Hipnotizando a mi cachonda madre - Capítulo 107

¡Ahora que lo pienso, este cabrón!

Recuerdo que durante los exámenes de fin de semestre antes de las vacaciones de verano, cuando vino a quedarse a mi casa por un día y una noche, no paraba de mirar de reojo a mamá mientras ella caminaba con su falda corta, y le recorría el trasero con la vista.

¡Jaeho, el muy cabrón! ¿No se habrá masturbado pensando en mi mamá?

¡Justo Jaeho, el muy cabrón, tenía que ver la foto de la vagina de mi mamá!

—Está bien, solo una vez más, y luego terminemos de comer sushi.

Desbloqueé el teléfono, entré al chat con mamá donde me había enviado la foto hace un momento, hice clic en la imagen para que apareciera en la pantalla y la giré hacia Jaeho.

Jaeho y Hyungseok, que estaba sentado enfrente, acercaron sus caras y se quedaron viendo fijamente las fotos que había enviado mi mamá. Nunca había recibido tanta atención, así que en ese momento me sentí como el centro de atención gracias a las fotos de mi mamá. Me sentía incómodo, pero a la vez tan orgulloso que se me inflaba el pecho.

—¡Guau, de verdad que es increíble! ¡Vaya, no sé qué mujer es, pero su vagina se ve jodidamente deliciosa! ¡Parece que si la penetras una vez, se aferrará pegajosamente! ¡Ay, mierda!

dijo Jaeho, con una sonrisa de oreja a oreja y una expresión de éxtasis.

—Tú, ¿dónde ligaste a esta noona? ¿O no fue que te ligaron a ti?

—Ay, eso para qué lo quieres saber.

—¡Cabrón! ¡Qué difícil te haces!

En ese momento, sentí que la mano de Jaeho se dirigía hacia mí, de repente me arrebató el teléfono y, empujando la silla, ¡salió corriendo a toda prisa hacia la entrada!

—¡¿Qué?!

Yo también me levanté de un salto de la silla, sorprendido, seguí a Jaeho. ¡Pero el muy cabrón entró al baño junto a la entrada y cerró la puerta de golpe!

Todas las miradas de las personas en el restaurante japonés se dirigieron hacia mí. La chica del mostrador, junto a la entrada, también me miraba con una expresión de asombro. Quise abrir la puerta, pero estaba cerrada por dentro, ¡no se abría!

—¡Ah! ¡Maldito loco! ¡Oye! ¡Abre la puerta!

No podía gritar muy fuerte por la gente en el salón, y estaba desesperado, tirando y soltando el pomo de la puerta de metal que no se movía…

Después de un buen rato, la puerta se abrió y Jaeho salió.

—¡Oye! ¡Mierda! ¡¿Qué pasó?! ¡Dame el teléfono rápido!

Aunque era de mi misma estatura, Jaeho, el muy cabrón, estaba gordo y fornido, así que apenas pude maldecirlo y solo logré que me devolviera el teléfono.

Me pregunto qué habrá hecho encerrado en el baño…

Seguro que revisó las fotos del chat de mi mamá…

¿No se habrá dado cuenta de que esa foto era la vagina de mi mamá?

¿Y si también revisó los mensajes que yo le envié en el chat de mi mamá?

Aunque estaba enojado, me daba vergüenza preguntarle qué había hecho, y tampoco podía hablar de ello abiertamente.

Mientras comía el sushi restante, seguía sintiéndome incómodo y no podía tragar.

¡Justo hoy, que iba a ver a mi mamá, tenía que pasar esto!

Los chicos estaban tan envidiosos que me emocioné y me descuidé por un momento.

¡Ay, mierda! ¡Esto es un gran problema!

Mientras comíamos, Jaeho, sorprendentemente, se concentró solo en comer sin decir nada. Por el contrario, el imbécil de Hyungseok solo decía: «Oye, ¿viste bien la foto? ¿Cómo estaba?», echando leña al fuego…

¡Como Jaeho no decía nada, yo me ponía más ansioso!

¡No puede ser! Aun así, es un hombre, ¡no hará ninguna estupidez desleal!

