Hipnotizando a mi cachonda madre - Capítulo 123

La cantidad de veces que se masturbó aumentó en 3 respecto a lo que había verificado anoche.

No sé cuántas veces se masturbó anoche, pero…

—Mamá, ¿cuántas veces te masturbaste hoy?

—N-no, no hago esas cosas.

—¿No te masturbaste ni una vez en la oficina hoy?

—¿Cómo voy a hacer eso en la oficina? Te digo que no.

 

Mamá lo niega hasta el final.

 

—¡Creo que lo hiciste varias veces, pensando en cuando te penetré!

—¡A-ah… no es así~!♡

 

Mamá volvió a mover las caderas de lado a lado.

Al mismo tiempo, el dildo que tengo en la mano se movía de un lado a otro, haciendo sonidos obscenos de «¡chu-ppuk~♡ chu-ppuk~♡».

A través de la mano que sostenía el dildo, sentí que los músculos del esfínter vaginal estaban muy relajados.

 

—Mamá, ¡parece que tu vagina ya está muy excitada! Está «pegajosa, pegajosa~♡»…….

 

Y con amor, le acaricié las nalgas con mi mano izquierda.

Siguiendo mi caricia, su piel de gallina se erizó incluso en sus nalgas.

 

—¡A-ah… que no es así~!♡

 

Mamá, por costumbre, torció las caderas de lado a lado.

Los músculos de sus nalgas expandidas se contrajeron y se deformaron.

 

—¡Mamá~

—……

—Mamá, te llamé. ¡Responde!

—¿Por qué?

—¡Ahora, mamá, mueve las caderas!

—¿Eh?

—Yo sujetaré el dildo, ¡tú muévete y penetra! ¿Hasta cuándo vas a seguir solo recibiendo lo que yo te doy?

—…De verdad, ¿por qué eres así~?

—¡Mamá, penetra con el dildo!

—E-eso…, ¿cómo lo hago~?

—¿Por qué? ¿Estás avergonzada?

—¿Cómo puedes preguntar eso?

—¿Qué hay de qué avergonzarse? ¡Ya tienes el dildo metido!

—Aun así~

 

Mamá seguía dudando.

 

—¡Haz lo que te digo rápido! ¡Antes de que te golpeé de nuevo!

—¡A-ah~ qué hago~♡

 

Mamá, que me miraba de reojo, apoyó bien las rodillas y empujó sus caderas hacia mí, recibiendo «suavemente~» el dildo, luego sacó lentamente sus caderas hacia afuera, alejándose un poco.

 

—¡Así es, así es como debes moverte! ¡Usando también la cintura! ¡Cuando te subiste a mi estómago, movías muy bien la cintura, y ahora te haces la tonta!

—P-pero… en ese momento no me estabas viendo, y las luces estaban apagadas~

 

Mamá movía sus caderas hacia adelante y hacia atrás siguiendo el dildo, mientras murmuraba.

 

—¡Pues apaga las luces si no quieres, se ve todo~!

—¿Qué importa si tu hijo lo ve un poco?

—P-pero… por eso da más vergüenza~

—¡Y cuando te subiste a mí y metiste tu agujero vaginal en mi pinga!

 

Volví a azotar sus nalgas con más fuerza que antes.

Se escuchó un sonido de «¡clack!» que incluso a mí me sorprendió.

 

—¡Siempre te quejas, aunque lo haces bien! ¡Seguro te has masturbado así con el dildo muchas veces!

—N-no, no es así~ E-eso…, no… h-juuts~♡

 

La voz de mamá se cortaba y se reanudaba.

Su respiración se volvía cada vez más agitada.

Las caderas de mamá seguían moviéndose hacia adelante y hacia atrás.

—Mamá, ¿cómo te masturbas? ¿Con los dedos?

—¡A-ah…, n-no hago eso~!♡

—¡No mientas, dime la verdad!

—…De verdad~♡

 

Su voz se cortaba de nuevo. El sonido de la exhalación se alargó aún más.

Las caderas de mamá seguían moviéndose hacia adelante y hacia atrás como las ruedas de un tren.

 

—Mamá, ¿cuándo fue la primera vez que tuviste sexo con papá?

