Hipnotizando a mi cachonda madre - Capítulo 93

Los pasajeros de los asientos de la izquierda, los más visibles, estaban durmiendo profundamente con los ojos cerrados. Los pasajeros de los asientos de atrás y de adelante tenían la cara pegada a sus celulares, con audífonos puestos en los oídos.

¡Bien, bien, esto es!

Claro, si no fuera porque mi mamá estaba al lado, yo también estaría con los ojos cerrados durmiendo o con el celular, una de dos…

Con el dedo, fui subiendo lentamente la suave falda de mamá hasta pasar las rodillas y llegar a los muslos. Metí la mano por debajo y apreté y amasé la piel desnuda de sus muslos, frotándola suavemente para disfrutar de la sensación.

Al mirar la cara de mamá, vi que el lado izquierdo también estaba rojo y acalorado. Con el vibrador metido en su sensible vagina, propagando una vibración «¡brrr-brrr!» constantemente, por mucho que intentara aguantar apretando los dientes, ¡la vagina endeble de mamá no podría soportarlo!

Sentía un calor «¡tibio, tibio!» emanando de la piel desnuda de sus muslos, donde había subido la falda. Al meter la mano más profundamente, casi toqué la parte de abajo de sus bragas.

En ese instante, mamá me agarró la muñeca con la mano izquierda y apretó «¡fuerte!». Con una expresión de último esfuerzo…

¡Era de esperarse! ¡Si se quedara quieta, no sería mamá!

Yo no me quedé atrás y, apretando más fuerte, metí la palma de mi mano hasta el fondo debajo de sus bragas. Finalmente, sentí las suaves bragas de mamá en la punta de mis dedos.

¡Como esperaba!

Una sensación familiar y pegajosa, como si algo estuviera pegado… Si los lóbulos de las orejas y la nuca de mamá estaban así de rojos, la verdad es que no hacía falta ni tocarle la vagina.

Aparté la mano izquierda de mamá, que seguía sujetando mi muñeca con rigidez, y doblé la muñeca hacia adentro para agarrar firmemente la parte baja de su pubis con la palma. Al hacerlo, las bragas húmedas se deslizaron hacia el pubis, y sentí la sensación pegajosa y acolchada característica del abundante vello púbico de mamá.

Apreté más fuerte allí. Como si fuera a arrancarle el vello púbico, mamá contrajo los muslos y movió las caderas. Unas secreciones pegajosas se adherían a mis dedos y a la palma de mi mano. El jugo, que debía tener el olor a vagina de mamá, mojaba las bragas y mis dedos.

Mientras apretaba fuertemente allí, sentí la vibración del aparato por dentro.

¡Guau, esta vibración es potente!

Aunque es pequeño y solo está en el nivel 2, la vibración se siente con fuerza. ¡A este nivel, por mucho que intente contenerse, no puede evitar sentirlo!

Mientras seguía apretando el pubis, mamá puso una expresión de sufrimiento, retorciendo los muslos y empezando a mover las caderas «un poquito, un poquito» hacia adelante y hacia atrás. Parecía que mamá no podía contenerse y se esforzaba por correrse en mi palma, o quizás se estaba esforzando por sacudir mi mano moviendo las caderas…

De todos modos, ¡si mueve el trasero así, yo encantado!

Los labios de mamá, que estaban mordiendo sus dedos, se abrieron como si un cachorro «lamiera» y empezó a suspirar hacia la ventana.

Ay, Dios… ¡Parece que volvió a excitarse!

Con las orejas rojizas, la nuca, los muslos ardiendo… ¡Su cuerpo sexy estaba enviando señales de que quería excitarse desesperadamente!

¡De verdad que se va a correr!

Solo la estaba presionando, fingiendo estar enojado para excitarla, pero no esperaba que se excitara tanto y se corriera…

Afortunadamente, el sonido del motor del avión «¡wiiing-wiiing!» me permitía preocuparme solo por las miradas de los demás.

¡Amo el ruido del avión!

Mamá seguía contorsionando la parte inferior de su cuerpo, moviendo las caderas «¡uy, uy!» constantemente.

Toda la braga que estaba bajo mi palma se mojó casi por completo. A estas alturas, también debería estar saliendo un montón de olor a vagina… Gracias a la chaqueta que la cubría, al menos eso era una suerte.

Mirando de reojo a Papá, que estaba sentado adelante, extendí la mano izquierda y acaricié suavemente la mejilla de Mamá. Su mejilla, suave y enrojecida, estaba caliente. ¡En momentos como este, Mamá parecía un adorable cervatillo! Sus ojos también debían estar húmedos, pero era una lástima que no pudiera mirarla a los ojos porque tenía la cabeza girada…

Mamá empezó a gemir mientras forzaba todo su cuerpo. Sus hombros se encogieron aún más… ¡Y sus pechos también debían estar muy hinchados! En un momento así, si le rodeara el pezón con el pulgar y el índice, presionando «suavemente, suavemente» y luego retorciéndolo, se pondría cachonda al instante, ¡pero eso también era una pena!

¡Qué momento tan emocionante y conmovedor!

En ese momento, la voz del piloto se escuchó por el sistema de megafonía:

‘Nuestro avión ha llegado al espacio aéreo del aeropuerto de Fukuoka, nuestro destino, el aterrizaje comenzará en 5 minutos. Por la seguridad de los pasajeros, por favor, abróchense los cinturones de seguridad y detengan sus movimientos por un momento’

La gente que estaba cabeceando con la cabeza gacha, los que tenían la nariz pegada a sus celulares, levantaron la cabeza como si hubieran despertado, girando la cabeza de un lado a otro para buscar y abrocharse los cinturones. Las azafatas iban y venían atareadas, comprobando que los pasajeros tuvieran los cinturones de seguridad puestos.

