Jefe, si me mata un dragón, ¿cuenta como accidente laboral? - 35
La campana que anunciaba la medianoche sonó desde el templo en un rincón del castillo, Chowon, como si se hubiera quedado dormida, se sobresaltó y se estremeció. Él, queriendo pasar un poco más de tiempo, lanzó cualquier tema antes de que ella volviera a dormirse.
—¿Qué tal le parecieron hoy las candidatas a dama de compañía?
—Mmm… ¿Eh? Ah, solo esperaba que terminara rápido.
—¿Por qué?
—De algún modo, me sentí como si fuera la entrevistadora…
—Ah…
—Hasta ahora solo me habían hecho entrevistas, nunca las había hecho yo. Resulta incómodo estar en posición de elegir gente. Honestamente, no se puede saber mucho viéndolos tan poco tiempo.
—Normalmente, con unas pocas palabras, uno se da cuenta de inmediato.
—Eso es porque usted es el jefe de equipo.
—Eso también es algo que viene con la experiencia.
—¿Y aun así, usted eligió a Senior Hyunwoo y ahora se agarra el cuello todos los días?
Al estar desnudos y acostados juntos, las barreras desaparecieron y Chowon dijo cosas que en la realidad habría guardado silencio. Pero parece que a él le pasó lo mismo.
—¿Lo elegí yo?
Un suspiro se mezcló con su bajo lamento.
Hyunwoo, el compañero de Chowon, era amable y diligente, pero su problema era su curiosidad, que ni sus ancestros podían controlar. Además, tenía un lado infantil, como un niño abandonado en la orilla del agua, Chowon ya estaba harta de limpiarle los desastres en menos de medio año.
Menos mal que había caído en este lugar con el jefe de equipo y no con un compañero que siempre causaba problemas. Si hubiera sido su compañero, a estas alturas quizás estaría emocionado, dando vueltas por aquí, diciendo que estaba lleno de fenómenos sobrenaturales.
—Entonces, ¿ya eligió a una dama de compañía?
—No. Ah, sí, elegí a una persona. ¿Cómo se llamaba……?
La había elegido en un arrebato, así que era imposible que lo recordara.
—Parece que estaba bien.
—No, dijo que era demasiado miserable para vivir aquí, así que la elegí para que probara a vivir encerrada.
—¿Qué?
—En ese momento, ¡me poseyó completamente el espíritu del jefe de equipo!
—¿Qué dice? Yo no hago esas cosas malvadas.
En el momento en que Seungjun se incorporó bruscamente, una alarma roja sonó en la cabeza de Chowon. Debe haberse vuelto loca. Por mucho que estuvieran desnudos y acostados juntos. ¿No había insultado al jefe de equipo en su cara?
—¡Gulp, ¿malvado?! Jefe de Equipo, en serio, es demasiado.
Tenía que adelantarse antes de que Seungjun se transformara en el temible jefe de equipo. Torció sus glándulas lagrimales como si exprimiera un trapo seco y sorbió su nariz seca a propósito, para que él lo escuchara. Chowon aprovechó la oportunidad en que su brazo se soltó para moverse hacia el lado izquierdo de la cama, su lugar, y se cubrió con la manta.
—No, solo era una broma……
Su voz denotaba clara confusión. El gesto de su mano, que le acariciaba el hombro, también mostraba su desconcierto.
‘Chowon es sorprendentemente delicada en algunos aspectos.’
Pero debajo de la manta, esa “mujer delicada” sonreía ampliamente.
‘El jefe de Equipo es sorprendentemente ingenuo en algunos aspectos’
Seungjun siguió acariciándole el hombro, hablándole con tono conciliador.
—Uhm… ¿Recibió muchos regalos?
—…Sí.
Chowon respondió a propósito con un tono huraño.
—¿Qué recibió?
—Simplemente, varias cosas.
—Muéstreme.
Ante esas palabras, Chowon asomó la cabeza por encima de la manta y se incorporó lentamente. Una profunda desilusión se reflejó en la mirada de Seungjun mientras la veía levantarse e ir a ponerse su camisa de dormir. Chowon regresó con una caja de terciopelo negro de la cómoda.
—Todo lo demás está en el estudio.
Chowon se sentó en la cama y abrió la caja.
—¿Un collar?
—Sí.
