Hipnotizando a mi cachonda madre - Capítulo 84

Mamá seguía girando la cabeza, fingiendo no saber nada.

—¡Mamá! ¡Te digo que juntes tus tetas rápido y las restriegues contra mi pinga!

‘¡Maldita perra! ¡Seguro estaba mojando su braga a escondidas mientras giraba la cabeza!’

¡Ahora quiero hacer que mamá también me muestre abiertamente su lujuria, que sea cariñosa y haga cosas pervertidas!

¿Mi hermana seguirá espiando lo que estoy haciendo desde afuera de la puerta?

Quería girar la cabeza y comprobarlo, pero me contuve con un ‘¡tsk!’ por miedo a que mi hermana, con los ojos llenos de curiosidad, se fuera.

En cualquier caso, quiero mostrarle cómo eyaculo en los pechos de mamá.

—¡Mamá, qué haces! ¡Te digo que juntes tus tetas rápido!

—¡No quiero! ¿Cómo voy a hacer eso?~

Mamá refunfuñó con una voz que se encogía como la de un culpable.

—¡¿Qué cómo?! ¡Junta tus tetas hacia el centro con ambas manos, muévelas de arriba abajo y restriégalas! ¡Seguro que lo has hecho mucho! ¡Restregándolas contra la verga de papá!~

—Yo…, nunca he hecho eso, no sé de qué hablas! Por favor, ¿no puedes hacerlo tú solo?~

Mamá suplicó, resistiéndose hasta el final.

—¡Haz lo que te digo rápido, antes de que levante la voz! ¿Quieres que tu hermana también lo vea?~

—¡Por favor, habla más bajo! Está bien, lo haré… solo cállate…

—¡Mírame mientras lo haces! ¡Si giras la cabeza a otro lado, te abofetearé!

Finalmente, mamá giró la cabeza hacia mí y comenzó a juntar sus pechos hacia el escote con ambas manos, como si los levantara, rodeando el tronco de mi pinga.

Los cálidos y suaves pechos de mamá envolvieron mi pinga con un ‘♡blandito♡~’ palpitar.

Justo frente a mis ojos, los exuberantes pechos de mamá se juntaron en el centro, formando un profundo escote que ofrecía una cálida sensación acolchada, y luego comenzaron a masajear lentamente la piel de mi pinga…

‘¡Guau~ qué acolchado! ¡Supera toda imaginación!’

Cuando veía porno, siempre me preguntaba por qué se restregaban contra las tetas y desperdiciaban semen en lugar de meterlo en la conchita…

Pero ahora que lo estoy experimentando, con mi pinga en el centro y los pezones rosados temblando ‘¡trrr!~’ mientras se agitaban junto con los senos, ¡la sensación es increíble!

¡Así que por eso entierran la verga en el escote y se corren!

¡Guau!~

Un placer tan abrumador que mis piernas ‘temblaban’ y apenas podía mantenerme de pie.

Mamá, con la cabeza gacha, miraba su escote y mi pinga profundamente enterrado entre sus pechos con una mirada asombrada.

¡Guau!~

Cada vez que mamá movía sus pechos hacia arriba, abajo, izquierda y derecha mientras restregaba mi entrepierna que llegaba hasta justo debajo de su barbilla, mi glande temblaba al mismo ritmo.

Si levantaba un poco más la cintura, parecía que iba a pinchar con firmeza el cuello, la barbilla y las mejillas enrojecidas de mamá.

—Mamá, levanta la cabeza~ ¡Mírame y muévete!~

Mamá comenzó a levantar la cabeza lentamente.

Antes se resistía tanto a girar la cabeza, pero ahora, como si hubiera estado esperando que la llamara, levantó la cabeza hasta que se le notó la nuez y me miró a los ojos.

—Mamá, ¿te gusta? Se siente bien restregarlo contra tus tetas, ¿verdad?

Mamá negó con la cabeza mientras sus ojos enrojecidos se encontraban con los míos.

—No~ no sé♡~

—¡Mamá, lo haces muy bien! ¡Parece que tienes mucha experiencia!~

—Noo~ de verdad es la primera vez♡~ algo así…

Mamá volvió a sacudir la cabeza de un lado a otro.

—¡Pero por qué lo haces tan bien! Siento que mi pinga se derrite, ¡tus tetas son muy cálidas y suaves!~

—Q⋯, qué vergüenza♡, no deberías decirle esas cosas a tu mamá~

—¿Por qué no? ¡Lo digo porque eres hermosa!~

—Aun así, me da vergüenza~

—Pero se siente bien, ¿verdad?~

—U⋯, un poquito♡~ pero…

—¿Pero qué?

—Soy tu mamá, ¿está bien que te haga esto?~

—¡Claro! ¡Si mamá se siente bien, puede hacerlo todo lo que quiera!~

—No… no sé bien, lo hago porque tú me lo pides…