Hipnotizando a mi cachonda madre - Capítulo 96
¡Cállate! ¡Todo se escucha!…
Siento cómo mi verga se desliza y se empapa con la humedad pegajosa de su intimidad, que se siente como si se deshiciera.
Es como si pudiera ver el clítoris, los labios y la carne rosada debajo del agujero de mamá enrojecerse al frotarse contra mi verga.
Al concentrarme en el ritmo de mamá, sentía aún más vívidamente su intimidad subiendo y bajando por mi verga.
La intimidad de mamá se abría cada vez más para tragar la punta de mi verga, cubriéndola con una especie de miel lubricante…
—¡¿Por qué no lo metes?!
—T-tengo que prepararme… ¿Por qué eres tan impaciente? Por favor, baja la voz…….
Mamá susurró y volvió a mirar de reojo hacia papá.
—¡Entonces muévete y hazlo, perra!
—N-no digas groserías……
Diciendo eso, mamá contoneó sus caderas como para calmarme, empezó a frotar su intimidad contra mi verga.
—¡M-me gusta~! Así es como…….
¡Apreté con fuerza los pechos de mamá que tenía en mis manos!
—Yo……
Mamá dudó.
—¿Tú, qué?
—P-pégame un poco en el trasero ♡ Suavemente, para que no haga ruido……
‘¿Eh? ¿Quiere que la golpee? ¡Ah… ahora lo entiendo!’
—¿Por qué? ¿Necesitas que te golpeen para excitarte bien?
—T-te dije que te callaras……
Mamá, como si se hubiera resignado, movía sus caderas de arriba abajo, lubricando mi verga.
Exprimiendo su pezón con la mano izquierda y con la derecha,
¡SLAP!
le di una nalgada y la empujé hacia arriba.
—¿Te gusta? ¿Quieres que te pegue más fuerte?
—Que no haga mucho ruido… Sólo, a-así como ahora……
Mamá jadeó, susurrando.
Más fuerte que antes, en rápida sucesión, «¡PUM! ¡PUM!», le di en el trasero.
Los músculos pesados de su trasero se movían bajo mi palma, creando pequeñas arrugas.
—¿Te gusta?
—……
—¿Te gusta, perra masoquista?
Mamá asintió suavemente con la cabeza.
«¡Ugh! ¡Me está volviendo loco, en serio! ¡Mamá, que necesita que la golpeen para excitarse bien, incluso con papá durmiendo en la misma habitación!»
—¡Mamá es una perra masoquista!
—N-no es cierto……
—¡Cómo que no! ¡Si te mojas y te excitas cuando te golpean! ¡Eres una masoquista!
—¡Te dije que te callaras!
—¿Papá sabe que mamá es una perra masoquista?
—¡No sabe nada de eso! ¡Por favor, cállate!
—¡¿Papá sabe que mamá es una masoquista?!
Y de repente, le di una nalgada sorpresa.
¡SLAP!
—¡Ay! ♡
Mamá movió su trasero.
—¡No lo sabe! ¡Papá no sabe! ¡Cállate!
—¡Así que era eso! ¡Por eso te mojabas y te excitabas tanto cuando te nalgueaba!
Mamá cerró la boca con fuerza.
—¿Qué te parece mi verga? ¿Te gusta?
—……
—¡¿Te gusta más que la verga de papá?!
—N-no sé nada de eso… No eres mi hijo……
—¿Otra vez con el cuento del hijo? ¡Si te excitas, te excitas y ya!
—¡No le digas esas cosas a tu madre! ¡Por favor!
—¿Por qué? ¿Quieres que te trate como a tu madre?
—¿De qué hablas? ¿Tratarme como a tu madre…?
—¡Mamá, ahora eres mi amante! ¡Mi amante, excitada por mi verga de rey.
—¡Otra vez con esas tonterías!
Mamá negó con la cabeza.
—¡¿Cómo es que una madre se frota con la verga de su hijo y se moja así?!
