La Emperatriz que regresó en el tiempo - Capítulo 252

Flint recordaba claramente las palabras de la Marquesa Cyclamen de que Eliana se había ido al sur. La forma más rápida de encontrar a alguien era con una orden de búsqueda. Para ello, tenía que pedir la cooperación del Gran Duque Boarne, el señor del sur.

—Enviar a Oliver al sur y… Ah, no va a funcionar.

Flint maldijo en voz baja. No era posible que Hereise, quien había cortado todo su acceso a la información, hubiera dejado tranquilos a sus allegados más cercanos. Seguramente había silenciado primero a Oliver. Y Adele probablemente tenía los ojos y oídos vendados, sin saber nada. Si los llamaba ahora, mientras están en la capital, Hereise sin duda lo obstaculizaría.

Flint pensó un momento y ordenó:

—Llama a Veronica Hyres. La enviaré al sur para que transmita mi petición de forma confidencial. Y rastrea también a Jane. Es muy probable que esté con su señora. Rastrear a Jane será más fácil.

—Sí, Su Alteza el Gran Duque.

Gilbert, que había recibido la orden, continuó con un rostro preocupado:

—Pero, ¿estará bien, Su Alteza? Pronto la Casa Imperial sabrá que usted se desvió de la procesión triunfal.

Flint había regresado al norte de Bianteca en secreto y rápidamente con la ayuda del Maestro de la Torre Mágica. Los guardianes del portal mágico, al ver el ‘Emblema del Maestro de la Torre Mágica’, abrieron el portal de inmediato y ni siquiera dejaron un registro. Gracias a eso, nadie sabía que Flint había regresado. Pero pronto lo sabrían.

—Estarán furiosos y me exigirán que lidere la procesión triunfal inmediatamente.

Flint no mencionó el sujeto, pero Gilbert entendió a quién se refería. Serían el Emperador o el Príncipe Heredero. Gilbert preguntó con cautela:

—Entonces, ¿la procesión triunfal…?

—No me uniré.

Flint originalmente tenía la intención de unirse cuando la procesión triunfal entrara a la capital. Pero ahora esa intención había desaparecido por completo.

—De todos modos, Su Majestad intentará posponer la ceremonia de triunfo, como siempre hace, y me hará impacientar. Prefiero usar ese tiempo para buscar a Lia. ¿Por qué debería perder el tiempo en la capital sin Lia?

Flint respondió con sarcasmo y se echó el cabello hacia atrás. En su rostro exasperado se notaba una profunda melancolía. Pero no había vacilación ni miedo en desobedecer una orden imperial.

—Oculta mi regreso tanto como sea posible. No podemos desafiar abiertamente a la Casa Imperial.

—Sí, Su Alteza el Gran Duque. Inmediatamente emitiré una orden de silencio sobre el regreso de Su Alteza.

Debía evitar la fricción innecesaria con el Emperador. Pero Flint no tenía intención de retroceder esta vez. Si llegaba una situación inevitable, no dudaría en enfrentarla.

Flint miró fijamente el paisaje por la ventana y sintió que su ánimo decaía aún más. Esta habitación tenía la mejor vista al jardín central. Solía mirar por la ventana mientras trabajaba y observaba a Eliana pasear. Pero ahora solo veía el desorden cubierto de sangre.

Gilbert salió de la habitación en silencio, él se alejó de la ventana. Solo entonces notó las cosas sobre el escritorio. Lo primero que le llamó la atención fue un sobre grueso con el nombre de Eliana escrito.

「Eliana Rosana」

Era el nombre que siempre veía cuando intercambiaba cartas con ella antes de casarse. Ahora, el apellido que no había visto desde la boda estaba detrás de su nombre. El corazón de Flint dio un vuelco.

Abrió el sobre apresuradamente. El primer documento que se deslizó hizo que las fuerzas abandonaran las manos de Flint. El papel cayó revoloteando sobre el escritorio. Flint parpadeó aturdido al ver la frase escrita en la parte superior del documento.

「Demanda de Divorcio」

Su cuerpo se puso rígido al leer el contenido de la demanda de divorcio. Decía que el divorcio se debía a una causa atribuible a Eliana Rosana.

Eliana había redactado la demanda de divorcio meticulosamente. A favor de Flint. La firma en la parte inferior era perfecta. Solo faltaba el espacio para la firma de Flint. También se adjuntaba una declaración jurada de Eliana donde afirmaba que no era necesario cumplir el contrato matrimonial. Se quedó aturdido por un buen rato.