Mamá, que tenía la cara hacia la ventana, también se despertó y, con una expresión somnolienta, desató sus piernas cruzadas y se sentó mirando hacia adelante.

Era una lástima, pero no había nada que hacer.

Yo también retiré mi mano derecha y me abroché el cinturón.

Si hubiera tenido un poco más de tiempo, habría podido hacer que Mamá se excitara… Aunque era una pena, me sentía muy orgulloso de que Mamá hubiera aceptado mi palma entre sus muslos y se hubiera mojado las bragas, moviendo las caderas «suavemente, suavemente».

En mi palma había jugo pegajoso de la vagina de Mamá. La satisfacción de haber confirmado de nuevo que, por mucho que refunfuñe, en cuanto le tocas la vagina, se le sale el jugo a «borbotones» sin falta. Además, dentro de la vagina de Mamá estaba el vibrador que yo le había puesto. Al confirmar la potente vibración, ¡me sentía increíblemente seguro, como si hubiera metido mi pene dentro de la vagina de Mamá!

¡Guau, de verdad que solo estar pegado a Mamá es genial!

Pero al mirar la aplicación del vibrador a distancia, ¡la batería estaba casi agotada! Necesito cargarlo, pero por ahora, ¡voy a apagar la vibración para minimizar el consumo de batería! Lo bajé a nivel cero para detener la vibración.

Solo entonces Mamá, que tenía una expresión tensa, suspiró «shhh, shhh» y controló su respiración. Su cara seguía enrojecida y sus ojos estaban húmedos. Definitivamente se había esforzado por excitarse.

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Después de pasar por los trámites de inmigración, subimos al autobús turístico proporcionado por la agencia.

—Primero iremos al alojamiento para dejar el equipaje y luego cenaremos en el buffet del hotel.

dijo el guía turístico local.

Siguiendo las indicaciones del guía, hice que Mamá se sentara a mi lado, igual que en el avión. Mamá puso una expresión de desagrado, pero como mi hermana se negaba a sentarse conmigo, Mamá, naturalmente, terminó siendo mi compañía.

¡Qué bien!

¡Qué bueno que Papá estuviera tan absorto en mi hermana, que estaba sentada a su lado coqueteando y charlando, que no se preocupaba por los asientos, lo que me tranquilizó mucho!

Después de manosearle los muslos a Mamá en el avión y hacerle todo tipo de cosas raras a mi antojo, ahora me siento cada vez más cómodo con ella. Es como si la estuviera domando para que no le quede más remedio que cumplir todas mis exigencias.

Igual que en el avión, puse mi chaqueta sobre el muslo de Mamá y, vigilando a las personas sentadas, de vez en cuando le amasaba el muslo. Cada vez que lo hacía, Mamá miraba por la ventana y exhalaba lentamente un suspiro.

Ahora siento que está realmente mojada. Además, como tiene el vibrador dentro de su vagina, aunque no la estimule directamente, solo con amasarle el muslo o tocarle el trasero de vez en cuando, la estimulación será bastante fuerte.

Al llegar al hotel donde nos alojaríamos, mi hermana trajo dos tarjetas de acceso para habitaciones individuales, en representación de nuestra familia. Como no podía compartir habitación con mi hermana, al final me quedé con Papá y mi hermana con Mamá. Era una lástima, pero en estas circunstancias, ¿no era la mejor combinación?

Decidí que primero cenaríamos en el buffet y, dependiendo del ambiente, llamaría a Mamá aparte. Como había estado trabajando en ella desde el avión, seguramente tenía algo acumulado.

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Regresamos a la habitación después de cenar en el buffet del hotel. Papá había bebido varias cervezas japonesas en el buffet y ahora roncaba profundamente, dormido. Miré el reloj y eran las 9:40 de la noche…

‘Debe estar cansado. Conducir desde la madrugada hasta Seúl, luego tomar un avión hasta Japón y llegar aquí…’ Además, había dicho que la cerveza estaba especialmente buena y había bebido varias seguidas, hasta ponerse rojo, y ahora estaba durmiendo profundamente, roncando ruidosamente «¡pururu-pururu!».

Primero, ¡tengo que enviarle un mensaje a mi hermana!

[¡Hermana! ¿Qué tal te parecieron las fotos de Mamá que te envié hace un rato? ¿Picantes?]

Después de enviarlo, ¡sentí que el corazón me latía con fuerza! ¡Por fin le enviaba un mensaje así a mi hermana!

Poco después, como si hubiera estado esperando, el «1» que indicaba que no se había leído el mensaje desapareció rápidamente.

Silencio…

[¡Sabías que le pedí a Mamá que se tomara una foto con la braga mojada, ¿verdad?!]

El «1» desapareció. Lo había visto, pero no respondía.

Ella tampoco sabría qué hacer, ¿verdad?

[Mamá dijo que solo con imaginarse mi pinga se vuelve loca de excitación… ¡Por eso le pedí que fuera al baño y se masturbara a gusto!]

Lo leía al instante, pero seguía en silencio. Era la reacción que esperaba.

[Voy a enviarle un mensaje a Mamá para que venga a nuestra habitación. Si Mamá dice ‘Voy a ver a Papá un momento’, dile que está bien y déjala ir, ¿entendido?]

[…Ah… entendido…]

Finalmente, mi hermana respondió por primera vez. Con un poco de retraso…