Hipnotizando a mi cachonda madre - Capítulo 118

¡Después de ese incidente, me resultó mucho más fácil tratar a mamá sexualmente!

Al final, esa noche en el sofá, le pedí a mamá que me hiciera una felación y nos acercamos rápidamente.

No fue hace mucho tiempo, ¡pero recordar ese momento me trae recuerdos!

Tomé la mano de mamá y, de forma natural, me abrí paso entre los arbustos hacia donde estaba un viejo banco.

 

—¡No, dijiste que ibas al baño, ¿y ahora por qué venimos aquí?! ¡Quiero usar el baño!

—¿No te quejaste antes de ir al baño?

—Aun así, es mejor que aquí. Me está entrando la urgencia~

—¿Por qué? ¿Mamá tiene ganas de orinar?

 

Miré a mamá y le pregunté con dulzura.

En mi mente, recordé la imagen de mamá, la última vez, agachada al otro lado del banco, bajo hipnosis, orinando sin control.

¡Y luego, ese momento en que apareció un extraño, le tocó el cuerpo a mamá, la hizo ponerse de bruces sobre el banco y se abalanzó sobre ella como un perro en celo por detrás!

¡Pensándolo bien, mamá y yo hemos pasado por bastantes altibajos!

Todavía no me doy cuenta de que tengo una relación incestuosa y depravada con mamá, ¡pero cada vez que recuerdo los momentos emocionantes con mi hermosa mamá, la sangre me hierve!

 

—¡Mamá, orina ahí!

—¿Qué?

—¿No dijiste que tenías ganas de orinar? ¡Pues orina ahí! No hay gente.

—¿Tú no eres gente? ¡Por qué me arrastraste hasta aquí! ¡Hubiera sido mejor ir al baño hace un rato!

—¡Mamá, de verdad, hablas demasiado!

 

La miré con una expresión seria y enojada.

Mamá captó la indirecta y cerró la boca.

 

—¡Ve rápido y orina ahí! ¡Yo te voy a vigilar!

—¿Por qué me vas a vigilar? Simplemente vete para allá. Así podré hacer mis necesidades tranquila.

—¡Quiero verte orinar, mamá!

—¿Para qué quieres ver eso? ¡De verdad, por qué me torturas tanto!

 

Mamá, que se había resistido por un tiempo, finalmente comenzó a caminar hacia el gran árbol junto al banco que le había señalado.

La falda de punto ajustada, que revelaba por completo el contorno de sus regordetas caderas, se balanceaba pesadamente de lado a lado al ritmo de sus pasos.

La elegante silueta trasera de mamá, que no encajaba en este sendero oscuro…

Con sus tacones altos, pisando las hojas caídas con un «¡Creak~ Creak~», caminó con gracia y se detuvo frente a un gran árbol de la calle.

 

—¡Listo! ¡Hazlo ahí!

—¡De verdad, eres demasiado! ¿Qué le haces a mamá…?—

 

Mamá volvió a quejarse.

Perdí la paciencia, me acerqué a mamá, la agarré por los hombros y la empujé hacia abajo.

 

—¡Deja de quejarte y haz lo que te digo rápido!

—¡Siempre me dices que haga lo que me dices!

 

Mamá me miró con el ceño fruncido y luego comenzó a doblar lentamente las rodillas para agacharse.

 

—Pero, ¿no tengo que sacarme esto?

 

Mamá hizo una mueca de incomodidad por el vibrador.

 

—Está metido, ¿no importa si orinas así?

—Aun así, es incómodo.

—¡Intenta hacerlo así una vez! ¡A ver qué tal!

—De verdad, no puedo con esto. Me haces hacer de todo…….

 

Finalmente, mamá se agachó, agarrándome por los costados con ambas manos.

Cuando me eché hacia atrás para filmar a mamá orinando, ella se levantó incómodamente, se fue al lado del banco, se apoyó en él con la mano izquierda y volvió a agacharse.

La falda de punto se estiró tensa, como si fuera a romperse, al ser empujada por sus muslos abiertos.