—N-no…, n-no me acuerdo~!♡

—¿Dónde me concebiste?

—¡N-no…, no me acuerdooo~!♡♥

—Cuando me concebiste, ¿seguro eyaculaste a chorros, temblando con tu vagina precoz, mientras estabas penetrada por la pinga de papá?

—¡Aah-haang~♡A… ah-no~!♡♥

 

Quizás por lo que dije, el gemido de mamá se hizo más fuerte.

 

—¿Te gustó más cuando quedaste embarazada de mi hermana con la pinga de papá? ¿O cuando quedaste embarazada de mí?

—¡Aah-huuts~♥ N-no…, no sée-huuts~♥

 

El movimiento de las caderas de mamá, penetradas por el dildo, se aceleraba cada vez más.

 

—¡Zhugguk~♡ Chu-gok~♡ Tss-puk~♥♥

 

Cada vez que sacaba y metía las nalgas, la carne interior se empujaba hacia adentro y luego se pegaba al salir del dildo, emitiendo sonidos obscenos.

Solté el dildo y se hundió hacia abajo, todavía clavado en las nalgas de mamá.

Aun así, no se salió, sino que se quedó «colgando~» clavado en un ángulo de 45 grados.

De verdad que siento la elasticidad y la presión vaginal de mamá.

Tomé mi celular de la mesita de noche, le tomé una foto «¡clic!», la subí al chat de KakaoTalk con mi hermana y rápidamente escribí un mensaje:

 

[Hermana, ¿cuándo llegas a casa? Estoy penetrando la vagina de mamá con un dildo~ ¡Justo como la penetré a ti la otra vez!]

 

Volví a agarrar el dildo con mi mano derecha y con la izquierda abrí la hendidura de sus nalgas hacia la izquierda.

La espuma turbia, característica de mamá, que estaba impregnada en el dildo, se encontraba abundantemente en la hendidura de su vagina.

 

—¡Ahora, sácalo por completo y aprieta solo la punta del glande! ¡Como si chuparas mi pinga!

—¡Aah-hyuuuts♡♥~

 

Mamá exhaló un largo suspiro, luego sacó sus caderas hacia un lado, sujetando firmemente la punta del dildo con la carne de su vagina, y movió las caderas de lado a lado «retorciéndose♡♥~».

Era mamá, que solía ser tan quisquillosa, ¡pero ahora es tan adorable verla moverse de inmediato como yo le digo!

 

—¡N-no ha-haagas e-e-e-so…!♡ ¿N-no crees que y-ya es suficiente~♡♥?

—¿Por qué? Estás empapada, y mucho se está cayendo al suelo, ¡el jugo vaginal que derramaste, mamá!

—¡Es… es difícil~!♡

—¿Por qué? ¿Quieres venirte?

—N-no…, no séee~♡

 

Y aun así, mamá seguía «retorciéndose~♡» y metiendo el dildo en su trasero.

Cada vez que el dildo salía, la carne húmeda y espumosa se cerraba herméticamente, dejando escapar jugo vaginal.

Y luego, cuando empuja sus nalgas hacia mí, la carne pegajosa se abre camino con sonidos de «¡cheok~♡ cheu-puk♡♥~» empujada por el dildo.

 

—Mamá, ¿cuando tenías sexo con papá, también goteabas tanto jugo vaginal y te venías así?

 

Mamá apretó los labios con fuerza.

 

—Mamá, ¿cómo fue la primera vez que tuviste sexo con papá?

—…N-no…, n-no me acuerdo~!♡

—¿Y cómo te sentiste cuando tuviste sexo con otro hombre que no fuera papá?

—¿Q-qué…, qué significa eso~?

—¡Seguro tuviste experiencia sexual con otro hombre que no fuera papá!

—N-no, no tuve nada de eso~ ¿Puedo parar ya?

—¡Estás cambiando de tema! ¡Responde directamente lo que te pregunto!

 

Y con eso, le azoté el trasero con un «¡Chas!»

 

—¿De verdad que nunca, ni una sola vez, tuviste sexo con otro hombre que no fuera papá?

—……

 

Mamá volvió a apretar los labios, no hubo reacción. Es de las que, por lo general, responde con terquedad…

 

—¿Quién fue el tipo que te hizo llegar al orgasmo y te puso en celo la primera vez que tuviste sexo?

