La sirvienta fugitiva es amada por el Gran Mago - Capítulo 151

En cierto momento, se liberó de los sueños y su mente se volvió clara. Sintió que una gran cantidad de vidas la atravesaban, pero Roina no se aferró a ellas. Si las tocaba sin necesidad, podría enredarse y nunca más volver.

Recuerdos de todo tipo, blancos, amarillos, azules y rojos, destellaban y explotaban brillantemente.

‘Recuerdos vastos, acumulados durante mil años… Así que esto era lo que la quinta pieza de magia primordial había estado haciendo’

Roina pensó eso mientras los recuerdos pasaban. Y pronto, se liberó de todo y el entorno se volvió blanco y brillante.

Roina cerró los ojos y los abrió con naturalidad, dándose cuenta de que yacían cerca del templo donde habían estado justo antes de ir al pasado.

—Señorita Roina, ¿se encuentra bien?

preguntó Laiger con una expresión de preocupación, saliendo del bosque con un poco de agua. Su gran físico se movía nerviosamente, lo que lo hacía parecer sorprendentemente lindo. Quizás era porque su rostro era amable y apuesto.

Jason aún estaba tirado, dormido a su lado.

—Sí, estoy bien. ¿Qué nos pasó?

—Se desmayaron por un momento. Estaba preocupado porque no despertaban sin importar cuánto los intentara despertar.

—¿En serio? Ya veo.

El cuerpo del futuro se había quedado inconsciente. O había desaparecido por ese breve lapso en el que Laiger se había ausentado. Una de las dos. Basado en la experiencia del pasado, lo último era lo más probable. El flujo del tiempo probablemente era diferente.

—¡Ugh!

En ese momento, Jason también se levantó. Con una mano se tocaba la cabeza como si le doliera.

—Jason, hiciste un buen trabajo.

—Lo mismo digo… tú también.

—¿Qué pasó?

Jason y Roina se animaron mutuamente, pero solo Laiger, que no sabía de su experiencia, estaba confundido. Roina simplemente le sonrió. “Te lo contaré más tarde”, le dijo.

En ese momento, el gran templo que estaba frente a los tres emitió una luz brillante. Roina se sorprendió y se dio la vuelta para ver cómo el templo se condensaba y se hacía cada vez más pequeño, creando una forma.

Era la forma de un gatito con pelaje azul y pequeños cuernos blancos.

Jason murmuró, como si no pudiera creerlo.

—… ¿Nova?

—¡Nyaa!

El gato maulló alegremente, como si confirmara que había adivinado correctamente.

Roina, con calma, le explicó a su lado.

—Desde ese momento, Nova se quedó con la Roina de mil años atrás, quien se había unido al dragón dorado y a sus compañeros, y vivieron muchas aventuras juntos. Después de presenciar todo, cuando Roina se preocupó de que perdería sus recuerdos al reencarnarse, Nova le prometió que los guardaría para ella. Él mismo se preocupó de que Ryu Hyeon regresaría mil años después y quiso ser sellado. Eso es lo que pasó ahora. El último fragmento era el propio Nova, que se había convertido en la pieza de magia primordial.

Jason, sorprendido por las palabras, se alegró de ver a Nova de nuevo, lo levantó y corrió, y aunque Nova maulló, aceptó su toque dócilmente. En el fondo, él también estaba feliz. Roina pensó en decirle que la forma de gatito era solo por la magia, y que en realidad tenía muchos años de antigüedad, pero decidió no hacerlo. Después de todo, ahora estaban felices y no quería arruinar el ambiente.

Finalmente, todo había vuelto a su lugar. Los recuerdos de Roina, su poder, todo había vuelto correctamente. Ahora podía hacerlo.

‘Con este poder, puedo purificar a Lutan’

Roina apretó el puño.

En ese momento, el entorno retumbó con un sonido de ¡Boom!, y una gran vibración sacudió la tierra. Los compañeros, sorprendidos, miraron a su alrededor y vieron que el cielo se oscurecía rápidamente y el mar a lo lejos se ponía rojo.

—¡Esto no puede ser…!

—¿Será que… comienza de nuevo?

Roina y Jason gritaron con expresiones de tensión, pero Laiger, que no entendía la razón, estaba confundido. En ese momento, Nova, en forma de gatito, habló.

—¡Tenemos que encontrar el punto central!

Ante la voz repentina, Jason gritó: “¡Oye, si podías hablar, debiste haberlo dicho antes!”, pero no agregó nada más. Nova había participado en varias batallas desde ese momento, por lo que debía saber cómo hacerlo. A diferencia de la primera vez que lo vieron en el pasado, su voz era valiente y segura.

