Hipnotizando a mi cachonda madre - Capítulo 102

¡Wow, mi hermana estaba secretando algo por su agujero de abajo!

¡Maldita perra! ¡Es realmente increíble!

De repente, la imagen de mamá vino a mi mente.

¡Mamá, con su conchita de eyaculadora precoz, jadeando y goteando secreciones pegajosas con la menor excitación!

La conchita de mi hermana, que se parece tanto a la de mamá, se me viene a la mente.

¡Parece que la conchita es realmente genética! ¡Cómo es posible que reaccione exactamente igual!

Y mi hermana, que siempre me pareció tan arisca y altiva……

¡Quién iba a decir que con solo acariciarle el muslo, mi hermana estaría mojándose tanto!

Estaba solo curioseando, con la idea de tantearla un poco con cautela, ¡pero esta reacción es increíble!

Deslicé mi palma un poco más hacia arriba, concentrándome en la sensación que sentía en la punta de mis dedos.

¡Un líquido pegajoso en la punta de mis dedos! ¡Claramente es jugo vaginal que salió de la conchita de mi hermana!

Parece que se había escurrido hasta el muslo y goteaba hacia abajo.

¡La braga de mi hermana en la cesta de la ropa sucia estaban tan empapadas que parecía que se había orinado!

¡Por eso estaban así de mojadas!

¡Maldita perra! ¡Es tan fácil!

¡Nunca imaginé que estaría mojándose tanto! ¡De verdad, mamá, quítate de en medio!

Pero, ¿cómo es que una chica así es virgen?

No, o tal vez fue un error, pero hubo una vez que su número de relaciones sexuales apareció como 1…

¡Solo pensar en eso me deja con una sensación incómoda!

De todos modos… incluso si tuvo una experiencia, ¿no es una cifra que prácticamente la convierte en virgen?

Moví mis dedos un poco más hacia arriba, sentí una gran cantidad de moco pegajoso que había salido.

Las secreciones que se escurrían por la parte inferior del muslo no eran muy pegajosas, pero la parte más profunda de la ingle, cerca del agujero de su conchita, se adhería bastante a mis dedos.

Quería meter el dedo en el agujero…

Me contuve y, acariciando suavemente por los alrededores, disfruté de la suave sensación de la piel de su muslo.

¡Al menos hoy confirmé que mi hermana estaba sintiendo algo!

Si me apresuraba y las cosas salían mal, con el genio que tenía mi hermana, sería difícil arreglarlo.

Con cuidado, retiré mi mano, sintiendo que me retiraba, y calmé mi corazón «palpitante», como si nada hubiera pasado…

Salí de la habitación.

¡Guau, fue un momento realmente excitante!

Volví a mi habitación y me senté en la cama, y solo entonces sentí cómo el sudor frío me corría por las axilas.

¡Guau, de verdad que temblaba!

¡Pero que mi hermana cayera tan fácilmente!

Ahora me siento lleno de una confianza que me quita todo miedo.

Está claro que mi hermana, por fin, ha entrado en mi «zona de alcance».

¡Mamá y mi hermana! Siento que las dos mujeres de mi casa están en la palma de mi mano.

¡De verdad que las voy a domesticar a mi gusto!

Mi corazón está tan acelerado que no puedo dormir.

¡Una sensación extraña, como si mi vida hubiera cambiado solo por haber tocado el trasero de mi hermana una vez!

¡Es pura emoción!

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Estuve tenso todo el día, y al llegar temprano a casa, ¡dejé el dildo sobre la cama de mamá!

Me arrepentí de no haberlo usado bien ayer porque se salía mucho.

Estaba inmerso en mis pensamientos sobre mamá en mi habitación cuando escuché un ruido afuera.

Abrí la puerta y salí, y vi a mamá, con su figura esbelta, quitándose los tacones en la entrada.

—¡Llegaste temprano!

—Siempre llego a esta hora…

Miré el reloj al escuchar la respuesta de mamá y ya eran las ocho.

Estaba tan absorto pensando en ella que ni cené y el tiempo se me fue volando.

—¿Ya cenaste?

Mamá preguntó al entrar a la sala.

—Comí un poco tarde, así que no tengo hambre.

—Entonces, voy a entrar yo~

Mamá me miró de reojo y entró al dormitorio.

La silueta sensual de su cuerpo en su conjunto de dos piezas, con sus nalgas y pechos prominentes, quedó en mi mente.

¡Ahora cada vez que veo a mamá, me muero por hacerle algo travieso!

Estuve pensando qué hacer… y como no pude aguantar más…

[¡Mamá, cuando termines de ducharte, acuéstate boca abajo en la cama!]

Le envié un mensaje sin pensarlo.

[¡Mamá, puse el dildo en tu cama! ¡Métetelo por el agujero de abajo y acuéstate boca abajo! ¡Es una pena que no lo hayamos usado bien ayer! ¡Entendido?!]

Unos diez minutos después, vi que el 1 había desaparecido.

No hubo respuesta de mamá.

¿Qué tan desconcertada estará en este momento?

¡Un hijo que acaba de regresar de trabajar duro todo el día y le envía un mensaje a su madre para que se meta un dildo por el agujero de abajo y se acueste boca abajo!

Pero, ¿qué puedo hacer si no puedo contenerme?