Diamantes en forma de hoja, incontables, incrustados en varias filas, en el centro, una gema de color azul cielo pálido, del tamaño de una moneda, brillaba. En la parte inferior, colgaban perlas en forma de lágrima.
La habitación estaba oscura, solo con la luz parpadeante de la chimenea al otro lado del dormitorio. Aun así, el collar captaba esa tenue luz y emitía un brillo resplandeciente.
¿Un regalo para una princesa debe ser de esta magnitud? Seungjun miró fijamente el anillo que Chowon llevaba en su mano derecha. Comparado con el ostentoso collar, era de lo más insignificante.
‘Debí haberle dado algo mejor’
En ese momento no tenía dinero en efectivo, y estando en una situación en la que vivía del dinero de otros, y como era un matrimonio falso de todos modos, simplemente eligió algo decente. Nunca imaginó que se sentiría así.
—Recibió algo impresionante.
Seungjun tragó su amargura y sonrió levemente, pero Chowon tenía una expresión algo indiferente.
—Parece que no le gusta.
—No es de mi estilo.
—¿Aun así, no es bastante costoso?
—Ay, ¿de qué sirve que sea caro? Como no puedo llevármelo a casa, es solo una piedra bonita. Si pudiera llevarme esto, podría comprar un apartamento en Gangnam, ¡bah!
Ante esas palabras tan realistas hasta la médula, Seungjun soltó una risa baja.
—No haga eso y póngaselo una vez.
Esa joya tan ostentosa le sentaría bien.
Él también reconocía que Chowon era una mujer hermosa, pero nunca la había considerado una belleza deslumbrante. En la oficina, la agente Hong Chowon siempre tenía el rostro sin maquillaje, un traje sencillo; en pocas palabras, era discreta.
¿Sería que su expresión de cansancio por el trabajo también contribuía a esa discreción? Chowon, sin su expresión de cansancio, era la princesa vibrante en persona. Incluso si se adornaba con joyas llamativas como hoy, su belleza nunca quedaba eclipsada.
Seungjun, que estaba recostado de lado en la cama, se incorporó y tomó el collar. Chowon, dócilmente, le dio la espalda y comenzó a recoger su cabello suelto sobre los hombros, atándolo.
Mirando fijamente los delgados dedos que se recogían el cabello y la nuca teñida por la luz parpadeante, él olvidó por un momento lo que iba a hacer. Solo cuando Chowon se dio la vuelta con una expresión de asombro, él movió la mano.
Las yemas de los dedos de Chowon tocaron el collar alrededor de su cuello. Solo entonces, Chowon se dio cuenta de que Seungjun no podía ver el collar y él tomó el espejo de mano que estaba en la cómoda y se lo dio.
—Mmm…….
Chowon resopló con desinterés. La gema redonda incrustada en el centro del collar brillaba con el mismo color que los ojos de Chowon. Al principio, cada vez que veía esos ojos de un azul tan frío, se sobresaltaba y desviaba la mirada. Porque no era la Hong Chowon que conocía. Pero ahora no podía apartar los ojos.
—¿No parece que tengo el cuello más corto?
Seungjun negó con la cabeza, pero Chowon, insatisfecha, hizo un puchero y se miró en el espejo una y otra vez.
—Pero, al menos, es perfecto para cubrir las picaduras de chinches.
—¿Le picaron chinches? A ver.
Ante su pregunta preocupada, Chowon hizo un puchero y tiró ligeramente del collar hacia abajo. Al revelarse una marca roja del tamaño de una uña, Seungjun se recostó en la cama y sonrió avergonzado.
—La princesa se casó con una chinche.
—Sí, la verdad. Siendo una princesa, el esposo debería ser al menos un sapo, ¿pero una chinche? Ay, qué mala suerte la mía…
Ante el lamento descarado de Chowon, Seungjun soltó una carcajada.
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Chowon estaba de pie junto a su escritorio, jugueteando con sus manos. Sobre el escritorio, el libro de contabilidad que había organizado durante un mes; sentado frente al escritorio, el hombre con el que había pasado las noches durante un mes. Hoy era el día en que el jefe de equipo revisaría el libro de contabilidad.
Mientras observaba la expresión de su superior, recordó el tiempo en que esperaba ansiosamente en la oficina del jefe de equipo, observando su estado de ánimo. Era gracioso y agridulce que aquello se hubiera convertido en un recuerdo nostálgico.
