La sirvienta fugitiva es amada por el Gran Mago - Capítulo 87
Que un Gran Mago residiera en el palacio imperial era algo inusual, pero no desconocido. Antiguamente, era normal que el Emperador llamara al Gran Mago, a quien apreciaba como a un hijo.
Sin embargo, Lutan sentía una sutil incomodidad. Aunque había entrado porque percibía la energía de Roina en algún lugar de este palacio imperial, sentía una extraña pesadez.
Cuando él manifestó su intención de visitar el palacio imperial y quedarse una noche, el Príncipe Heredero se alegró mucho y lo recibió con entusiasmo. Como si lo hubiera estado esperando. La sombra, que se había disfrazado de Verónica, por el contrario, guardaba silencio y sonreía dócilmente, sin decir nada.
Aunque había entrado por su propia voluntad, este lugar, que se había vuelto oscuro y sombrío desde que el Príncipe Heredero lo había tomado, le resultaba repulsivo. La magia negra que utilizaba el Príncipe Heredero era probablemente la razón. Esa magia no era la que Roina había traído. El hecho de que fuera engañado fácilmente por la magia de Ryu Hyun se debía a un principio similar. Lutan frunció el ceño con una profunda aversión.
El palacio imperial, que parecía lleno de una luz resplandeciente por su decoración dorada, en realidad estaba envuelto en una oscuridad profunda y lúgubre. Lutan miró con ojos fríos los lujosos lechos y la comida preparada para él, y luego abandonó el lugar. Todo en el palacio imperial le resultaba repugnante y no quería tocar nada. En su mente solo estaba el paradero de Roina.
Sus pasos, decididos, se dirigieron a lo más profundo del palacio del Príncipe Heredero, hacia el subsuelo. Sentía la energía de ella como si la clave estuviera en el sótano, y planeaba romper el cuerpo real de la sombra, el espejo, para obtener su cooperación, sin saber sus verdaderas intenciones.
Encontró un pasaje que nadie conocía. En la habitación utilizada como biblioteca, sacó un libro, puso un dedo sobre él y movió la magia para girar un mecanismo de cerradura.
Gugu-ng.
Con un sonido ligeramente sordo, la puerta se abrió. El pasaje subterráneo, desconocido para cualquiera que no fuera miembro de la familia imperial, se reveló con demasiada facilidad ante él.
Tac, tac
El sonido de sus pasos resonó en el pasaje secreto.
Con un ligero gesto, invocó luz y cerró el pasaje. La puerta volvió a su forma original, ocultando el hecho de que él había pasado. Un maná negro pegajoso intentó adherirse a él, Lutan lo sacudió con una expresión de repulsión.
Acto seguido, sus zapatos pisaron las escaleras que descendían. Un aire frío y ligeramente húmedo lo recibió. «Hacía mucho tiempo que no venía a este lugar», pensó.
El Emperador había llevado a Lutan por todo el palacio sin restricciones, dejando de lado al Príncipe Heredero. Esto se convirtió en la razón principal por la que el Príncipe Heredero lo odiaba ahora. En su niñez, el Príncipe Heredero fue ignorado por el Emperador, mientras que Lutan, que no era su hijo biológico, recibía ese amor.
Era irrisorio. Que el Emperador considerara a Lutan como su hijo biológico y no al Príncipe Heredero.
A los ojos de Lutan, el Príncipe Heredero era la sangre perfecta del Emperador. Aunque Lutan, como ser humano, era hijo de la amante que el Emperador amaba, él no consideraba al Emperador como su padre.
Su madre no había amado al Emperador. Ella siempre había sido infeliz.
Lutan dejó que sus pensamientos se sumergieran y aceleró el paso. Una tenue luz mágica iluminaba su camino.
—Mmm.
Entonces, el final de las escaleras se hizo visible y sus pasos se detuvieron abruptamente. Miró con ojos dudosos el pasillo opuesto, envuelto en la oscuridad y que no se veía.
Lutan pronto creó una luz adicional aparte de la bola de luz que ya sostenía. Esa bola de luz voló lentamente, iluminando hasta el fondo de las escaleras. Sus sentidos percibieron la oscuridad.
‘Hay una trampa’
Rápidamente retrocedió un paso y, moviendo un candelabro cercano, lo dejó caer al pie de la escalera. Entonces, como si lo hubiera estado esperando, una parte circular del suelo se abrió y tragó el candelabro con un plop. Era un mímico disfrazado de suelo. Lutan movió los dedos con ojos impasibles y lanzó una llamarada. El mímico se encendió inútilmente con un sonido de ki-iiik—. Él decidió no pisar el suelo y caminó por el aire. El techo era lo suficientemente alto como para permitírselo.
