Carlos Gutiérrez
Miénteme, como siempreeeeee por favor miénteme necesito creerte, convencéme…. vamos gissel no te hagas del rogar dale un besito.
Camille
¡Vamos Edwin, Vamos Edwin! Necesitamos que se aviente a besarla.😩
Dayana Santa
Gracias asure, feliz finde.
SthefAn
¡Ay, el amor! ¡el amor!¡Al fin, es correspondido!
Dan ganas de tomar uno de esos llamados «hombres», ashhh..
Lilibeth
Tkm Edwin y Giss ya es tiempo de que esten juntos… me da tristeza saber que ya casi finaliza la novela.
Manguito agridulce
Gracias, gracias asure.
Arcade
No soy de publicar comentarios pero agradezco cada segundo de haber encontrado este site, ójala hagas un grupo de telegram o whatsapp para estar más cerca. Gracias asure por un capitulo más.
Leo Medina
Casi se nos va esta magistral obra, gracias asure por tus traducciones.
magui96
Soy como Giselle, sueño caer facil ante un hombre como Edwin jajaja
Iris Sarahí
Dross debería hacer un top de todas las cosas que hará Edwin para ganarse el corazón de giss
Nvi ecleston
Aaaaaaah mega gritito porque ya casi llegamos al objetivo!!!!
MrArthur
I am crying of joy and sorrow for Edwin, thanks Asure!
EmySanVal
Kyaaa! 😆Amé! Espero q Giselle lo haga sufrir un poquis, quiero ver a Edwin esforzandose para complacer a Giselle, quiero drama, comedia y s**o 😅…
Gracias por el cap 😍