La Emperatriz que regresó en el tiempo - Capítulo 219

Aunque dijo eso, Eliana no creyó las cartas que Marcel había presentado como prueba. La caligrafía podía falsificarse fácilmente. Sobre todo, ella y Marcel habían cerrado el círculo por completo.

Además, Veronica era quien clasificaba todas las cartas que le llegaban. Eliana no le había dado a Eliza la autoridad para entrometerse en sus asuntos privados. Por lo tanto, todo eso era una falsificación.

‘Seguro que los Grandes Nobles del Norte están usando a Eliza como un peón para engañarme. Marcel no haría algo tan horrible. Él se disculpó conmigo y se arrepintió de sus errores de la vida anterior. Sus lágrimas debieron haber sido sinceras…’

Aunque pensaba eso, las palabras de Eliana culparon a Marcel.

 

—¡Deberían sentir vergüenza! ¡¿Creen que el Gran Duque los dejará en paz si se entera de que están confabulando con el Príncipe de Zacador?!

 

El ímpetu de la furiosa Eliana era abrumador. Eliza se sintió un poco nerviosa al ver que ella había señalado a la persona que la había instigado, pero rápidamente gritó:

 

—¡¿Príncipe de Zakador?! ¡Todo salió del despacho del Gran Duque! ¡¿Cree que me atrevería a entrar en el despacho de Su Alteza para encontrar estas pruebas?!

 

Era una mentira descarada. ‘¿Cómo se atrevería ella, que solo era una invitada en el anexo, a irrumpir en el despacho del Gran Duque Howard?’. Todas eran pruebas falsas que Marcel le había dado.

 

—Claro, una dama de Zacador no tendría esas cosas. Su madre es una mujer leal, pero ¿por qué su hija me hace esto?

 

Eliza se puso roja y gritó ante el sarcástico insulto de Eliana:

 

—¡¿Por qué saca a relucir mis orígenes?! ¡Usted es una vil bastarda!

 

Salió a la luz lo que había sucedido en la capital y que todos le habían ocultado a Eliana.

 

—Dicen que Duquesa Rosana es una mujer virtuosa y amable que la crió como si fuera su hija. ¡Pero usted, que se parece a su vulgar madre biológica, comete una infidelidad y va a tener otro bastardo!

 

El rostro de Eliana, que se había mantenido relativamente tranquila, se puso blanco como el papel.

‘¿Qué…?’

 

—Todos se quedaron callados por el bien de Su Alteza. La Duquesa, que estaba dolida por la pérdida de su hija, finalmente lo reveló. ‘¡Eliana Rosana es la bastarda de Duque Rosana!’

 

Estalló el escándalo de su origen ilegítimo, el mismo que la había derrocado en su vida anterior. El cuerpo de Eliana tembló como un álamo temblón. Ya no podía fingir serenidad.

‘Voy a caer de nuevo. Esta vez también estoy acabada’

Eliana se tambaleó sin fuerzas. Veronica la sostuvo y gritó:

 

—¡¿Qué tiene que ver el origen de Su Alteza con esto?! ¡No cambies de tema!

—¡Cállate! ¡El niño que lleva en su vientre no es de los Howard, es de los Zacador!

—¡No digas tonterías! ¡¿Cómo te atreves a usar esas notas y ese puñal para calumniar a Su Alteza?!

 

Después de Veronica, los criados de la mansión Howard, que habían estado en silencio, también se unieron.

 

—¡Es cierto! ¡¿Cómo puede eso ser una prueba de infidelidad?!

—¡Es un complot de Zacador!

—¡Señorita Eliza siempre le ha sido desleal a Su Alteza! ¡Alberga rencor contra la señora del Norte y comete un acto tan atroz! ¡¿No teme a Dios?!

 

Eliana no podía mantener la compostura. Su visión se volvió negra y su cabeza daba vueltas.

No era por la infidelidad con Marcel o la sospecha sobre la paternidad de su bebé, sino por la revelación de que era una bastarda, lo que hacía que su corazón latiera con fuerza y que sus manos y pies temblaran.

Las innumerables burlas que había escuchado en su vida anterior resonaron en sus oídos. ‘Bastarda vil, bastarda sucia, bastarda sin derecho…’. Y después, ¿qué había pasado? Todos exigían su destitución y al final fue envenenada… Eliana se estremeció. Sentía que todo su cuerpo se había congelado y que su sangre se enfriaba.

 

—Tiene que calmarse. No pueden atraparla con eso. La verdad saldrá a la luz después de que dé a luz.