Me acerqué de nuevo a mamá, me agaché, agarré el dobladillo de la falda de punto y lo subí por encima de sus redondeadas caderas.

Sus muslos blancos quedaron expuestos, y hasta su ropa interior oscura se hizo visible.

 

—Ay, qué vergüenza, de verdad, ¿qué es esto~?

 

Mamá suspiró para sí misma con una expresión avergonzada.

 

—¿Por qué? ¡Si es súper sexy!

—Creo que debería quitarme la ropa interior.

—Puedes hacerla a un lado y orinar, ¿no? De todas formas, ya está mojada, orina y luego quítate la ropa interior.

—Quítame esto, por favor, es muy incómodo, no creo que pueda hacerlo.

 

Mamá volvió a poner cara de querer llorar.

 

—¡Está bien! Te lo quito.

 

También me agaché frente a mamá, metí mi mano derecha entre sus ingles y, con el pulgar y el índice, busqué y agarré la parte final alargada como una cola de renacuajo que sobresalía del orificio del receptor del vibrador, y tiré hacia mí.

Pero no salía porque estaba agachada. Sentí que estaba presionada contra la pared vaginal en lo profundo.

‘¡Guau~ Esto metido en la vagina no es broma! ¡Por eso mamá estaba tan desesperada!’

No pensé que fuera muy grande, pero parece que la vagina de mamá es estrecha y se aprieta con fuerza…

¡Definitivamente, la vagina de mamá es la mejor!

 

—Mamá, levántate un momento.

 

Mamá también, al ver que no salía, se apoyó en el banco, levantó las rodillas y subió las nalgas.

Volví a meter mi mano entre los muslos de mamá, agarré la cola que sobresalía del orificio, que era la parte del receptor del vibrador, con los pulgares y la tiré suavemente hacia abajo.

—¡Ay, mami♥~

 

Sintiendo algo, mami se queja como una bebé pataleando.

 

—¿Por qué?

—¡Me siento rara!~♡ Ay, ¡qué vergüenza, de verdad……

—¿Por qué? ¿Tu concha te late?

—No…, no es eso… ¡Qué vergüenza tan grande♡ Por favor, no me hagas hacer esto!~

—A mí me late un montón cuando te pongo esto en la concha, ¡mami!

—Eso eres tú, yo me siento mal.

—¿No es que te sientes mal porque te excita? ¡Al final es bueno! Aunque a ti no te guste esto, solo con meterlo en tu concha se te hace la boca agua.

—¡No puede ser~

 

De repente, en el momento en que el vibrador comenzó a salirse de la vagina, ¡mami movió el trasero como si se sacudiera♡ de lado a lado y sus rodillas temblaron ‘¡temblorosamente♡!’ mientras tenía un espasmo intenso!

 

—¿Qué? Mami, ¿ya te excitaste otra vez?

 

Al parecer, en el momento en que el vibrador salió por completo, su trasero ‘¡se contrajo!’ y una secreción húmeda escurrió por sus muslos ‘¡chorreando♡~’.

 

—¡Mami, te chorreó un montón cuando lo saqué! ¿Lo extrañaste al sacar lo que tenías adentro?

 

Mami no puede responder, jadeando con las manos apoyadas en mis hombros.

 

—¡De verdad se corrió! Mami, tu concha precoz es la pareja perfecta para el vibrador.

 

Sigo molestándola, pero mami no puede decir ni pío, solo suspira ‘¡profundamente~’.

Al tocar sus muslos, sigue saliendo jugo de concha húmedo.

Es obvio que esa concha precoz sigue chorreando jugo mientras escucha las burlas.

En momentos así, se le nota el masoquismo.

 

—¡Reacciona! ¡Mami!

 

Le di un ‘¡Zas!’ con la palma de la mano en el trasero a mami.

 

—¡Ajááán♡♥~

 

Mami soltó un gemido seductor con mi nalgada.

 

—¡Mami! ¡Mira cómo chorrea jugo tu concha! ¡Esta concha precoz se hace la digna a pesar de ser mami!

