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Mi Amado, A Quien Deseo Matar - Capítulo 239

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—Te odio.

 

Cuando me dijiste que no me amabas, no te odiaba, pero ahora que dices que me amas, no puedo evitar odiarte.

 

—¿Por qué me dices esto ahora?

 

Quién diría que un amor tardío sería más resentido que una propuesta sin amor.

El amor, hermoso pero doloroso, era como un rosal lleno de espinas. Giselle tuvo que arrancarlo con las manos desnudas. Y la raíz era tan dura y profunda que cada vez que intentaba sacarla, sentía que su corazón entero sería arrancado.

¿Acaso este hombre sabe lo cruel que es que la flor siga siendo hermosa mientras las espinas se clavan en su palma y la sangre corre a raudales?

Aunque estaba a punto de morir de dolor, no pudo parar por miedo a que si no arrancaba la raíz, esta se apoderaría por completo de la tierra de su corazón y la convertiría en un páramo estéril donde nada podría crecer.

Ya estaba cansada de esperar inconscientemente a que florecieran capullos, sabiendo que nunca volverían a florecer.

Aunque lo arrancó con crueldad, las espinas que se quedaron en su mano le dolieron durante mucho tiempo. Y el proceso de curación de las heridas dejadas por las espinas y el relleno del hueco vacío con tierra nueva fue increíblemente lento.

Después de una espera tan ardua, por fin había superado el miedo a las espinas y había reunido el coraje para plantar un nuevo amor.

¿Y ahora me pides que te plante a ti de nuevo en ese lugar?

 

—¿En qué me convierte esto? ¿De qué sirvieron todos mis esfuerzos? Fue inútil.

 

Era una confesión que no era para nada bienvenida.

 

—¿Sabes que quiero decir que no, solo para ser molesta? A partir de ahora, retiro lo que dije sobre dejar atrás el pasado. Me gustaría vengarme.

 

Giselle nunca contaría el proceso que le llevó a rendirse y olvidarlo. Pero el solo hecho de que una mujer que siempre fingía ser fuerte y que todo era fácil se enojara por un esfuerzo que se había vuelto inútil, daba a entender lo difícil y arduo que había sido ese proceso.

Por eso, por un lado, se sentía avergonzado, pero por otro, también se alegró de forma descarada de que Giselle le mostrara emociones tan intensas.

Se sentía tan desesperado cuando le preguntaba cómo se sentía y ella lo ocultaba, como un soldado armado. Ahora se daba cuenta de que ella lo hacía a propósito para molestarlo, pero en ese momento pensó que su corazón se había cerrado para siempre.

‘Por fin me has abierto un poco tu corazón’

La grieta que se abrió cuando Giselle dejó escapar sus sentimientos ocultos fue una oportunidad para Edwin. Por eso, incluso sus palabras de odio le resultaban gratas.

 

—Por eso yo también me odio.

 

Los ojos de Giselle, que lo miraba fijamente con los brazos cruzados firmemente frente a su pecho como si estuviera protegiendo su corazón, se abrieron de par en par.

 

—Es desvergonzado pedirte que vuelvas a amarme ahora, yo soy del tipo que cumple sus promesas hasta el final.

 

Pero al final, lo había roto al anhelar como mujer a la niña que había criado.

 

—Pensé que era correcto que esto fuera algo que solo yo supiera y me lo llevara a la tumba. Como sabes, no es algo que pueda controlar, así que fue un pensamiento arrogante.

 

Pero Giselle había logrado hacer esa cosa difícil.

 

—Yo también perdí al final, pero tú ganaste, así que, ¿qué tan ferozmente habrás luchado? Tu esfuerzo valió la pena. Sabía que parecería absurdo que yo hiciera esto tan tarde, y dudé porque temía que mi confesión reabriera la herida que apenas habías cerrado y te causara más dolor… y resultó ser así.

 

‘Ves, te lo advertí’

Edwin sonrió amargamente ante los susurros de su propio corazón y confesó:

 

—En realidad, una parte de mí todavía me dice fervientemente que no debería hacerte esto. Pero ¿qué puedo hacer si lo quiero? No era así cuando era joven, pero es patético que no pueda controlarme a esta edad, ¿verdad?