 

Eliana asintió apenas ante el susurro de Veronica.

Eliana, que había recuperado la compostura, estaba a punto de decir que harían una prueba de ADN después de que el bebé naciera.

 

—Dejando a un lado la infidelidad, Su Alteza es una persona que no tiene derecho a estar aquí. Como Grandes Nobles del Norte y vasallos de los difuntos Gran Duque y Gran Duquesa, ¡no podemos servir a esta mujer como Gran Duquesa!

 

Hubo otra revelación.

El hombre encapuchado que estaba sentado en una esquina le resultaba familiar. Eliana sabía quién era ese hombre…

 

—¡Los difuntos Gran Duque y Gran Duquesa fueron asesinados por Duque Rosana!

 

Para ser exactos, fue obra de Duque Rosana, quien había recibido una orden secreta de Emperador Leopoldo. Pero los Grandes Nobles no se atrevían a denunciar al Emperador. Tampoco tenían las pruebas necesarias.

Sobre todo, era imposible presionar al Duque Rosana, que era una persona poderosa en el Imperio, con una vieja sospecha. Y mucho menos al Emperador.

Pero podían presionar a Eliana para que pagara por ese crimen.

 

—Hemos estado buscando pruebas todo este tiempo. Y por fin las encontramos. Duque Rosana le encargó a la Torre Mágica que desarrollara un veneno y envió un asesino para llevar a cabo la tarea. Para testificar, hemos traído al ‘Ejecutor de la Verdad’ de la Torre Mágica.

 

El hombre se quitó la capucha y reveló su rostro. Los ojos celestes del mago se posaron en la multitud.

 

—Soy Albert Kesef. Soy miembro de la Torre Mágica y estoy aquí como el ‘Ejecutor de la Verdad’.

 

Los criados de la mansión murmuraron sorprendidos por la aparición de Albert. Recordaban al amable mago que se había quedado en la mansión por un tiempo para hacer florecer las flores del jardín, gracias a la amabilidad de la Gran Duquesa.

Albert continuó con una voz suave:

 

—Como todos saben, nuestra Torre Mágica, lamentablemente, aceptó encargos para dañar a la gente bajo el reinado del antiguo Maestro de la Torre. La actual Torre Mágica va a cualquier lugar para corregir los errores del antiguo Maestro de la Torre. Como Ejecutor de la Verdad, he traído ese registro.

 

Era un hecho bien conocido que el antiguo Maestro de la Torre había dirigido una organización oscura y había aceptado encargos para dañar a la gente.

El Papado de Nymphs había revelado los crímenes del antiguo Maestro de la Torre y lo había castigado severamente. La Torre Mágica había destituido al Maestro problemático, revelando que se había corrompido con magia oscura, y había restaurado su prestigio.

 

—Este es el diario que contiene la historia de la Torre Mágica.

 

Albert se cortó un dedo y usó su sangre para formar un círculo mágico. Momentos después, el juramento de la verdad se extendió ante los ojos de todos.

 

—Yo, Albert Georgia Kesef, juro que este diario de la Torre Mágica es el original. Si digo una mentira, este círculo mágico me quitará la vida.

 

El círculo de la verdad se extendió y comenzó a emitir una luz blanca. Era una restricción mágica para evitar que se leyera otro contenido intencionalmente. Albert, parado sobre el círculo, parecía un poco nervioso.

Comenzó a pronunciar cada letra con cuidado y claridad.

 

—En el año 831 del calendario imperial, Duque Rosana le encargó a la organización oscura de la Torre Mágica el desarrollo de un veneno. En el año 833 del calendario imperial, el equipo de investigación de venenos logró desarrollar un veneno incoloro e inodoro que mataba a las personas lentamente sin dejar rastro, llamado ‘Keze’. El Duque Rosana reclamó la propiedad del ‘Keze’.

 

Eliana parpadeó aturdida al oír la palabra ‘Keze’. Ella lo había usado en su vida anterior para un asesinato, ya que su padre se lo había proporcionado…

 

—En el año 834 del calendario imperial, Duque Rosana encargó el asesinato de Maximilian Howard y Agnes Howard. El mago secreto ‘Primrose’ fue enviado a Ringsgen de Zacador con el ‘Keze’. En el año 836 del calendario imperial, Primrose completó el encargo y regresó.

 

Albert continuó, añadiendo brevemente que estaba extrayendo del informe de ‘Primrose’.