Con el tiempo, la emoción disminuyó y mi miedo también se calmó un poco.

¡Bueno, esas cosas pasan!

Seguro que, de tanto ver la foto, no leyó los mensajes raros que le envié a mamá, ¿verdad?

Así calmé mi mente, tranquilizando esa excitación.

—¡Oye! ¿Tú no ibas a ver a tu mamá?

Hyungseok, apenas salimos del restaurante japonés, ya estaba buscando una excusa para despedirse.

—Sí, la empresa de mi mamá está por aquí, así que quedamos en irnos juntos a casa en su carro.

—¿Ah, sí? Bueno, la cena estuvo rica y hoy fue divertido. Nunca pensé que vería fotos de la vagina de tu novia, pero bueno, dicen que los que se hacen los inocentes son los más pervertidos. ¡No pienses en divertirte solo, vamos a rotar y a divertirnos juntos!

Inesperadamente, Jaeho bromeó con una expresión traviesa.

—¡Está bien! La próxima vez que nos veamos, lo hablaré. ¿Está bien si es mayor?

Como Jaeho hablaba riendo y con naturalidad, mis preocupaciones se disiparon, y me pareció mejor que las cosas quedaran bien, así que le respondí de forma positiva.

—¡Claro que sí! ¡Si solo es para divertirse, qué importa la edad! Si es una mujer con una vagina tan bonita como la de esa foto, ¡aunque nos lleve diez años, está bien!

—¡Está bien! ¡Está bien! Me informaré bien.

—¡Entonces nosotros nos vamos primero! Nos vemos en la escuela.

Jaeho agitó la mano.

—¿Ustedes se van en metro?

—Nosotros vamos a tomar unas cervezas por aquí para la segunda ronda.

Hyungseok se despidió con la mano mientras caminaba en dirección opuesta a la mía.

En fin, me pareció bien que nos despidiéramos en buenos términos, ¿no habrá pasado nada grave? Si termina así, ya es una suerte.

Después de un suspiro de alivio, mi mente se llenó de nuevo con pensamientos sobre mi mamá.

¡Nunca en mi vida imaginé que mi mamá de verdad se tomaría una foto de su vagina y me la enviaría!

Tenía una pizca de esperanza, pero creo que la verdad es que estaba demasiado sorprendido para pensar con claridad en ese momento.

¡Qué mala suerte que me envió esa foto justo cuando estaba cenando con esos cabrones, y me metió en un apuro!

De todos modos, creo que todo salió más o menos bien.

Como me sorprendí tanto, ¡ni siquiera pude ver bien la foto!

Bajé al estacionamiento subterráneo, mientras esperaba a mi mamá, volví a abrir la foto.

¿Se habrá masturbado de verdad, o habrá estimulado su vagina para que se mojara lo suficiente y que saliera bien en la foto para mí?

Me envió solo la foto, sin ningún mensaje, como si fuera una molestia.

Considerando la cantidad exagerada de veces que apareció la opción de masturbación de mamá en la aplicación de hipnosis, parece que se excitó de verdad por mis peticiones pervertidas y se la tomó tarde…

De todas formas, al pensar en la foto de la vagina mojada que envió mamá, la sangre caliente se me va a la entrepierna, me excita hasta el punto de sentir un escalofrío y me provoca una erección.

—¿Ya llegaste?

Mientras seguía pensando en mamá, me llegó un mensaje.

[Sí, hace un rato. ¿Dónde te estacionaste?]

[Qué fastidio. ¡En el sótano 4!]

[¡Baja rápido! Quiero verte.]

Le envié un mensaje con sinceridad después de mucho tiempo, pero mamá solo lo leyó sin responder.

Estaba esperando frente al elevador cuando, por fin, la puerta se abrió y mamá apareció con un «¡Tada!», mostrando una figura bienvenida. Llevaba un elegante cárdigan de punto marrón bordado con flores, y debajo, una blusa blanca ajustada que le apretaba los senos.

