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La sirvienta fugitiva es amada por el Gran Mago - Capítulo 155 - FIN - END

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  4. Capítulo 155 - FIN - END
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Roina se rio con vergüenza, pero no detuvo su mano. Sentía curiosidad por la reacción de Josef y creía que, si tenían que hacerlo, era mejor terminar rápido.

Por la camisa desabrochada se podía ver su cuerpo pálido y liso, y debajo, su pene, que era pequeño pero se erguía con firmeza.

‘Es de color rosa…’

A diferencia de las imponentes formas masculinas que había visto hasta ahora, el miembro de Josef era realmente hermoso. Como si nunca hubiera estado con una mujer, no estaba torcido ni abultado. Era recto, y desde la punta hasta la base, no había otra manera de describirlo que como ‘hermoso’. Roina lo sostuvo y lo acarició sin darse cuenta, y Josef reaccionó con sensibilidad, empujando su cintura.

 

—¡Ugh!

—Josef…

 

La situación se había invertido. Roina estaba realmente avergonzada. Nunca había tomado la iniciativa de esa manera para tener una relación.

Pero Roina pronto se inclinó como si estuviera hipnotizada.

 

—¡Ah…! ¡Ro-roina, no! ¡Ah, no…!

 

Había metido el pene de Josef en su boca. Por supuesto, no le cabía todo. Los otros hombres con los que había estado eran muy grandes, pero el de Josef tampoco era pequeño. Al tragarlo por completo, sintió una molestia en la garganta. Solo con eso, Josef sintió una necesidad tan grande de eyacular que tuvo que apretar los dientes para evitar hacerlo en la boca de ella. En ese momento, sus ojos se pusieron rojos.

 

—Señora Roina, yo, yo lo haré. Es decir…

 

La imagen de un hombre que lideraba el gobierno provisional y tenía una gran pasión por el estudio había desaparecido, y en su lugar, había un joven confundido por la vergonzosa estimulación de su primer amor. Roina lo succionó una vez sin dudarlo, besó la punta sonrojada de su pene y se levantó. Como llevaba un vestido simple, solo se veía una silueta transparente. Si se hubiera mojado, se habría visto perfectamente. Eso la hacía verse aún más sexy. Josef, que se daba cuenta de eso por primera vez, se sonrojó de nuevo.

 

—¿Puedes hacerlo, Josef? ¿Sabes cómo?

 

Josef se quedó sin palabras. Era cierto. Él era un académico ingenuo, sin ninguna experiencia. Tenía el conocimiento teórico de las relaciones sexuales, pero nunca lo había practicado.

Al ver esto, Roina se rio de nuevo, se sentó sobre sus caderas y lo abrazó por los hombros. Su clítoris humedecido presionaba ligeramente el pene de Josef. Josef se estremeció al sentir que todo su cuerpo vibraba como si hubiera recibido una descarga eléctrica. Su vagina se movía ligeramente de adelante hacia atrás, rozando su miembro.

 

—¡Ugh, oh… !

 

¡Toc, toc!

 

Una lágrima cayó de los ojos de Josef. Sus ojos estaban completamente rojos por la sobreestimulación. Sus manos se aferraban a las sábanas. Estaba realmente en una situación vergonzosa. Roina intuía que si dejaba que Josef tomara la iniciativa, se tardarían todo el día.

 

—Josef, empezaré ahora mismo.

—¿Sí, sí? Espere, ¡ugh! ¡Ah!

 

Roina frotó su vagina contra el miembro de Josef y lo metió en ella. Era la primera vez que lo hacía así, por lo que se sintió avergonzada, pero no se detuvo.

 

¡Slurp!

 

La punta del pene entró, haciendo un sonido lascivo. Cuando ella dudó, la cadera de Josef se movió por instinto y se adentró más en ella. Cuando el pene estaba a medio camino, Roina no pudo más y dejó escapar un jadeo erótico. Ella soltó la tensión y la gravedad hizo que él se hundiera más en ella. Roina y Josef temblaron de un inmenso placer. A pesar de que era un acto para sellar un contrato, sentían un gran placer. Al final, las bromas de Ryu Hyeon para infundirle culpa todavía la atormentaban. Pero ya no importaba. Roina había decidido usarlo a su favor.

Ella comenzó a moverse lentamente, pero con seguridad, de arriba abajo. Era demasiado para ella, y no pudo evitar soltar gemidos de placer. Al principio, Josef no sabía qué hacer, pero al ver que la velocidad de Roina no era suficiente, seguía estremeciéndose y gimiendo. Finalmente, la agarró por la cintura, se hundió profundamente en ella y comenzó el movimiento de vaivén. Roina solo pudo gritar.

 

—¡Espera, Josef, ah, ¡ooh! ¡Ooh! ¡Tan… mmm! ¡Rá… pido!

—Ha… ah… pero usted es, tan, suave.

 

Como si estuviera poseído, él seguía penetrándola. Sin darse cuenta, sus posiciones se invirtieron y Josef se sentó sobre Roina. Él, al igual que ella, le rasgó la ropa, agarró y chupó su pecho. Cuando Roina se estremeció y gimió, él movió sus caderas al mismo ritmo. La situación se había invertido por completo.

Roina, que no se esperaba esto, tuvo que gemir bajo Josef por un largo, largo tiempo. Así fue como terminó la intensa primera experiencia de Josef.