—¡No es por ti! ¡¿Quién fue el que me amenazó?!
Mamá me pellizcó el brazo.
—Mamá, ¿verdad que tu intimidad está súper mojada ahora?
—¡Te digo que no sé!
—¡Si no sabes tú de tu intimidad, quién va a saber!
—¡Es porque me estás provocando! ¡Ahora también es así…….!
La voz de mamá empezó a humedecerse de nuevo. El hueco de su intimidad que presionaba mi verga se sentía caliente.
—¡Masoquista! ¡Rápido, métete la verga de tu hijo! ¡Te pegaron en el trasero y te estás mojando otra vez!
—¡Te dije que te callaras, por favor!
—Si no tienes nada que decir, cállate. Escucho los ronquidos de papá, no pierdas el tiempo y métemelo rápido.
—¿No estás siendo demasiado duro con tu madre?
Mamá arrugó la cara como si fuera a llorar.
—¡También tú quieres que te den duro, masoquista!
—Ay, no digas esas cosas…….
—¿Qué tiene de malo decirle masoquista a una masoquista? ¡Prueba la verga de tu hijo, que te gusta tanto! ¿Cuánto esfuerzo debiste hacer para disimular con papá? ¡Una perra a la que le gusta tanto la verga!
—¡Te dije que no digas groserías!
La voz de mamá se estaba volviendo suave y melosa.
Mientras más bruscamente hablaba, más se sentía cómo los fluidos pegajosos de la intimidad de mamá, que se frotaban contra mi verga, no solo la mojaban, sino que goteaban sobre mi vientre.
—¿Sabes que te estás mojando mucho, mamá?
—¡No sé! ¿Qué hago? ♥
—¿Por qué? ¿Es difícil aguantar?
—No deberíamos hacer esto, nosotros……
—¡Ya no podemos evitarlo! ¡Si no quieres que te la metan, no lo hagas!
—P-pero……
De repente, mamá buscó mi pezón y lo mordió, levantando ligeramente su trasero.
La verga que estaba presionada contra el hueco de su intimidad se levantó en un ángulo de 45 grados.
Mamá abrió más los muslos y movió sus caderas de arriba abajo, comenzando a apuntar.
Quise tomar mi verga con la mano y empujarla con fuerza, pero me contuve.
Con la mano izquierda que sostenía sus pechos, busqué y retorcí el pezón, y la empujé hacia arriba.
De los labios de mamá, que mordían mi pezón, salió un aliento caliente y un gemido de «¡Uf!♡».
Con la mano derecha, golpeé el trasero de mamá con un «¡Zas!» como para apurarla.
—¡Masoquista, loca por la verga de su hijo!
—¡Aaaah!♡
Salió un gemido de mamá, como el de una niña.
Algo más goteaba sobre mi vientre.
—¡Perra asquerosa, derramando fluidos!
—¡Ah, no hagas eso!♡
La suave abertura vaginal que tocaba la punta de mi glande empezó a deslizarse hacia abajo.
Mamá finalmente estaba esforzándose por meterlo.
El líquido caliente y pegajoso pareció cubrir mi glande, luego, como si pasara por una abertura estrecha, «¡Gluup!», se hundió.
Ahora la dirección de acoplamiento parecía correcta.
Sentía que si mamá simplemente bajaba su trasero con un «¡Plaf!», se insertaría sin problemas hasta la mitad.
—T-tu… tu cosa… es demasiado grande♥—
Mamá murmuró como si delirara.
‘¡¿Mi cosa?!’
La perra parece estar perdiendo la cabeza. Loca por la verga de su hijo…
—Qué tierna eres, mamá~
—¿Qué hago? ♡ No debería estar haciendo esto…….
Mamá, con una expresión recatada como la de una niña, me miró a los ojos.
—Está bien~ ¡Piensa que es solo por hoy! ¡No es como si pudieras quedar embarazada!
Suavemente consolé a mamá, que dudaba como si fuera mi verdadera amante.