 

Y le di otro ‘¡Zas!’ en el trasero. ¡Esta vez con mucha fuerza!

 

—¡Aját!♡♥~

 

Mami ‘¡saltó!’ con el trasero, hizo un sonido como si estuviera extasiada y de repente ‘chorreó~’ algo como si orinara, haciendo un sonido de ‘tududú~’ al caer sobre las hojas secas.

¡Guau! ¡Mami está loca! ¡De verdad está chorreando algo con el spanking!

 

—¿Qué estás chorreando, mami? ¡Perra!

 

Y le di otros golpes consecutivos en el trasero a mami: ‘¡Zas! ¡Zas!’

Entonces, mami me abrazó por el cuello con ambas manos y, con las nalgas abiertas y en una posición agachada, comenzó a ‘chorrear♡♥~’ un chorro de orina realmente grueso sobre las hojas secas.

—¡Mira a mi mamá con su concha precoz!

‘¿Será que está haciendo eso que llaman shiofuki?’

No se veía bien en la oscuridad si era orina lo que estaba echando o qué, pero un líquido parecido a orina seguía saliendo con un sonido de ‘jududú~’ sobre las hojas secas, salpicándome incluso los pies.

Mientras la sostenía de la falda de punto con la mano izquierda, continué nalgueando a mamá con la mano derecha mientras ella seguía chorreando.

 

—¡Zas! ¡Zas!

—¡Ayjuut♡~ Ayjuujuung♡♥~—

—Churuuk♡~ Jureuk♡~ Tutuk♡~

 

¡En la oscuridad, solo con escuchar esos sonidos extraños mi pinga se pone dura!

¡Guau~!

¡En este momento, la perra de mi mamá me abraza con ambas manos, moviendo las nalgas mientras echa un líquido espeso ‘¡chorreando~ chorreando~’ por su agujero de la concha!

 

—¡Quiero meterte la pija en la concha, mamá! ¡Es demasiado sexy! ¡Que seas así, siendo mi mamá! ¡Puta masoquista! ¡Mi mamá está chorreando jugo de concha!

 

La seguí molestando para que me oyera.

 

—¡Ay, qué hago♥~—

 

Mamá, que había estado callada por un rato, apenas logró decir para sí misma, como si hubiera tomado un respiro.

¡Guau~! Yo tampoco estaba en mis cinco sentidos. Todavía no me lo creo, como si hubiera visto un video porno con una fuente.

¡Que mi mamá chorreara así orina o lo que fuera, agachada frente a mí!

Mamá no se está controlando, pero yo tampoco estoy en mis cinco sentidos.

Pensaba alejarme un poco y tomar fotos y videos de ella orinando, ¡pero ese no es el problema!

 

—¿Mamá, orinaste?

 

Ahora que lo pienso, parece que le pegué muy fuerte en el trasero a mamá. Todavía me arde la palma de la mano.

¡Hace un rato, la abundante carne de las nalgas de mamá se sintió en mi palma con un sonido de ‘¡Zas! ¡Zas!’!

Esa sensación todavía me envuelve el cuerpo entero. Así que, ¿cómo se sentirá mamá?

Primero, me levanté lentamente y abracé fuerte a mamá.

Los pechos de mamá todavía se ‘balancean~ balancean~’ mientras respira con dificultad.

Mamá se arrodilló, puso su mentón en mi hombro a la altura de sus ojos y exhaló un largo suspiro.

 

—Mamá, ¡chorreaste un montón! ¿Te gustó?

 

Le susurré otro comentario que le haría hervir el orgullo al oído.

Mamá, completamente agotada, no pudo decirme ni pío y se recostó débilmente en mí.

¡Que mi mamá llegue a estar así!

Ella, que siempre ha sido tan orgullosa y respondona, ¡en este momento me entrega su cuerpo lánguido!

Dudé un momento, luego amasé las nalgas de mamá, donde se había bajado la falda de punto, con ambas manos.

¡Ah, estas nalgas tan abundantes!

¡Quiero meter mi pinga en estas nalgas y rociar tanta ♥semen♥ caliente como cuando papá la embarazó!