—¿Por qué está de pie así?
Seungjun, sin apartar la vista del libro de contabilidad, extendió una mano hacia Chowon. Le tomó la manga que colgaba por debajo de su muñeca y la atrajo para sentarla en la silla vacía, luego volvió a pasar las páginas del libro.
Chowon se sentó rígidamente en la silla y miró fijamente el rostro serio de Seungjun. Su mano jugueteaba con la manga que él había tirado.
En la cama, no había lugar que no tocara, desde la punta de sus dedos hasta la de sus pies, pero fuera de la cama, la soltaba como si nunca hubiera pasado nada. Eso era lo correcto, pero ¿por qué le resultaba tan decepcionante de repente?
—¿No es este un elemento que debería ir al débito?
—¿Sí? Ah, sí, es cierto. Lo siento. Lo corregiré de inmediato.
Chowon, que había tomado la pluma y empezado a corregir el libro de contabilidad, no se dio cuenta de que una mirada decepcionada se posaba también sobre su coronilla.
—Ah, Jefe de Equipo.
Cuando terminó la revisión y Chowon apartó el libro de contabilidad a un lado del escritorio, preguntó como si de repente se le hubiera ocurrido algo.
—¿Está ocupado?
—Uh……
Seungjun dudó un momento antes de responder.
—No.
En realidad, Bastian le había dicho que los que necesitaban el juicio del señor feudal estaban esperando en la sala de audiencias. Pero el mundo no se iba a acabar por un pequeño retraso.
—Tengo mucho tiempo.
Era su propia voz, pero sonaba como si la hubiera dicho otra persona. Porque en la vida de Jo Seungjun, que siempre había dividido su tiempo en intervalos de 15 minutos y planificado meticulosamente, nunca había dicho algo así.
—Entonces le mostraré el material que he recopilado.
Chowon se levantó y se metió debajo del escritorio. Él se preocupó de que se golpeara la cabeza. Seungjun interpuso su mano entre la nuca de Chowon y el escritorio.
Se preguntó qué estaría buscando con tanto esfuerzo, y lo que sacó en sus manos fue una pequeña caja de madera. Aunque pequeña, parecía bastante pesada. Seungjun le quitó rápidamente la caja y la puso sobre el escritorio.
Chowon sacó una llave del bolsillo y abrió la caja. Dentro había mapas que había recopilado y notas con información investigada. Empezó a sacarlos uno por uno para mostrárselos.
—El nombre de la bruja es Brunhilda. La última vez que fue vista fue en el Bosque Negro, al oeste……
¡Mientras usted se esforzaba, yo también viví diligentemente!
Estaba haciendo una presentación apasionada, queriendo mostrarle eso y recibir elogios, pero el jefe de equipo parecía tener la mente en otra parte. Desdobló el mapa del Bosque Negro y señaló con el dedo el lugar donde estaba la casa de la bruja, pero él no miraba su dedo, sino otra cosa. Dentro de la caja.
Chowon siguió su mirada y se puso pálida.
—¡Gulp!
Aunque sabía que era tarde, intentó cerrar la caja rápidamente, pero Seungjun fue un poco más rápido. En su mano ya tenía un libro grueso.
Un libro con «KAMASUTRA» escrito en letras grandes en la portada.
—Ah, jefe de equipo…… Esto no es mío……
Cuando Seungjun comenzó a hojear el libro, Chowon tartamudeó y se excusó. Pero ya era inútil. Al ver que una de sus comisuras se curvaba, supo que él ya no le creía.
Seungjun miró el rostro de la mujer, que se había puesto rojo brillante, soltó una risita. Era adorable y molesto que tuviera un libro tan atrevido y aun así se hubiera hecho la inocente todo este tiempo. Le dieron ganas de morder esas mejillas que parecían fresas apetitosas.
—Tiene razón.
—…¿Sí?
—Señorita Chowon, realmente ha recopilado el material con mucho esfuerzo.
Él cerró el libro con un golpe y se levantó. Le dio una palmada de felicitación en el hombro a Chowon y se dirigió directamente a la puerta.
—Lo tendremos en cuenta para la práctica de esta noche.
—¡Ah, Jefe de Equipo!
Seungjun salió sin mirar atrás. No le devolvió el libro.
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Merry
Jajaja siii, ya les gustó 🤭
Gracias por los capítulos Asure!