Abajo, como de costumbre, una falda corta en forma de H que dejaba al descubierto la línea de sus caderas…

¡Ay, de verdad, por qué se ve tan sexy! ¡Cómo puede ir al trabajo vestida tan cuidadosamente, como si fuera una modelo!

¡Si se viste así, es inevitable que atraiga las miradas de los hombres!

Incluso yo, su hijo, al ver a mi mamá así, siento que la sangre me hierve con la imaginación de cómo le metería mi pene en su vagina.

—¿Ya cenaste?

Mientras yo estaba perdido en mis pensamientos absurdos, mamá, como es costumbre en ella, primero se aseguró de que hubiera comido.

—Cené sushi por aquí con unos amigos.

—¿Amigos?

—¿Recuerdas a Jaeho y Hyungseok?

—¿Jaeho, Hyungseok?

—Ah, ya sabes, los chicos que se quedaban en casa por uno o dos días con la excusa de estudiar para los exámenes.

—¡Ah, ellos! A mí no me caen muy bien…

—¿Por qué?

—No sé, no me dan buena espina.

—¿Porque te miraban de reojo la otra vez? Hoy en día todos los amigos son así.

—¿No decían que te molestaban mucho? Que eras un tonto.

—¿Solo ellos lo dicen?

—Entonces, ¿ellos se fueron?

—Dijeron que iban a tomar cervezas en una segunda ronda por aquí, así que deben estar borrachos en algún lugar.

—¿Por qué no te quedaste con ellos?

—¡Ay, cómo puedes comparar a ellos con mamá! ¡Mi prioridad número uno eres tú, claro!

—Ay, por Dios, ¿por qué eres tan empalagoso?

Mamá empezó a caminar hacia el auto estacionado.

Como antes, me pegué a su espalda y con la mano derecha le manoseé su culito redondo y firme que se movía.

¡La carne elástica se aplastaba bajo mi mano, ofreciendo una sensación profunda y deliciosa!

—¡Quita las manos! ¡La gente nos ve!

Mamá, como era de esperar, extendió la mano hacia atrás y me empujó la mía.

—¿Y qué si nos ven? Solo es un hijo manoseando el trasero de su mamá.

—¡Oh, Dios! ¡Eso es aún más extraño! ¡¿Qué clase de hijo como tú existe en el mundo?!

—¿Entonces? ¿Me odias tanto?

—Ay, ¡no sé! ¡Si al menos no pudieras hablar!

—¡Bip!

Se escuchó el sonido de un control remoto desde la esquina derecha.

‘¡Oh~, la ubicación es apartada… está bien! ¡Además, estacionado de frente hacia la pared!’

La puerta del auto se abrió y mamá se subió al asiento del conductor, mientras yo me sentaba en el asiento del copiloto.

Mamá extendió la mano hacia el botón de encendido para arrancar.

—¡Espera! ¡Ay, por Dios~, te veo después de tanto tiempo y ya quieres irte sin más?

—Entonces, ¿qué hacemos?

—¡Ay, al ver a mamá, no puedo contenerme!

Rápidamente, me bajé el cierre del pantalón y, a toda prisa, saqué mi entrepierna erecta de entre el calzoncillo.

—¡Oh, Dios! ¡¿Qué le pasa a este?!

—¡Me fue difícil aguantarme todo el día! ¡Casi me vuelvo loco de excitación al ver la foto de tu vagina que me enviaste hace un rato!

Con mi mano izquierda, tomé la mano derecha de mamá y la jalé hacia mi entrepierna.

—¡Oh, Dios! ¡¿Por qué eres tan pervertido?! ¡Recupera la cordura!

—¡Por qué te vistes tan sexy! ¡Me estás volviendo loco! ¡Tócame rápido!

—¡De verdad, qué te pasa! ¡La gente está pasando!

—¡Estamos en un rincón y no se ve nada! ¡Rápido!

Entonces, mamá abrió los dedos de la mano que tenía apretada y agarró el tronco de mi pene, moviéndolo.

—¡Oh, qué manos tan cálidas! ¡Qué suaves y qué bien se siente! Mi pinga creció mucho, ¿verdad?

—¡Tsk! ¿Tanto querías presumir de esto?