 

—Gran Duque y Gran Duquesa Howard confiaron en la palabra de que era de ‘Sabio Bedpon’ y los recibieron con gran amabilidad. Las dos personas consumieron el ‘Keze’. Maximilian Howard está muriendo, pero Agnes Howard dará a luz. No desobedecí.

—……

—Leeré solo hasta aquí.

 

El círculo mágico seguía emitiendo una luz blanca. Albert también estaba ileso. Esto significaba que todo era verdad.

Albert deshizo rápidamente el círculo de la verdad. Se secó el sudor de la frente y dijo:

 

—Por cierto, la Torre Mágica ha encontrado la forma de identificar el veneno ‘Keze’ desarrollado por el antiguo Maestro de la Torre y los cambios que causa en el cuerpo después de la muerte. Las personas que mueren por ‘Keze’ tienen las uñas de las manos y los pies de color negro. Esto se debe a que el veneno fue creado usando magia negra.

 

‘Las uñas se vuelven negras cuando se contaminan con magia negra’

Era algo que la actual Torre Mágica había descubierto después de derrocar al antiguo Maestro que estaba obsesionado con la magia negra.

Aunque no podían desenterrar los restos de los difuntos Gran Duque y Gran Duquesa, eso era suficiente.

Uno de los nobles tembló y gritó:

 

—¡Entonces, los difuntos Gran Duque y Gran Duquesa murieron por ese veneno llamado ‘Keze’?!

 

Albert no respondió. El Ejecutor de la Verdad revela y corrige los errores de la Torre Mágica, pero no se inmiscuye en los asuntos que surgen a raíz de ellos.

Ignorando el grito del noble, Albert añadió:

 

—Además, como se me pidió, he traído un retrato de la maga secreta ‘Primrose’.

 

Albert abrió la palma de su mano y sacó un retrato con magia de otra dimensión. Cuando la gente vio el retrato del tamaño de una cara, todos jadearon.

El lienzo mostraba a una hermosa mujer con cabello rosa pálido y ojos verdes. Y ese rostro era idéntico al de Eliana.

Albert no añadió nada más. Como si su papel hubiera terminado.

 

—Al parecer, el padre y la madre biológica de Su Alteza se conocieron por el encargo de un asesinato. ¿Y el resultado de esa infidelidad fue el nacimiento de Su Alteza, una bastarda?

 

Eliza dijo con una voz llena de desprecio. Nacida y criada en Zacador durante mucho tiempo, ella tenía un profundo prejuicio contra los bastardos.

En realidad, la infidelidad o el origen de Eliana ya no importaban. La gente del Norte estaba furiosa por los crímenes cometidos por el padre y la madre biológica de la Gran Duquesa.

Era una tragedia para los Howard y un profundo rencor para el Norte.

La gente del Norte buscaba un objetivo fácil a quien culpar, y Eliana, la hija del Duque Rosana, era el objetivo perfecto.

Gran Conde Pailin se puso de pie, señaló a Eliana y gritó:

 

—Duque Rosana, el padre de esa mujer, fue quien encargó el asesinato del señor Maximilian y la señora Agnes. ¡Y la madre biológica de esa mujer los envenenó!

 

Ahora, la infidelidad de la Gran Duquesa no importaba. Todos deseaban fervientemente que el niño en el vientre de Eliana no fuera de Flint Howard.

 

—¡¿Cómo podemos servir a la hija de nuestro enemigo, la que causó la tragedia del Norte, como nuestra señora?!

—……

—¡¿Por qué Señor Flint tuvo que nacer como un hijo póstumo y crecer solo en el peligroso Zacador, donde su vida estaba en peligro?!

 

Esto era un complot, pero era la verdad.

Eliana no sabía cómo escapar de la verdad revelada una vez más. En el pasado, también había caído por la verdad de que era una bastarda.

Y no debía buscar la manera de sobrevivir aquí. No debía gritar que se quedaría con el puesto de Gran Duquesa Howard, que ella era la compañera elegida por el Gran Duque Howard.

No tenía derecho a hacerlo.

Sus padres habían causado la desgracia de Flint Howard.

Sin duda, habían recibido una orden secreta del Emperador. Pero aun así, fue su padre quien lo llevó a cabo. Y su madre biológica también había participado, ¿no?

El corazón de Eliana latía con fuerza. Sentía que su cabeza daba vueltas y que iba a vomitar. Se tapó la boca.