 

 

 

 

 

 

⋅•⋅⋅•⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅∙∘☽༓☾∘∙•⋅⋅⋅•⋅⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅

 

 

 

 

 

 

Y después de todo eso, todo volvió a su lugar.

Josef finalmente se convirtió en el emperador del Imperio de Kailum, recién reformado, y dedicaba todas sus energías a hacer que la nación funcionara sin un rey. Su objetivo era establecer una república en su época. Aunque sería difícil debido a la gran cantidad de terratenientes locales, él quería ser justo con todos.

Maili heredó el título de marquesa de Amasto. Roina tuvo que consolarla durante mucho tiempo, ya que Maili se quejaba de que no quería hacerlo. Jason se fue para visitar su ciudad natal. Aunque eventualmente tendría que regresar debido al contrato, parecía que la historia de que él había sido el rey lobo de las leyendas de la gente bestia, que se había extendido a partir de sus aventuras con Nova en el pasado, lo había marcado profundamente.

Reigar refundó la religión del imperio como padre de todas las creencias. En su búsqueda de la verdad, descubrió que Dios existía y se manifestaba a través del amor por toda la humanidad. Difundió la palabra de una diosa madre de todas las cosas y unificó las religiones dispersas.

Uno de los que lo ayudó fue el sacerdote de maná, quien finalmente dejó el sacerdocio y se casó con Nail. Nail, con el apoyo del Reino de Castelo, seguía pintando cuadros que conmovían los corazones de la gente, y el primero que pintó fue un retrato del sacerdote de maná.

Los nobles que gobernaban Castlero, incluido el hijo del conde, finalmente fueron juzgados y castigados. El conde y los principales miembros de la facción no pudieron evitar la ejecución, pero su hijo, en reconocimiento a su contribución, recibió una pena menor y se dedicaba a un servicio de expiación como académico del reino.

 

—… Todo ha terminado.

 

dijo Roina a Lutan, que estaba a su lado. Se encontraba en el jardín de la azotea de la Torre de Magia, donde acababa de encontrar a Lutan. Él se veía un poco melancólico, pero aun así, al ver a Roina, le dedicó una cálida sonrisa.

 

—Así es.

 

dijo, tomando un mechón del cabello de Roina, que estaba un poco más largo, y lo besó. Cada uno de sus gestos estaba lleno de un amor abrumador.

 

—¿De verdad está bien?

 

Roina y Lutan entendían lo que quería decir. Era una pregunta sobre si estaba bien que ella mantuviera el contrato que Ryu Hyeon había manipulado. Si era así, tendría que tener una relación periódica con cinco hombres. Lutan, quien le había mostrado su posesividad, le preguntaba si realmente estaba bien con eso.

 

—Sería una mentira si dijera que no me importa en absoluto. Pero, ¿no te lo dije? Que esto es mejor que si vivieras arrepintiéndote por el resto de tu vida.

 

dijo Lutan, abrazándola. Roina apoyó la cabeza en su cálido pecho. Había extrañado ese abrazo. Se había sentido sola porque tuvo que superar muchas cosas sin él mientras él estaba inconsciente.

 

—Tú me enseñaste una razón para vivir.

—Eso…….

 

Lutan se refería a la primera vez que se encontraron, hace mil años. A Roina le avergonzó, ya que no era algo que ella hubiera dicho pensando tan profundamente.

 

—No importa cómo te sientas, se convirtió en el objetivo de mi vida. Y cuando me enamoré de ti, fue la primera vez que sentí que vivía de verdad.

—…….

—Seguiré amándote.

—Yo también te amo, Lutan.

—Con eso me basta.

 

Lutan la abrazó con calidez. Roina cerró los ojos, sintiendo que iba a llorar. Una brisa cálida y suave los envolvió a los dos.

—Creo que, si sigo viéndolos, no podré evitar tener sentimientos por ellos.

—No podrás evitar compartir tu corazón con ellos.

—Sí……..

—Tu corazón ya empezó a hacerlo. Solo te niegas a aceptarlo.

—…….

 

Roina guardó silencio. Ella también lo sentía. Por eso se había esforzado tanto en negarlo. Pero Lutan ya lo sabía.

 

—Está bien. Yo también amaré a los que tú ames.

—……!! Pero Lutan…

 

Lutan levantó la barbilla de Roina en silencio, miró sus ojos, que se habían abierto de par en par por la sorpresa, y la besó suavemente en los labios.

 

—Te amo, Roina.

—Yo también te amo. El principio y el final de mi corazón están contigo.

—El mío también. Por siempre, quédate conmigo.

—… Sí. Lo haré.

 

Lutan hablaba como si la sola presencia de ella a su lado fuera más que suficiente. Como si realmente estuviera bien. Roina se derrumbó ante ese cálido consuelo.

 

—No importa en qué situación estés o quién seas, yo te amaré.

—… Sí.

 

Era una declaración de amor pesada. Roina miró a Lutan con ojos temblorosos y volvió a abrazarlo.

Los dos se quedaron así, entrelazados, durante mucho tiempo. Sus corazones se envolvían mutuamente, impregnándose de una tristeza persistente.

-Fin-

Asure: Hola chiques, buenas noches …. otra novela finalizada …. creo que tuvo una previa final un poco acelerado, pero terminó bien. Hoy 19/09 doy por finalizado otra novela. Disfruten


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La sirvienta fugitiva es amada por el Gran Mago

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