 

El lugar que ocupó toda su vida ahora es ocupado por un extraño. Un ser patético que él no puede reconocer como «yo». El amor debe ser una enfermedad, no diferente del trastorno de personalidad múltiple.

 

—Yo también me odio a mí mismo por ser así, ¿qué esperas que sienta por ti?

 

Sin embargo, la Giselle de ahora no parecía odiarlo. Su mirada, que antes era afilada, se había suavizado hacía tiempo, y los brazos que había cruzado para proteger su corazón estaban flojos.

Cuando Edwin extendió su mano, ella, aunque a regañadientes, desdobló sus brazos y le dio la mano. Edwin, al ver esa escena, sintió que su ser se partía en varias partes. El guardián de Giselle, que creía que cualquier hombre era inadecuado para la niña que había criado con tanto cuidado y que el que la había lastimado ya no tenía derecho a ella, se enfurecía y le decía que no le diera la mano, sino que lo abofeteara. Pero el descarado y descalificado hombre tomó su mano, la colocó sobre su corazón y la presionó suavemente.

 

—Giselle, aunque me odies, si no me detestas, dame una oportunidad.

 

Las comisuras de los labios de Giselle comenzaron a curvarse lentamente, como la primera vez que sintió la sinceridad de Edwin con la mano. Él presentía que ella aceptaría, pero Giselle se mordió el labio para ocultar su sonrisa y retiró la mano de su pecho, y su corazón se desvaneció de nuevo en la niebla.

Ella esconde su sonrisa. Y quiere mentir diciendo que lo odia por ser molesto. Ya se había revelado que no lo odiaba. Giselle también lo sabía.

Sin embargo, se echa para atrás ante su petición de una oportunidad, haciéndolo sufrir. ¿Qué le falta?

Giselle frunció el ceño, se apartó el largo cabello rubio que le caía sobre los ojos y volvió a encender un cigarrillo. Se percibía el aura de un gobernante que se ve obligado a tomar una decisión problemática.

Parecía que él empezaba a entender lo que ella quería.

Por supuesto, el aura de la mujer poderosa se desvaneció en el momento en que sus ojos, que antes eran lánguidos e indiferentes, recorrieron la barra y se abrieron de par en par. Al parecer, había olvidado que se le había caído el encendedor.

‘Sí que le he robado el aliento’

Aunque por fuera fingía calma, por dentro no lo estaba en absoluto. Giselle, que se había dado cuenta tardíamente de la ubicación del encendedor, se levantó para recogerlo, pero se detuvo justo cuando estaba a punto de inclinarse. Parecía que finalmente se había dado cuenta de que, si lo hacía, terminaría en los brazos de Edwin o acurrucada entre sus piernas.

Su mirada incómoda se dirigió a un lado y luego hacia atrás. Era obvio que pensaba que si empujaba la silla hacia atrás y retrocedía un paso para recogerlo, podría evitar el contacto vergonzoso.

Pero no pudo hacerlo porque Edwin tenía el tacón de su zapato apoyado en la barra de la silla de Giselle. Ella le indicó con los ojos que quitara el pie o la pierna que bloqueaba el espacio entre las dos sillas, pero él no se movió. Giselle, atrapada entre sus piernas sin poder moverse, puso una expresión de enojo. Lejos de ser intimidante, se veía exasperada.

‘¡Ahora, úsame!’

Edwin agarró a Giselle, la sentó de nuevo en su silla y recogió el encendedor. Tal vez ella pensó que se lo iba a quedar. Sus ojos se abrieron de par en par una vez más cuando él lo encendió. Cuando incluso le encendió el cigarrillo que ella tenía en los labios, se sorprendió aún más, pero no pudo evitar dejar escapar una sonrisa de orgullo.

Giselle, frente a Edwin, fumó el cigarrillo ostentosamente con los brazos cruzados y ladeó la cabeza. Como si no pudiera creer lo que estaba pasando.

‘Me dejó fumar el cigarrillo que él odia y hasta me lo encendió’

Parecía que por fin se había dado cuenta de que tenía el poder de vencer y manipular a Edwin en sus manos. Una sonrisa de satisfacción rápidamente se apoderó de su rostro, que antes intentaba mantener indiferente.