Flint solo notó las otras cosas que estaban junto al sobre de la carta un rato después. Estaban el anillo de bodas y el anillo de sello que él le había puesto en el dedo el día de la boda, solos. A su lado se veían cenizas como si se hubiera quemado papel y el contrato matrimonial, que había sido parcialmente quemado.

Eso destrozó su corazón. La vista de Flint se nubló. Él lo negó. No podía mantener la cordura si no lo hacía.

—Seguro que la obligaron a escribirlo bajo amenaza… La dejé ir demasiado fácil.

Flint apretó los dientes con furia. Decidió matar a todos los grandes nobles que aún respiraban, sin importar cuánto suplicaran sus cabezas de familia, y romper los cadáveres de los que ya habían muerto, mientras desdoblaba la carta que Eliana había dejado.

La carta debía haber sido escrita por su propia voluntad. Tenía que ser así. De lo contrario, no podría manejar esta horrible emoción. Pero el inicio de la carta ni siquiera tenía el saludo que ella siempre usaba.

「Tenga cuidado con la plaga que asolará el continente. Si la plaga se desata, la razón será que los hambrientos comieron cadáveres de monstruos. Preocúpese por el suministro de alimentos a los habitantes de su territorio para una prevención temprana. Si hay una mala cosecha, la Gran Casa Howard debe proporcionar ayuda. Es difícil sobrevivir si se contrae esa plaga」

「La aparición anormal de monstruos es muy probable que sea obra de un mago oscuro. Los monstruos que encontramos cuando llegamos al norte por primera vez probablemente también fueron convocados por un hechicero oscuro. Hay muchas quimeras creadas por la excéntrica investigación del antiguo Maestro de la Torre Mágica esparcidas por el continente. Habrá bastantes entre los monstruos del norte」

El punto final era notablemente más oscuro, como si hubiera dudado en escribir la siguiente frase. Luego, seguían unas palabras un poco más personales. Pero el rostro de Flint no se iluminó.

「En realidad, en aquel entonces, cuando íbamos al norte. No fue mi padre quien me secuestró. Marcel Zacador lo disfrazó para que pareciera obra de Rosana. La razón por la que no dije la verdad fue… quería poner a mi padre en problemas. No es frecuente tener la oportunidad de acorralar a Rosana」

Luego, continuaron palabras más secas.

「Las personas manchadas por la magia oscura tienen las uñas negras. El único remedio es la purificación de un sacerdote de alto rango o de la Santa. Si alguien en el norte se mancha con magia oscura, y quiere salvar a esa persona, invite a la Santa como un mérito por la victoria en la Guerra Santa. La benévola y bondadosa Santa no podrá ignorar a los desafortunados」

「No desprecie al Reino Sharai llamándolos bárbaros. Usted ha librado muchas guerras contra la gente Sharai. No acumule más rencor contra los Sharai. Ellos no olvidan el rencor, pero tampoco olvidan la bondad. Así que, en el futuro, cuando Zacador intente conquistarlos, ayude a los Sharai. Si Marcel Zacador se convierte en Emperador, él definitivamente atacará a Sharai」

「Aunque se dice que los traficantes ilegales de esclavos están detrás del secuestro de niños en Bianteca y del secuestro de mujeres en Zacador, en realidad es obra de grupos de hechiceros oscuros y apóstatas. Los apóstatas han estado recolectando innumerables almas con el propósito de invocar demonios desde hace mucho tiempo, y se han unido a los hechiceros oscuros para cumplir sus deseos. Resolver este desastre es la misión de la Santa, así que cuide su cuerpo para sufrir el menor daño posible durante el proceso」

「Busque a los desaparecidos después de desastres como malas cosechas, deslizamientos de tierra e inundaciones. Si hay desapariciones de causa desconocida, ese desastre es provocado por el hombre para causar la desaparición de forma natural. La mente detrás es un hechicero oscuro, y los que se quedan con los cuerpos son los apóstatas. El propósito es el mismo que la recolección de almas mencionada anteriormente」

Aparte de eso, había notas diversas. Eran asuntos del futuro que Eliana había escrito tras mucha deliberación para Flint y el Norte. Ella creía que, aunque él se riera y la rompiera en el momento, él recordaría esta carta cuando aparecieran los presagios.

—…….

La carta se arrugó sin piedad en el puño de Flint. La carta de ella que él esperaba no eran estas palabras rígidas e incomprensibles. Solo en la última página apareció una carta llena de palabras personales. Sin embargo, también traicionó las expectativas del hombre.