Uno de los Grandes Nobles, acariciándose la barba, dijo con solemnidad:

 

—No revelamos esto ante todos los nobles porque reconocemos su contribución al Norte y por el honor de Señor Flint. Y hoy, en este lugar, mantendremos este asunto en secreto.

 

Curiosamente, solo se habían reunido unos pocos nobles en el banquete.

Los Grandes Nobles del Norte temían que Flint, cegado por el amor, intentara proteger a la hija de su enemigo. Por eso eligieron el momento en que él partió.

 

—Se lo diremos al Gran Duque en privado. Así que usted, si tiene un mínimo de afecto por el señor Flint, si tiene un mínimo de conciencia como ser humano… renuncie al puesto de Gran Duquesa.

 

Estaban seguros de que Eliana no se quedaría quieta.

‘Entonces, planeaban aumentar el escándalo’

En realidad, eso era lo que querían. Querían pisotear a esa mujer, llenarla de vergüenza y deshacerse de ella. No podían tocar a Duque Rosana, pero podían hacerlo con esa mujer.

Hostilidad, conmoción, decepción, ira, desprecio. Todos esos sentimientos se dirigieron hacia Eliana.

Eliana rompió sus expectativas y dijo con una expresión vacía:

 

—Haré lo que ustedes deseen. Y que el divorcio sea por mi causa.

 

Eliana entendió por qué la habían acusado de infidelidad. Esa era solo una excusa para el divorcio, pero el verdadero motivo era este.

Que sus padres habían asesinado a los padres de Flint.

Ella se burló.

‘No sé quién lo planeó, pero es un complot perfecto’

Eliana había sido derrotada por la verdad una vez más. No importaba si había regresado en el tiempo o cuánto se esforzara, la verdad no había cambiado.

El inspector de inteligencia del palacio imperial de Bianteca había enviado a un grupo de espías a la mansión del Gran Duque Howard por orden del Emperador, pero todos habían sido masacrados.

Sin embargo, Emperador Leopoldo ordenó que se enviaran más.

 

 

 

 

 

 

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El inspector de inteligencia fue cuidadoso para no repetir el mismo error. Así que en lugar de un trébol de nivel 1, que era el más bajo, envió una ‘pica’ de nivel 2. Esta vez, el Príncipe Heredero se involucró personalmente y ajustó el número de espías.

Eliana reconoció a los nuevos espías al instante. Pero ya no tenía la intención de chocar con la familia imperial por el problema de los espías.

Así que los asignó a los puestos más insignificantes. Como solo eran tres, Eliana fue generosa.

Aunque los puestos eran insignificantes, el trabajo era fácil. Desplazó a los espías de los puestos clave sin que se notara.

Sin embargo, lo que Eliana pasó por alto fue que eran espías experimentados.

A diferencia del anciano Emperador, el joven Príncipe Heredero era brillante. Además, Hereise, que había sido amigo de Eliana en su infancia y que una vez la amó, deseaba que su matrimonio fuera feliz.

‘Flint es un buen marido, pero es un poco torpe en las luchas sutiles por el poder. Él la protegerá físicamente, pero ¿no es demasiado torpe para cuidar de su salud mental?’

Ese era el juicio de Hereise.

 

—Lia es blanda con sus subordinados y de corazón débil. Es aristocrática, pero podría tener dificultades para comportarse como una superior. Así que uno de ustedes debe ayudarla de vez en cuando. Los criados de la mansión del Gran Duque son tercos.

—Entendido, Su Alteza.

 

Era un lugar que el Príncipe Heredero manejaba directamente y que le importaba. Un lugar donde la paz y el statu quo eran más importantes que el espionaje.

Sin embargo, para los espías, la preocupación del Príncipe Heredero era infundada. La Gran Duquesa Howard era la dama más experimentada que habían visto. Además, los criados de la mansión del Gran Duque eran completamente obedientes y leales, al igual que los sirvientes.

Recientemente, habían notado el ambiente caótico en la Casa de Gran Duque Howard. Pero no habían descubierto el complot de Eliza y los Grandes Nobles del Norte de antemano.

Afortunadamente, su habilidad les permitió descubrir lo que estaba sucediendo tan pronto como estalló el problema. Uno de ellos, arriesgándose a parecer sospechoso, sedujo a la sirvienta de Eliza para averiguar toda la historia.

Pensando que era una emergencia, le informaron al Príncipe Heredero de inmediato. El primer espía se apresuró al palacio imperial, ya que el asunto era grave.

 

—¿Qué? ¿La Gran Duquesa va a ser expulsada?

 

Hereise se levantó de un salto, indignado.