 

—No creo que te vayas a conformar con el poder que te da un solo cigarrillo, ¿verdad? Giselle, soy un hombre que puede serte muy útil.

 

Esto significaba que Giselle podía tener todo lo que Edwin había obtenido al nacer y lo que había construido a lo largo de su vida. Él esperaba que esta ambiciosa señorita también tuviera ambición en ese sentido, pero la

Giselle Bishop que él conocía era una mujer con un fuerte orgullo y un gran espíritu de independencia. Así que él cambió ligeramente su estrategia.

 

—Si este día ha sido así, ¿no te da curiosidad saber qué más haré para ganarme tu amor?

 

‘Si me rechazas, nunca lo sabrás. Además, el poder es dulce en sí mismo. Y es una excelente forma de vengarse’

 

—Como dices, se siente tan vacío e injusto. ¿No crees que me sentiré mejor si te hago llorar tanto como yo?

 

Ella le lanzó una mirada de desdén, como si las palabras para seducirla fueran molestas, pero la comisura de sus labios se mantuvo elevada, incapaz de ocultar su alegría. Sus ojos brillantes ya mostraban emoción. ¿A qué se debía?

 

—Giselle, una oportunidad es más de lo que merezco.

 

‘Todavía no me des tu amor’

Edwin no se atrevía a desear eso.

Finalmente, Giselle, que había ocultado toda su sinceridad y había vuelto a ser una mujer indiferente, sostuvo el cigarrillo entre dos dedos, movió la punta de su pie y lo miró como si lo estuviera evaluando, y finalmente pronunció la tan esperada sentencia.

 

—Está bien. Te daré una oportunidad. Pero no garantizo el amor.

 

‘Sí, eso es’

A pesar de su actitud arrogante e irrespetuosa, Edwin sonrió como alguien que se ha quitado un peso de encima.

‘Ha crecido y se ha convertido en una mujer que ya no se deja manipular fácilmente por un hombre’

Su guardián no podía estar más que satisfecho. Sin embargo, su alegría no se podía comparar con la de un descalificado que finalmente había obtenido el derecho a estar en la línea de salida.

 

—Haz que me vuelva a enamorar de ti.

—Como lo ordenes, con mucho gusto.

 

ASURE: Como ya veo lectores de la novela (solo en visitas por capítulo al día), hacemos la misma metodologia que ‘Intenta Rogar’ (Try Begging) en su momento: Si en este capítulo y en el mañana (en caso publique) veo mas de 20 comentarios y al menos 1 reacción en cada comentario, tendrán 5 capítulos el domingo …. que empiece el juego :v

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Comments for chapter "Capítulo 239"

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26 Comments

  2. Merry

    Ay, mande mi comentario, pero no apareció 🙁
    Que emoción Asure! Ojalá si lo logremos jaja estaré atenta!
    Gracias por el capítulo y el reto 🤭 ojalá lo logremos

    agosto 15, 2025 at 12:55 pm
    Responder
  5. Kindly yours, Ananas

    Had difficulties with understanding the rules of the game due to incorrect translation 😅

    Just please keep on posting a chapter a day!!! 😭

    agosto 15, 2025 at 2:58 pm
    Responder
  6. magui96

    AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH DIOS PENSÉ QUE LO IBA A MANDAR A LA FRIENDZONE! GRACIAS POR EL CAPITULO, OJALÁ LLEGUEMOS A LOS 20 COMENTARIOS!

    agosto 15, 2025 at 3:04 pm
    Responder
  11. Hanhan's mom

    pleaseee my life depend on this novel, i love your translation even i have to translate it into english, it still readable, this tingling giggling revenge arc had my day beautifully ❤️‍🩹

    agosto 16, 2025 at 4:42 am
    Responder
  15. Connie Aranda

    Por favor! Todos los lectores a comentar!! Necesitamos saber que pasará en esta reconquista jajajja!! Gracias asureeeee, muy divertida la dinámica!

    agosto 16, 2025 at 11:33 am
    Responder
  16. EmySanVal

    Kyaaa! Bien! Ya vamos avanzando, ya quiero ver todo lo q hace Edwin por conquistar a Giselle!
    Que emosionante, yo también quiero mis 5 capítulos! (Cero presión)
    Gracias Asure! 💖

    agosto 17, 2025 at 3:02 am
    Responder