Roina cerró los ojos y sintió el flujo de energía.

—Parece que fluye hacia el centro del imperio… Probablemente el Palacio Imperial.

Roina abrió los ojos con seguridad. Agitó la mano y se teletransportó a la Torre de Magia junto con todos. Era para despertar a Lutan.

La Torre de Magia también se vio afectada por el terremoto. Fides, con una expresión de miedo por el cielo oscuro y la tierra temblorosa, recibió a Roina. Roina acarició el suave cabello de Fides para tranquilizarlo.

—No te preocupes, Fides. Pronto todo estará bien.

Con las palabras de Roina, que había encontrado y despertado todas las piezas primordiales, recuperando su poder y sus recuerdos, Fides la miró por un momento con esta nueva apariencia y asintió suavemente. Se calmó bastante cuando Roina lo abrazó.

Roina tomó a Fides en sus brazos y entró directamente en la habitación donde Lutan yacía. Lutan dormía plácidamente en la cama. Su largo cabello estaba esparcido sobre la ropa de cama, y su rostro pálido, junto con las escamas doradas y las escamas negras contaminadas que le brotaban, revelaban su condición. Se había esforzado demasiado en Castlero. Roina se acercó a Lutan y acarició su cuerpo. Al ver al Lutan del pasado, sintió una emoción renovada.

Al final, su primer amor había sido ella. La Roina del pasado y la del presente eran la misma persona. Él había amado a una sola persona durante toda su vida. Ahora podía estar segura de ello.

Roina sonrió de alegría y, sin dudarlo, se inclinó y posó sus labios sobre los de Lutan. Mordió suavemente sus tiernos labios y deslizó su lengua, tocando su delicada carne.

Por un instante, sintió una sensación cálida y suave. Movió lentamente su energía, inyectando su esencia dorada en Lutan. Lentamente, pero con seguridad, llamó a su puerta para que juntos expulsaran a Ryu Hyeon, como lo habían hecho en el pasado.

Expulsó la energía de Ryu Hyeon y la reemplazó con la suya. La energía oscura y pegajosa de Ryu Hyeon inicialmente se alzaba como espinas, tratando de interferirla, pero fue empujada por una fuerza inmensa y pronto se derritió y desapareció. Ella era la maestra del maná, había reestablecido y perfeccionado la magia. Era fácil para ella eliminar los residuos que se habían desprendido de Ryu Hyeon.

Lutan, que al principio permanecía inmóvil como si estuviera muerto, comenzó a reaccionar de forma lenta pero segura a sus movimientos. Lo que al principio era un simple movimiento de un dedo, poco a poco se convirtió en un abrazo a la cintura de Roina, y de manera más activa, comenzó a absorber sus labios. Pronto, derribó a Roina en la cama y la besó más profundamente. Roina le correspondió, y los dos se entrelazaron por un momento.

Sin embargo, no había tiempo para disfrutar de la reunión con calma. Roina pronto puso una mano en el hombro de Lutan y lo empujó.

—Lutan, recuperé mis recuerdos.

—Señora Roina.

—Puedes llamarme simplemente Roina. Era un título que te veías forzado a usar por nuestro contrato, ¿no es así?

—¿Esperas que no haya cambiado después de vivir mil años sin ti? Prefiero como estamos ahora.

—¿Qué dice?

Roina sonrió levemente, luego endureció su expresión y continuó.

—No tenemos tiempo. El mundo está empezando a cambiar de nuevo. Debe ser obra de Ryu Hyeon.

La expresión de Lutan también se endureció ante las palabras de Roina. Se levantó lentamente y abrió y cerró las manos. Probablemente estaba comprobando si su fuerza había regresado.

—Nuestro contrato se ha fortalecido.

—Sí, es cierto. Acabo de conocer a tu yo de hace mil años.

—Mi yo de hace mil años.

Lutan se rió, como si recordara a sí mismo en ese momento. Luego, se levantó por completo y se arregló la ropa.

Cuando abrió las manos y sacudió su ropa, la cómoda túnica que llevaba se transformó en la túnica de un gran hechicero. Al verlo de nuevo, se parecía al atuendo que Roina había usado por primera vez al convertirse en Gran Hechicera. Roina lo miró con asombro.

Roina también se levantó y tomó la mano de Lutan. Él entrelazó sus dedos con los de ella y la sujetó con fuerza, como si no quisiera soltarla nunca más. Roina reprimió la emoción en su pecho y dijo:

—Vamos ahora. Para detenerlo, para detener a Ryu Hyeon.

Lutan y Roina se miraron y asintieron con determinación.