La sirvienta fugitiva es amada por el Gran Mago - Capítulo 150

[¿Qué le pasa? ¿Por qué no ha hecho nada durante tantos años? Yo pensé que estaba de acuerdo conmigo]

Dentro de la grieta, que ahora se veía un poco más grande que antes, Ryu Hyeon habló de esa manera. En la oscuridad palpitante, se encontraba el Ryu Hyeon que Roina conocía.

—Claro, pensé que no me importaría si un mundo como este no existiera.

dijo el dragón dorado. Su elegante cuerpo se movió, las escamas doradas ondularon de forma orgánica. Loina lo miró de reojo.

—Solo que apareció alguien y me dijo que viviera. Y no podré conciliar el sueño hasta ver qué tan absurdo es eso.

[Ja, qué tontería. ¿Ese humano que solo dice cosas inútiles? Solo nosotros podemos entender nuestra soledad]

—Ese pensamiento lo aísla a usted 

dijo Roina, aguantándose. Sentía que no podía evitar soltarle una andanada a Ryu Hyeon.

—No arrastre a Lutan para que se convierta en una persona como usted.

Al oír esas palabras, la intención asesina de Ryu Hyeon se derramó sobre Roina. Ella sintió un gran miedo, pero canalizó la energía de su cuerpo y lo enfrentó. Por el contrario, lo miró con una mirada firme, como si le dijera: “Adelante, intente lo que sea”.

—Su arrogancia lo hará caer.

A medida que la conversación avanzaba, un aire más pesado y denso que antes envolvía todo a su alrededor, las vibraciones que resonaban en el entorno y las olas del mar rojo se volvieron más violentas. Como si estuvieran en medio de una tormenta, el viento a su alrededor cambió de una manera inusual.

[Ahora, solo un paso, solo si devoro a ese bastardo, el cimiento se completará. ¿Pero me está interrumpiendo? ¿Ahora?]

—…

—Lo que Lutan decida hacer, no es asunto suyo.

[¡¡CÁLLESE!!]

De repente, un fuerte viento sopló. El maná circundante se agitó, amenazándolos a todos, y la oscuridad brotó de las grietas en el aire. El cielo oscuro aceptó con gusto esa oscuridad. Era como si el mundo entero se hubiera invertido.

Roina se esforzó por calmar el maná circundante y sintió que Lutan la ayudaba. El dragón dorado también era capaz de controlar y mover el maná a su alrededor.

En medio del caos y la oscuridad, solo donde las manos de los dos llegaban, prevalecía una calma ordenada. Como el ojo de un tifón, ellos no se estremecieron ante la amenaza de Ryu Hyeon.

Ryu Hyeon unió los tentáculos que los habían estado golpeando hasta ahora, creando un brazo gigantesco. Frunció el ceño ante su extraña apariencia, pero por un momento, ese enorme brazo de oscuridad cayó sobre ellos. Lutan huyó con Roina, Jason, que ahora podía moverse libremente en el aire gracias a Roina, escapó rápidamente de ese lugar con Nova sobre él.

Con un sonido de ¡Fwoosh!, el viento sopló en el lugar por donde el brazo gigantesco había pasado. Su velocidad debería ser más lenta porque era más grande y pesado. Sin embargo, ese brazo de oscuridad era solo un poco más lento que los tentáculos y los golpeó con gran rapidez.

—Se está debilitando con el tiempo.

—¿Qué?

—Ryu Hyeon. Debe estar haciendo un esfuerzo excesivo.

Ante las palabras de Lutan, Roina volvió a mirar a Ryu Hyeon con asombro. Por fuera parecía estar bien, pero… al sentir su energía, era claro que se había vuelto mucho más lento y débil. Ella abrió mucho los ojos por la sorpresa.

—Si atacamos la conexión de la grieta y la sellamos a la fuerza, Ryu Hyeon no aguantará mucho.

—Entonces, ¿cómo lo hacemos?

¡Fwoosh!

Otro ataque se acercó amenazadoramente. Aunque también lo esquivaron esta vez, la punta de la cola de Jason se carbonizó un poco. Escaparse por completo se estaba volviendo un poco difícil. De hecho, el hecho de que él, que siempre bromeaba, ahora se concentrara sin decir una palabra, era la prueba.

—Ineludiblemente, necesitamos la sangre del caos. Aunque no sea para matarlos, su sangre debe fluir para sellar la grieta. Yo me encargaré del ataque.

—¿Estará bien?

—¿No me dijiste que viviera?

El dragón dorado miró a Roina con indiferencia y luego se fue volando. Roina lo miró, aturdida.

En ese momento, el brazo gigantesco intentó atrapar al dragón dorado, quien lo evadió por poco, dando un giro en el aire. El dragón dorado disparó un soplo de luz azul hacia la grieta, pero fue bloqueado por el brazo gigante.

Contrario a lo que había dicho, no parecía ser una tarea sencilla.