「En realidad, yo sabía que era la hija ilegítima de mi padre. Oculté ese origen y me casé contigo. Además, no me casé contigo porque te amara, como piensas. Fingí amarte porque dijiste que no podías casarte si no había amor.

Simplemente te elegí como mi esposo para escapar de mi padre y para no casarme con el Séptimo Príncipe de Zacador. Eso es todo. Lamento haberte engañado. Gracias por todo este tiempo」

Los ojos gris plateado del hombre se humedecieron. Yo lo sabía todo. Que eras una hija ilegítima, que no me amabas, y la razón por la que te casaste conmigo, lo sabía todo… No fingí no saber nada solo para escuchar estas palabras.

Aun así, esperaba que me dijeras que ahora me amabas, que aunque al principio fue un engaño, ahora me amabas de verdad. Deseaba que al final dijera algo para pedirme que la encontrara.

Al final, las lágrimas brotaron con fuerza. Flint apretó los labios para contener el llanto. Ella realmente estaba decidida a que él no la encontrara. ¿Cómo pudo dejar solo palabras tan crueles y despiadadas? Le dio miedo seguir leyendo la carta. Pero su mirada se dirigió inevitablemente a la letra de Eliana.

「Aunque lo que hicieron mis padres es terrible, si de verdad me amaste, por favor, no me busques. No puedo morir por ti. Sé que es increíble, pero por un milagro he regresado en el tiempo y he vuelto a vivir, y no quiero morir a manos de mi esposo de nuevo」

Eliana dejó una petición egoísta y cruel a Flint. Había escrito que, por favor, no hiciera daño a la hija del enemigo que lo engañó. Aunque se consideraba desvergonzada, realmente no quería morir.

Así que escribió su secreto, el que nunca le había contado a nadie. No pensó mucho en si Flint le creería o no. Eliana estaba tan acorralada mentalmente que había decidido no volver a encontrarse con Flint.

Temía el odio que Flint podría derramar sobre ella y le aterraba que deseara su vida, como Marcel en la vida anterior. La letra de Eliana no era tan pulcra como de costumbre, como si la hubiera escrito bajo una intensa emoción.

「Quiero vivir en paz. Sé que recuerdas con cariño a tus padres fallecidos, pero no vengas a buscarme para vengarte de mí. Después de todo, fuimos esposos. Me amaste. Te lo ruego. Viviré tranquilamente, sin aparecer en tu vista por el resto de mi vida, así que ten esa pizca de misericordia con la mujer que una vez amaste」

Por un momento, el pensamiento de Flint se detuvo. Leyó repetidamente, dudando de sus propios ojos. Pero el contenido no cambiaba.

Una risa vacía brotó de sus labios. La furia inundó por un instante su rostro desolado. Dejó escapar un suspiro áspero y las lágrimas cayeron a cántaros.

Ella sabía que él la amaba, ¿qué pensó que era su amor? ¿Venganza? ¿Cómo podía pensar en algo así?

‘Sé que recuerdas con cariño a tus padres fallecidos.’ Esa frase se clavó como un cuchillo en el pecho de Flint. ¿Ella había llegado a ver lo más profundo de su corazón? Su rostro lleno de lágrimas se tornó sombrío y desolado.

¿Lia me veía como alguien que añora y recuerda con cariño a sus padres muertos? ¿Por eso me abandonó tan pronto como supo la verdad? Un remordimiento terrible le apretó la garganta.

No debió haber mencionado a sus padres en absoluto con ella. No se dio cuenta de que la barrera de su corazón se había abierto con ella, revelando sus verdaderos sentimientos, y que esto le regresaría hoy de esta forma.

Chocado por las olas de remordimiento, se culpó sin cesar.

Aunque no revelara toda la verdad, debió habérselo dicho claramente. Que no echaba de menos a sus padres, que no vivía aferrado al rencor por ellos. Que ya había renunciado a todo.

Que era un miserable que en el fondo guardaba un profundo resentimiento hacia sus padres por hacer su vida pesada y difícil. Y que era un cobarde que por eso prefería no pensar en ellos en absoluto. Debió haberle mostrado sin tapujos su despreciable corazón. No debió haber fingido ser noble.

Entonces ella no se habría ido. Al menos lo habría esperado.

Flint ahora tenía que admitirlo. Que la demanda de divorcio y la declaración jurada habían sido escritas por su propia y completa voluntad. Y que ella no tenía la intención de volver a su lado nunca más. Lo había abandonado por completo.