La Emperatriz que regresó en el tiempo - Capítulo 189

Aquel hombre, en lo profundo de su ser, consideraba que pedirle apoyo a la realeza era algo humillante, como rogar. Y esa situación, en particular, lo estaba agobiando tanto que había perdido la compostura. El rostro del Emperador, al que le echó una mirada, se había puesto tan tenso que era un mal presagio.

Eliana, buscando una forma de manejar la situación, se relajó y cerró los ojos lentamente. No era un método que quisiera usar, pero en ese momento era la mejor opción. Además, ya le dolía la rodilla de estar arrodillada tanto tiempo.

¡Plop!

Cuando su cuerpo frágil se desplomó en el suelo, Flint reaccionó como un rayo. Sus emociones quedaron expuestas en su rostro.

—¡Lia!

Emperador Leopold también se sorprendió un poco. La tez de Eliana, que había visto después de mucho tiempo, era tan buena que había olvidado que ella no era tan fuerte.

—Jefe de Sirvientes, llame al médico de la corte de inmediato y a la Gran Duquesa……

Las palabras de Leopoldo, que iba a pedir que se llevaran a la Gran Duquesa, se cortaron de repente. El Jefe de Sirvientes se acercaba corriendo, con el rostro pálido.

—¡Su Majestad!

‘¿Qué asunto es tan urgente para que un jefe de sirvientes tan digno pierda la compostura y corra?’

Era raro que el Jefe de Sirvientes se mostrara tan alterado, a menos que fuera una emergencia grave.

—¿Qué sucede?

Leopoldo preguntó lo más tranquilamente posible. Sin embargo, su corazón latía con fuerza por el miedo. ‘¿Qué está pasando? ¿Acaso un asesino entró al palacio del Príncipe Heredero? ¡Espero que mi hijo no esté herido!’. La mano del Emperador, que sostenía el reposabrazos, se apretó con fuerza.

El Jefe de Sirvientes le susurró algo al oído al Emperador. Al escuchar lo que le decía, el Emperador se levantó de un salto.

—¡¿Qué dices?! ¡¿Qué?! ¡¿Un monstruo ha aparecido en el centro de la capital?!

Eliana fingía estar desmayada en los brazos de Flint. Sus labios rojos se torcieron en una leve sonrisa.

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Charlotte miraba hacia abajo desde lo alto de la muralla de Howard. La escala del desbordamiento de monstruos, que aquejaba al norte cada año, era pequeña. Gracias a ello, los caballeros estaban masacrando a los monstruos rápidamente.

—Tal como predijo la Gran Duquesa. Gracias a su previsión, la evacuación de los habitantes del territorio fue rápida. Ya estábamos muy preocupados por el ciclo irregular de la temporada de monstruos.

Ante las palabras de Conde Pailin, Charlotte asintió. Los grandes nobles del norte se acariciaron el bigote y hablaron. Sus rostros mostraban una mezcla de gravedad y alivio.

—Es extraño que haya menos monstruos de lo habitual. Me pregunto si el número de monstruos también se está volviendo irregular…

—¿No es algo afortunado?

—Sí, lo es. Pero me preocupa que la próxima vez vengan más.

Después del gran ataque de monstruos que se cobró la vida de Pavel, Eliana se esforzó al máximo para predecir el próximo desbordamiento de monstruos. Como resultado, Oliver, Bishop y muchos otros investigadores se esforzaron al máximo. Y al final, tuvieron éxito.

Charlotte, en silencio, recordó las extrañas órdenes que Eliana le había dado.

—Cuando ocurra un ataque de monstruos, dale prioridad a la evacuación y activa todos los portales mágicos. Eres una hechicera, así que sabrás cómo hacerlo para que parezca un accidente, ¿verdad?

En ese momento, Charlotte no podía creer lo que oía. ‘¿Qué pasaría si un monstruo fuera atrapado en un portal mágico activado?’. Cuando Charlotte le preguntó eso a Eliana, ella sonrió y le dijo:

—Justo a eso me refería. La coordenada es cerca de la capital. No te olvides de la plaza central. Cuanto más cerca del palacio imperial, mejor.

Charlotte se horrorizó ante el plan de liberar a todos los monstruos que aparecieran en el norte, en medio de la capital.

—¿Quie, quiere que la capital experimente el mismo dolor que el norte?

‘Esto es una advertencia al palacio imperial. Para que no descuiden al norte’. Charlotte era lo suficientemente inteligente como para entender la intención de Eliana.

—Charlotte, solo quiero que el Emperador sepa directamente la realidad del norte. Todos están acostumbrados a su forma de vida y no lo entenderán a menos que lo experimenten. El desbordamiento de monstruos en el norte era algo que ni siquiera yo sabía.

Las palabras de Eliana eran ciertas. Charlotte también lo había vivido.

—¿Qué pasaría si el norte se convirtiera en un páramo por los monstruos? Esos monstruos se dispersarían y se reproducirían en las afueras de la capital, ¿verdad? Y luego, las afueras de la capital serían pisoteadas, y después la capital…

Eliana no dijo más, pero Charlotte sabía a lo que se refería. ‘El palacio imperial’.

—La gente de la capital debe saber quién los protege de los monstruos. Deben estar agradecidos con el norte y sentir pena por nosotros.

Charlotte no quería tener nada que ver con ese plan. Pero Eliana la convenció con solo unas pocas palabras.

—No puede haber otra víctima como Pavel, ¿verdad? Y el Emperador también debe sentir algo.

Pavel. A Charlotte le invadía la furia al pensar en el pobre niño. Si hubiera estado en el palacio imperial como un Príncipe normal, no habría tenido una muerte tan trágica.