Al enfrentar varios momentos de peligro, Roina comenzó a desear con fervor. Quería ayudarlo. Quería ayudarlo con una fuerza poderosa. Quería que su poder encontrara su lugar y no tuviera más limitaciones.

Fue entonces que Roina se dio cuenta de que la energía dentro de su cuerpo ya no se estaba agotando.

Había sido así desde que se había relacionado con Lutan mil años atrás. Su maná ya no estaba incompleto. Al darse cuenta de esto, Roina también aumentó su fuerza. A medida que su conciencia se despertaba, sintió que la energía dorada, que antes le parecía insuficiente, en realidad era abundante.

‘Con esto……’

En ese momento, Lutan, que se había lanzado con confianza, se vio herido por la mano gigante mientras disparaba un rayo de luz azul hacia la grieta. La posición que él apuntaba era claramente visible. Sin embargo, la interferencia del brazo gigante era más feroz de lo que esperaba.

Roina, entonces, creó varias lanzas doradas y las disparó hacia el lugar que el dragón dorado había apuntado. Eran lanzas gigantes, creadas y lanzadas únicamente con su propia energía, algo que nunca había hecho. Eran las más poderosas hasta el momento.

¡Clank!

Las lanzas de luz dorada se incrustaron en la grieta. Una voz extraña gritó.

—¡Mujer…! No eras, humana…

—Mi nombre es Roina. No “mujer”, ni “humana”.

Se escuchó la voz que se desmoronaba por el dolor. Roina volvió a crear y disparar otra lanza dorada contra él. Lo hizo hasta que el brazo gigante se desmoronó y quedó ensartado como si fuera un pincho.

El dragón dorado batió sus alas dos veces, se elevó en el aire, acumuló maná azul en su boca y disparó un soplo de dragón en toda regla. Este ataque funcionó correctamente. La lanza dorada de Roina se derritió y se fusionó con el maná azul de Lutan, convirtiéndose en un puente que sellaba la grieta. La grieta se cerraba lentamente.

—¡Ahora es el momento!

Roina asintió. Condujo a Jason hacia adelante.

—¡Jason! ¡Para sellarlo por completo, necesitamos la sangre de Jason y de Nova!

—¿Qué?

—¡Es urgente! ¡Rápido!

Jason se sorprendió por un momento, pero obedeció a Roina sin decir una palabra. Usó sus garras para cortarse la pata delantera y hacer que la sangre fluyera. Por entre su pelaje de color rojo, la sangre brotó. Nova dudó, pero lo imitó.

—¡Lo siento mucho…!

Roina dirigió esa sangre para sellar y cerrar la grieta. Con eso, la grieta de oscuridad que flotaba en el aire quedó completamente sellada.

—… ¿Y con esto, se acabó?

—… Sí. Ya no siento la energía de Ryu Hyeon.

Era un final vacío.

En ese momento, Roina y Jason fueron envueltos por una luz brillante. Lutan, que había vuelto a su forma humana, los miró con una expresión amarga.

—Dijiste que venías del futuro… ¿Estás a punto de regresar a tu lugar de origen?

De nuevo solo. Era como si su voz se pudiera escuchar. Roina agarró la mano de Lutan.

—Nos volveremos a encontrar.

Lutan sostuvo suavemente la calidez de la mano de Roina.

—Nos encontraremos de nuevo, así que no te sientas tan solo y espérame. Probablemente mi yo del pasado estará contigo. Puede que no te reconozca en ese momento, pero…

Roina se estiró y colocó sus labios suavemente sobre los de Lutan.

—Al menos, mi yo actual te ama.

Lutan abrió los ojos de par en par. En ese instante, Roina y Jason sintieron que su conciencia se desvanecía. Era como la primera vez que habían caído en este pasado.

Luego, muchos sueños llenaron su mente, mostrándoles lo que sucedió después.

Poco después de que su yo del futuro desapareciera, Roina apareció en ese lugar. Sorprendentemente, ella era la viajera dimensional. Al principio, se peleó con Lutan mientras aprendía magia, pero pronto se convirtió en la primera humana en usar magia, conocida por los humanos como «la Gran Hechicera» y «la Estrella». Se enamoró de Lutan y detuvo la amenaza de Ryu Hyeon varias veces más. La Roina del principio lo detuvo diciendo las mismas palabras que la Roina actual. En el proceso, la obsesión de Ryu Hyeon de alguna manera se transfirió a Roina, y debido a su influencia, el primer emperador de esa época se movilizó. Al principio, Roina, que lo sintió como una buena persona, lo ayudó, pero cuando bajó la guardia, fue poseída por Ryu Hyeon. Para evitar que Lutan muriera, Roina usó su propia vida para sabotear el contrato entre el emperador y Ryu Hyeon. A partir de entonces, se reencarnó repetidamente, esperando el día en que se volvieran a encontrar.

Ese era el verdadero recuerdo de Roina.