Después de eso, surgieron innumerables trampas para detener su avance. Algunas las detectó de antemano y otras no, pero las neutralizó todas con un simple gesto. Un experto en desactivación de trampas se quedaría boquiabierto y perplejo al verlo. Mientras que algunos dedican toda una vida a entrenar y desarrollar la habilidad de instalar o desarmar una sola trampa, él lo deshacía todo con demasiada facilidad. Pero el que las ejecutaba era completamente indiferente. Incluso parecía un poco aburrido.
Chap.
No le llevó mucho tiempo llegar a la ubicación del espejo. Miró el espejo frente a él sin expresión.
El espejo mágico se alzaba majestuosamente en medio de un lago subterráneo. Había rumores de que se tragaba a la persona reflejada, y otros de que las seducía y las atrapaba. Pero la verdad era que…
‘Uno de los fragmentos de la magia primigenia’
Era un dispositivo que la antigua Roina había sellado con un contrato con el palacio imperial para evitar que se expandiera más. Lutan dio pasos grandes y decididos sin dudar.
Chap, chap.
Se escuchaba el sonido del agua salpicando al ritmo de sus pasos. El agua, que no tenía ondulaciones y reflejaba el techo como un espejo, se agitaba y ondeaba en pequeños círculos al paso de él.
Él caminó sin preocuparse por el lago y, finalmente, llegó frente al espejo. El espejo gigante, más grande que una persona, tenía un marco ovalado con todo tipo de adornos dorados de estilo antiguo.
—Sombra. ¿Por qué abandonaste tu misión asignada?
Sin dudarlo, extendió una mano hacia el espejo, haciendo un movimiento como si lo presionara con la palma. No llegó a tocar el espejo. No era necesario que lo hiciera directamente. Reunió maná y ejerció presión sobre el espejo.
¡Clink!
El espejo se agrietó con demasiada facilidad. Su reflejo en el espejo se dividió por la mitad.
—Si no respondes correctamente, lo romperé de inmediato. Incluso si no obedeces, lo haré pedazos. Abandona ese cuerpo y vuelve a tu deber.
¡Kiiik- kkiikkkiik-!
El espejo emitió sonidos extraños, tembló y chocó, como si se resistiera. Lutan lo había descuidado por bastante tiempo. Este espejo tenía una voluntad demasiado fuerte. Lutan pensó que, una vez que la conciencia que poseía a Verónica regresara, lo restauraría por completo a su estado original.
En ese momento, el lago donde estaba parado se agitó. Lutan miró a su alrededor con ojos penetrantes y se elevó en el aire. Sin embargo, al ascender, una especie de enredadera negra salió repentinamente de la oscuridad y lo envolvió.
—¡Tsk, esto es…!
—Mmm, así que caíste en mi trampa.
La voz alegre de Verónica resonó. Con pasos ligeros, ella lo miraba desde el otro lado del lago, apoyando la barbilla en la mano.
—¿Me agradeces? Pero eres demasiado brusco. Creo que me duele.
Ella sonrió hipócritamente, se frotó los antebrazos y se encogió de hombros. Lutan reunió poder con la intención de quemarla violentamente con su magia. En ese instante, una voz lo interrumpió:
—¿Creíste que no estaría preparado para ti? ¿Desde cuándo te volviste tan estúpido?
Era el Príncipe Heredero. Con su apariencia angelicalmente bondadosa, pronunciaba palabras irónicas y despreciables. Lutan apretó los dientes, rechinando, y miró al Príncipe Heredero con furia. Había venido aquí buscando la energía de Roina, y el Príncipe Heredero estaba presente. Sintió una ira impropia de él, que le nubló la vista.
—¿Qué le hiciste a Roina?
—¿Ja? ¿Por qué me preguntas por Roina?
¿Será por esto? El Príncipe Heredero, con una clara burla en el rostro, levantó una prenda de vestir. Era un trozo de tela andrajoso, desgarrado por todas partes. Eran los restos de la ropa que llevaba Roina.
Lutan, consumido por la rabia, intentó deshacerse de los fragmentos de oscuridad que lo envolvían. Algunos se desmoronaron bajo su magia, pero eran más los que se aferraban a sus tobillos y lo arrastraban. De repente, se encontró profundamente sumergido en la energía oscura.
Lutan miró al Príncipe Heredero con sus ojos dorados ardientes, luego se libró de la energía de golpe y se abalanzó sobre él. Ante esa embestida, el Príncipe Heredero retrocedió un par de pasos involuntariamente. Sin embargo, justo antes de alcanzarlo, Lutan fue completamente cubierto por la oscuridad. No haber previsto que el Príncipe Heredero lo atacaría fue un error obvio de su parte, ya que solía perder la cabeza cuando se trataba de Roina.
—Ja, ja, ja, no eres nada especial.
El Príncipe Heredero, que momentos antes había estado asustado por la fuerza de Lutan, soltó una risa hueca, para luego dibujar una sonrisa de regocijo. Era una sonrisa de victoria.
—Estás en la palma de mi mano, Lutan.
Había llegado el momento de poner fin a este desagradable yugo.
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