Aunque los monstruos le quitaron la vida a Pavel, el verdadero culpable que lo llevó a la miseria fue otro. El padre cruel que descuidó a su hijo pequeño. Si pudiera darle una lección a ese Emperador, no había nada que Charlotte no hiciera. No le importaba que Eliana la estuviera usando.

—Charlotte Beaulieu cumplirá los deseos de Su Alteza la Gran Duquesa.

Charlotte sobornó de inmediato a los hechiceros que controlaban los portales mágicos. Con sus contactos en la Torre de Magia, no fue difícil. Se utilizó el fondo de emergencia que Eliana había creado para sobornar a los hechiceros. Ahora era el momento de ver los resultados.

‘Dijeron que el número de monstruos que aparecieron era menor de lo habitual, ¿verdad? El plan va bien. Las noticias ya deberían haber llegado…’.

Apenas Charlotte terminó de pensar, escuchó un grito urgente.

—¡Ha, ha sido un desastre! ¡Por eso el número de monstruos era tan bajo! ¡Algunos monstruos han desaparecido por los portales mágicos! ¡E, incluso hay ‘Furafas’! ¡Esos monstruos que escupen fuego!

Charlotte sonrió burlonamente, pensando que todo había salido según lo planeado. Las Furafas, al ser quimeras, reaccionan a la magia. Gracias a esa característica, era muy fácil hacer que se metieran a los portales mágicos.

Justo en ese momento, el encargado del portal mágico de la muralla de Howard, junto a un hechicero, subían corriendo. El hechicero, uno de los que Charlotte había sobornado, se había asegurado de que el portal mágico funcionara a la perfección.

—¡Es un mal funcionamiento del portal mágico! ¡Esos monstruos son ‘Furafas’, quimeras creadas artificialmente por hechiceros oscuros! Parece que el núcleo de la Furafa reaccionó al portal mágico y causó una falla.

La explicación del hechicero era cercana a la verdad. Pero todos le preguntaron por la coordenada de llegada.

—¡La, la plaza central de la capital…!

Acto seguido, comenzaron a llegar palomas mensajeras de emergencia. La gente del norte se sorprendió por la innumerable cantidad de aves que llegaban de cada territorio del norte. Pero al leer las cartas atadas a las patas de las aves, se horrorizaron aún más.

—¡¿Qué?! ¡¿El portal mágico en el territorio del Vizconde Carteret está fallando?!

—¡Aquí, aquí el portal mágico en el territorio de Marqués Cyclamen también está fallando!

—¡¿Qué?! ¡En esos dos territorios también están evacuando por los ataques de los monstruos!

Los nombres de varios territorios con portales mágicos comenzaron a salir de la boca de la gente. El ambiente, que estaba lleno de alegría por la masacre de los monstruos, se congeló en un instante.

—¡In, investiguen las coordenadas! ¡¿Cuál es el destino?!

Si los monstruos, que fueron absorbidos por un portal mágico, aparecieran en otro territorio… Y si ese lugar no fuera una zona de ataque… sería terrible. El territorio, expuesto y sin defensa, sería pisoteado por los monstruos. ‘¿Cómo se enfrentarán a la inmensidad del daño?’.

Además, Gran Duque Howard no estaba.

Alguien revisó el contenido de la carta y dijo:

—Es la capital.

—¿Eh? ¿Y los demás?

La carta de emergencia tenía escrito el destino del portal mágico que estaba fallando. La mayoría de los destinos eran la capital. ¡Y la plaza central de la capital, que estaba cerca del palacio imperial! También había algunos territorios en las afueras de la capital.

—El mal funcionamiento del portal mágico en el territorio del Vizconde de Carteret también tiene como destino la plaza central de la capital.

Al escuchar eso, los rostros de los grandes nobles cambiaron de forma extraña. Varias emociones, como alivio, asombro y sospecha, salieron de sus bocas.

—¡¿Todos son la capital?!

—La plaza central de la capital… ¿No es cerca del palacio imperial?

—¡¿Cómo es que todos son la capital?!

Alguien que revisaba las cartas apresuradamente dijo:

—Aq, aquí también está el territorio de Conde Morris, en las afueras de la capital.

—¡Esto es, esto es un verdadero desastre, ¿no?!

—Hmm…

La mayoría se puso pálida por la preocupación de las repercusiones. Si el Emperador, que era paranoico, se enteraba, podría usar al norte como chivo expiatorio. Era un viejo taimado. Uno de los grandes nobles, que actuaba rápido, ordenó que trajeran el diario de registros del portal mágico de inmediato.

Pero algunos grandes nobles, a pesar de estar incómodos, estaban felices. Sus ojos brillaban de alegría. ‘Que lo experimenten por sí mismos’.

—Bueno, en la capital hay muchos talentos. ¿No podrán con una ‘Furafa’?

—Qué terrible accidente. Pero, ¿qué podemos hacer? Estamos demasiado ocupados lidiando con estos monstruos.

Algunos nobles señalaban los edificios destruidos y gritaban:

—¡Miren eso! ¡Nuestra gente ha perdido sus hogares! ¿Creen que los monstruos en la capital serán peores que aquí en el norte?

—Dicen que es un mal funcionamiento del portal mágico, ¿qué podemos hacer nosotros?

Gran Conde Pailin, que había revisado el registro apresuradamente, se lo pasó a su hija y le dijo:

—Viendo el diario… los destinos que se activaron hoy eran los mismos. Algunos incluso ya estaban programados para una hora después. Como todos iban a la capital, es obvio que tuvieron un mal funcionamiento y terminaron allí. No hay rastro de manipulación, así que somos inocentes. Esto es un verdadero accidente. ¡Todos, no sean imprudentes!