—No me voy a correr, me voy a aguantar, así que tú también disfrútalo con tu intimidad mientras te la meto.
—¡No estoy disfrutando esto ahora, tonto!
—¿Entonces? ¿Lo haces por tu hijo?
—¡Es porque sigues pidiéndomelo, porque me amenazas, por eso hago esto!
—¡Ay, está bien, mamá! ¡Por favor, métetela en tu intimidad por tu hijo!
—¡No te burles!♡
¡El aliento de mamá es increíblemente caliente!
—¡Un poquito más, ya está todo mojado!
—Es demasiado g-grande…♥ ahora……
Diciendo eso, mamá hundió su trasero un poco más.
Al mismo tiempo que sentía el «¡Squeak!♡♥» de los pliegues vaginales tensos al estirarse, la pared vaginal caliente superó el glande y cubrió mi verga hasta la mitad con un «¡Splash!♥♡»
¡Uf, está jodidamente caliente!
¡Un calor abrasador envuelve mi verga como si saliera vapor!
La pared vaginal se contrae y se relaja como un latido de corazón «¡Boom! ¡Boom!», ¡está completamente tensa!
—Lo metí mucho ♡♥~—
Mamá murmuró con voz lánguida como la de un bebé.
El vientre de mamá, pegado al mío, está húmedo.
—Parece que ni la mitad entró.
—Estoy llena, tonto ♡
Mamá susurró con voz llena de coquetería.
—¿Así de coqueta eres cuando tienes sexo con papá?
—No es coquetería~
—¡Bésame en los labios!
—T-tus… tus labios?
Mamá me vuelve a llamar «tú».
Tanto su expresión como su voz… ¡parece que se le fue la olla!
—¡Sí, rápido!
Mamá, que me mordía y soltaba el pezón mientras vigilaba a papá, levantó la cabeza y juntó sus labios húmedos con los míos.
—Mmmh♡ Mmph♥ Mmmh♡
La saliva caliente de mamá se deslizó por mis labios.
La besé con pasión, succionando su lengua.
Mamá sacó la lengua y empezó a frotarla con entusiasmo contra la mía.
—¡Ughhh!♡♥
El gemido caliente de mamá se ahogó en mi boca.
Luego, volvió a levantar la cabeza para mirar a papá, y de nuevo se lanzó sobre mí con un beso profundo.
La pared vaginal de mamá se siente como una lengua retorciéndose, envolviendo mi verga con un «¡Whoosh!♡♥».
Mientras tanto, la pared vaginal de mamá se hundió un poco más, como si colapsara.
Ahora, casi la mitad de mi verga parece estar dentro.
La intimidad de mamá se puso increíblemente caliente, como un guiso «¡Burbujeante!♡♥».
Estoy aguantándome con fuerza para no eyacular, pero la cintura de mamá se mueve de forma extraña, hacia adelante y hacia atrás, de lado a lado, como si probara la resistencia de mi verga.
Los labios de mamá, que se mueven dentro de los míos, se están calentando aún más.
Los gemidos de mamá «¡Mmmh♥!» se hicieron cada vez más fuertes.
‘¿Así sería la masoquista cuando papá se la metía?’
Mientras pensaba eso, sin darme cuenta, golpeé el trasero de mamá repetidamente con la mano derecha, «¡Zas! ¡Zas!».
—¡Aaahh!♡♥!!
Mamá emitió un sonido como si delirara y volvió a contorsionar su cintura.
¡Parece que la pared vaginal que aprieta mi verga se tensa más cada vez que golpeo su trasero!
Consciente de eso, volví a darle una nalgada con un «¡Zas!».
Entonces, mamá arqueó su cintura como un arco, tensando su trasero.
¡Por un instante, sentí una contracción tan apretada que mi verga se estremeció!
¡Por eso es que se dan bofetadas y nalgadas al tener sexo!
El trasero de mamá se retuerce y se mueve ‘¡Ahí va, ahí va!’