La sirvienta fugitiva es amada por el Gran Mago - Capítulo 149

Inconscientemente, los tentáculos de la oscuridad llovieron desde todas las direcciones, lo que hacía difícil esquivarlos.

Roina usó su magia para bloquearlos, atrayendo un poco de la energía dorada. Al hacerlo, se creó un escudo protector alrededor de Roina.

¡KWA-GA-GAK!

Los tentáculos golpearon el escudo con un sonido violento. Roina tragó saliva, nerviosa.

‘Si me hubieran tocado, podría haber muerto’

Si no fuera por la energía dorada de Roina, habría sido difícil resistir. El poder de Ryu Hyeon era tan inmenso.

Mientras Roina resistía los tentáculos de la oscuridad, sin darse cuenta miró de reojo a Lutan. Él solo estaba de brazos cruzados, mirándola. Sentí resentimiento sin quererlo.

—¡Podrías ayudarme…!

Sin embargo, Ryu Hyeon no le dio tiempo para distraerse. Los tentáculos que golpeaban su escudo se hicieron más fuertes y numerosos.

—¡Ugh… basta…!

Podía sentir cada uno de los tentáculos golpeando su escudo y tratando de atravesarlo. Era una sensación escalofriante.

Entonces, uno de los tentáculos se deslizó y se movió hacia otro lugar. En el momento en que parpadeó para ver si había visto bien, el tentáculo se dirigió directamente hacia Jason y el chico.

—¡No!

Roina envió otra hoja de viento en esa dirección, y en el momento en que su concentración se interrumpió, el escudo se rompió.

Los tentáculos que se precipitaron a través de la grieta la envolvieron al instante. Ella cerró los ojos con fuerza. Ya había sentido esa sensación varias veces. Los tentáculos se clavaron en sus brazos, piernas, abdomen, pecho, cuello y en cada parte de su cuerpo. Algunos se metieron por debajo de la ropa y la sensación era extraña.

[Oh… Tú también posees mi energía.]

—¿No ibas a matarme? ¿Por qué me… detienes?

Aunque su energía estaba a punto de completarse, todavía era imperfecta, por lo que le resultaba difícil enfrentarse al actual Ryu Hyeon.

Ante las palabras de Roina, Ryu Hyeon sonrió desde la grieta del mundo.

[Porque eres una existencia extraña. Tú, ¿has domesticado a Lutan?]

—¿Qué…? No, nunca he hecho algo así…

—Déjala ir.

En ese momento, Lutan intervino en la conversación. Lo hizo con una voz ligeramente diferente, un poco más resonante de lo normal. Roina, que quería entender lo que estaba pasando, se dio la vuelta con dificultad, envuelta en los tentáculos, y vio a Lutan con forma humana, que había extendido sus alas doradas y lo miraba con los brazos cruzados.

[¿Qué harás si me niego?]

Mientras Ryu Hyeon decía eso, los tentáculos negros se movieron orgánicamente y se deslizaron bajo la ropa de Roina. Ella jadeó ante la sensación fría y resbaladiza que rozaba sus partes sensibles. Cuando forcejeó para liberarse, la presión se intensificó y los tentáculos se adentraron hasta su ropa interior, estimulando sus pezones, ombligo, y sus partes íntimas más secretas.

—Para, por favor.

[Ya veo, reaccionas a esta clase de estímulos. Es la primera vez en miles de años que te veo tan enojado.]

Ryu Hyeon se rio como si estuviera divirtiéndose. Tal como dijo Ryu Hyeon, Lutan tenía una expresión de ira y emitía una intensa sed de sangre. Roina se sintió tan avergonzada que quiso volverse loca. No esperaba que la situación cambiara tan de repente.

—¿Dijiste que hace mucho que no me veías enojado? Parece que por eso estás siendo tan insolente. ¿Hace mucho? Te dije claramente que la soltaras.

[Jojo.]

Los tentáculos de Ryu Hyeon de repente jalaron a Roina. Ella fue arrastrada indefensa por el repentino movimiento. Había estado concentrada en usar su energía dorada y no pudo usar otra habilidad.

En ese momento, Lutan voló y, en un instante, cortó los tentáculos que envolvían a Roina. Los tentáculos cortados perdieron fuerza y cayeron. Lutan la sujetó en el momento en que ella, al perder la concentración por un segundo de distracción, estaba a punto de caer.

—Ugh, Lutan…

Sin darse cuenta, se acurrucó en sus cálidos brazos. Los tentáculos de Ryu Hyeon eran demasiado fríos y siniestros. Anhelaba la energía fresca de Lutan, que se sentía como un cálido rayo de sol.

Entonces, a lo lejos, se escuchó un ¡QUEK ¡QUEK!.

—… ¡Jason!