—……

 

En mi mente, el «nivel de experiencia de violación 1» que vi en el estado de mamá la última vez no desaparece.

 

—¡Mamá, tuviste una experiencia de violación, ¿verdad?!

—¡¿Qué?! ¡P-pero…, eso es imposible!

 

Veo a mamá sacudiendo la cabeza de un lado a otro.

El movimiento de sus caderas, que se movían hacia adelante y hacia atrás, también se detuvo.

 

—Dicen que la mayoría de las mujeres casadas han tenido una o dos experiencias así.

—¡A-ah…, no! No hay nada de eso…

 

Mamá vuelve a sacudir la cabeza de un lado a otro.

Incluso sus nalgas, que sujetaban firmemente la mitad del dildo, se movieron de lado a lado.

 

—¡Estás mintiendo!

—N-no…, no es mentiraa~

—Mamá, ¿qué tipo de idiota te enseñó a ser así de masoquista? ¡Seguro te disciplinaron!

—N-no me preguntes cosas raras~

—¡Dime honestamente quién fue ese tipo!

—N-no…, no sé de esas cosas~♡♥

 

Mamá sacudió la cabeza y comenzó a mover sus caderas de lado a lado y luego hacia adelante y hacia atrás con fuerza.

 

—¡Mamá, parece que estás en celo otra vez!

 

Azoté «¡chas! ¡chas!» las nalgas de mamá y apreté fuerte la mano que sostenía el dildo.

Si no lo hacía, las caderas de mamá, que sujetaban el dildo con fuerza, empezaron a moverse tan violentamente que se me escaparía hacia atrás o hacia adelante.

 

—¡Esto se puso otra vez como una locura! ¡Todavía no te puedes venir! ¡Deja de mover las caderas!

 

Y con eso, le agarré la cintura con fuerza con la mano izquierda.

 

—¡Aah-huuts~♡ ¡Qué hago♡♥…!

 

Mamá exhalaba «uf~» una y otra vez, y seguía «retorciendo~♡» las caderas con el dildo aún metido.

 

—¡No te vengas todavía, aguanta! ¡Perra!

—…¡Aaah~, qué hago~!♡

 

Mamá clavó la cara en la cama, levantó las caderas y siguió haciendo círculos.

‘¡No puedo aguantar más! ¡No quería que se viniera tan rápido!’

Aunque me dio pena, jalé el dildo de golpe.

 

—¡Ay-go-gok~!♡♥

 

En el momento en que el dildo salió, mamá tembló «¡burrrru~♡» con las nalgas y dejó caer espuma «¡tududuk!» al suelo.

¡Como era de esperar, mamá tiene la característica de desmoronarse al sacarlo!

 

—¡Aaah-hyuu-heuung~♡

 

Con las nalgas flácidas después de que el dildo salió, siguió con la cara clavada en la cama, exhalando profundamente.

Tanto sus nalgas como sus muslos estaban completamente rojos.

 

—¡Acuéstate boca arriba! Te voy a lamer la vagina y luego te penetraré con mi pinga.

 

Mamá, con el cabello aún revuelto, seguía jadeando «g-guuuk~♡ gu-huuts~♡♥».

Si se excitó y no terminó, ¡qué excitada debe estar su vagina!

 

—¡Te dije que te acostaras boca arriba!

 

Mamá no reaccionaba y seguía boca abajo.

Me senté a su lado y la empujé hacia la derecha, haciendo que se cayera de lado y su trasero se relajara.

Mamá se «desplomó!» hacia la derecha y se «esforzaba» para acostarse boca arriba.

La ayudé a enderezarse y a ponerse boca arriba, sujetando su cintura y sus nalgas con ambas manos.

Mamá, que jadeaba con los ojos desenfocados, cuando su mirada se encontró con la mía, agarró la manta con ambas manos y se la subió hasta la cara.

 

—¡Haciéndose la recatada!

 

Solo sus dos piernas sobresalían de la manta.

Me recosté sobre ella, como si cayera, entre sus piernas, metí mis dos manos debajo de sus muslos, hundí mi cara entre su entrepierna y abrí bien sus piernas que estaban apoyadas en mis antebrazos.