Cuando se dio la vuelta, vio que Jason, que se había transformado en un lobo gigante, y Nova estaban siendo atrapados y arrastrados.

[Soy la oscuridad y el caos. Estas existencias incompletas, que son una mezcla de dos o más seres, me pertenecen.]

—Entonces, ¿planeas tragarte a esos dos?

[Por supuesto. Si me trago uno más, podré tener mi propio cuerpo en este mundo y pisar la tierra. Como tú.]

—No puede ser. ¿Cómo pudiste hacerle eso a tantas vidas por algo tan insignificante…?

[¿Insignificante? No. Tú no lo sabes. No sabes lo que es vivir fuera de este frío mundo, repitiendo el mismo castigo una y otra vez por decenas, cientos, miles de años. Qué miserable es esta existencia que solo puede devorar. ¡Qué desesperante es este tiempo en el que nadie puede verme ni hablar conmigo!]

—¿Desesperación? Lo entiendo. Sé lo que quieres decir. Sé lo que se siente que tu existencia sea negada.

[Tú no puedes saberlo…]

—Pero a pesar de eso, has sacrificado innumerables vidas solo por ti. Tu desesperación no puede ser más importante que la vida de una sola persona. Debiste haber buscado otra manera.

Roina atrajo la energía dorada y esta vez cortó los tentáculos con seguridad. Con ese movimiento, Jason y Nova, que caían, fueron atrapados suavemente por su magia y traídos a su lado. En el cielo de la Isla del Dragón Dorado, los cinco seres se enfrentaron.

Ryu Hyeon miró a Roina y le dijo:

[Eres un bicho insignificante.]

‘Es por eso que sacrifican a los humanos’

pensó Roina, pero no pudo decir nada más. Ryu Hyeon lanzó un ataque.

Roina volvió a atraer la energía dorada y extendió un escudo. Esta vez, era mucho más grande, lo suficientemente grande para cubrir a Jason y Nova también. Mientras tanto, Lutan no hacía nada, Ryu Hyeon tampoco lo atacaba. De vez en cuando, Lutan simplemente se quitaba con un movimiento los ataques que se le acercaban.

—Kk.

Roina gimió de dolor, pues la fuerza, incluso sin incluir a Lutan, era demasiado para ella. No podría aguantar mucho más. Roina se mordió los labios.

—¡Roina…!

Jason miró a Roina con preocupación. Sabía que ella estaba haciendo un gran esfuerzo. Roina sacudió la cabeza para decirle que estaba bien y luego dirigió la mirada hacia Lutan.

—Lutan, ayúdame.

—…

Lutan la miró en silencio. Escuché a Jason decir: “¡Qué tipo tan arrogante!”, pero se calló de inmediato. Se dio cuenta de la gravedad de la situación. Roina, con dificultad, volvió a hablar.

—¡Lutan…!

—¿Por qué debería ayudarte?

—Porque estás vivo.

—……

—Vive, aunque sea por mí. Me quedaré contigo hasta el final.

—……

Lutan siguió en silencio. En ese instante, ¡KUGUNG!, el ataque de los tentáculos se intensificó. También se podía sentir que el suelo temblaba. Roina lo miró con desesperación, pero al no ver ninguna reacción, se volvió a concentrar en la defensa.

El escudo ya estaba en su límite. No podía seguir dándole tiempo a Lutan. ¡Crac!, al ver que se agrietaba, Roina cerró los ojos con fuerza.

—¡Por favor…!

¿Será este el final? ¿Qué pasaría si muriera en el pasado? ¿Y Jason? ¿Y Lutan? Cientos de pensamientos pasaron por su mente y desaparecieron. Una miríada de escenas pasaron ante sus ojos como si fuera una linterna mágica.

El día en que conoció a Lutan en el pozo, su huida del príncipe heredero, sus recuerdos en la torre mágica, su amistad con Fides y Maili, el caso de Quies que resolvió en el territorio de Amasto, su encuentro con Laiger, a quien creyó que era un yeti, los incidentes en Castelo y el desmayo de Lutan. En ese futuro, Ryu Hyeon había intentado tragarse incluso a Lutan.

Al final, ¿terminará la historia con ella siendo devorada por Ryu Hyeon?

En ese momento de desesperación de Roina, todo se quedó en silencio. El ataque de los innumerables tentáculos que golpeaban el escudo ya no se sentía.

En el silencio que la rodeaba, Roina abrió lentamente los ojos que tenía cerrados. Y los abrió por completo.

—¿Lu… tan?

—Vas a tener que pagarme esta deuda.

Con una voz aún más profunda y resonante, escamas doradas que los rodeaban, y el cuerpo elegante de un dragón. Era Lutan, que se había transformado por completo en el dragón dorado.

Con una expresión fría como el hielo, extendió sus gigantescas alas para bloquear el ataque que se dirigía hacia ellos.