Con el corazón latiéndome con la duda, «¿Será posible? ¿Y si sí?», abrí la puerta de la habitación de mamá y eché un vistazo.

En la oscuridad total, no se veía nada.

Esperé un momento, una tenue luz se filtró por la ventana…

Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y la cama empezó a verse tenuemente.

¿De verdad mamá estará haciendo lo que le pedí?

Pienso que acostarse boca abajo es posible, pero

¿Realmente se habrá metido el dildo por el agujero de abajo?

Me acerqué paso a paso a la cama y vi que mamá estaba cubierta con la manta hasta la cabeza.

Por su postura, parece que está boca abajo.

Mi corazón late «¡bump! ¡bump!».

Esta tensión, esta emoción y la excitación que me pone la verga dura, ¡que siento cuando decido intentar algo con mamá!

¡Ya me he acostumbrado tanto que no podría soportar un día sin esta sensación!

Me pegué a la cama, agarré el borde de la manta y empecé a subirla suavemente.

¿De verdad mamá estará acostada boca abajo? ¿Dónde habrá puesto el dildo?

Se vieron los dedos de sus pies…, y al subir un poco más, ¡inesperadamente, las pantorrillas de ambas piernas aparecieron a la vista!

¡Estaba boca abajo!

¡Es una buena señal!

Una vez que subí la manta hasta las rodillas, era evidente que estaba completamente boca abajo.

Subí un poco más la manta, y la parte posterior de sus muslos, deseables y carnosos, comenzó a revelarse.

¡Estaba totalmente boca abajo! ¡De verdad, parece que lo hizo porque se lo pedí!

Al verla acostada boca abajo tan perfectamente, no parece que sea una postura para dormir…

Subí más la manta y sus muslos regordetes aparecieron a la vista.

¿No se habrá quitado las bragas, verdad?

Para confirmarlo, subí la manta un poco más con sigilo.

¡Gulp!

¡¿Qué es esto?!

¡Guau, joder! ¡Qué sorpresa!

De una manera realmente asombrosa, bajo la manta levantada, ¡se ve claramente el extremo del mango de un dildo oscuro!

¡Guau! ¡No puede ser!

¡Mamá está haciendo exactamente lo que le pedí, con el dildo metido en su agujero de abajo!

Por la forma en que la zona de sus nalgas, cubierta por la manta, está abultada, ¡es claro que está boca abajo y levantando el trasero!

¡Dios, qué locura! ¡Mamá, de verdad!

¡Estaba medio agachada boca abajo, con el dildo metido en su vagina, tal como le pedí!

¡Guau! ¡Me estoy volviendo loco! ¡No esperaba que mamá me obedeciera con tanta fidelidad! ¡Soy tan feliz!

Levanté un poco más la manta y, aunque el dildo no estaba completamente profundo, ¡era evidente que estaba a medio camino dentro del pliegue de las nalgas de mamá!

¡Guau, joder! ¡Mamá es tan adorable!

Por un instante, me excité tanto que mi verga se puso completamente erecta y se alzó.

¡Esto es increíble!

Reuní valor y metí mis manos debajo de la cintura de mamá, comenzando a levantar sus nalgas.

Entonces, como si hubiera estado esperando, ¡las nalgas de mamá comenzaron a seguir la dirección que yo quería!

El dildo, que estaba metido en el pliegue de sus nalgas, se inclinaba hacia abajo por el peso del mango y temblaba como si fuera a salirse en cualquier momento.

Parece que se va a salir…

Justo cuando estaba a punto de estirar la mano izquierda para agarrar el dildo, sentí que los músculos de las nalgas de mamá se contraían y hacían fuerza hacia abajo.

¡Era obvio que apretó el dildo con la carne de su conchita para que no se saliera!

¡Guau, me estoy volviendo loco de excitación! ¿Qué se sentirá si me aprieta así la verga?

Al pensar en ello, recordé el momento en Japón, en ese hotel, cuando mamá se subió a mi vientre y se comía mi verga mientras contraía los músculos de sus nalgas «temblando, temblando».

Además, cuando se dio la vuelta, ajustando el ángulo para que mi verga no se saliera, la electricidad que sentía al contraer su esfínter «temblando, temblando» ¡era como una sensación de hormigueo!

¡Era un momento de éxtasis!

¡Ay, dios mío!

Un suspiro caliente se me escapó sin darme cuenta.

Levanté un poco más sus nalgas y el dildo, incapaz de soportar el peso, se inclinó hacia abajo y se tambaleó.

Rápidamente agarré el mango del dildo con la mano izquierda y empujé el tronco que intentaba salirse de nuevo hacia la conchita de mamá con un «¡gluuurp!».

¡Entonces sentí que mamá abría ligeramente las rodillas, recibiendo el dildo más adentro!

¡Guau, qué sensación tan electrizante en mis manos!

¡Finalmente, mamá estaba en la posición que quería, boca abajo con la manta sobre la cabeza, dejando solo las piernas y las nalgas expuestas!

¡Increíblemente, la postura perfecta que deseaba se había logrado!

Claro, no había pensado que se cubriría hasta la cabeza con la manta, pero en esta situación, esta posición es la mejor.

De todos modos, mamá está boca abajo con las nalgas levantadas y el dildo, que está metido a medio camino, está en mi mano.

¡Finalmente, ha llegado la oportunidad de usar este dildo para penetrar las nalgas de mamá a mi antojo! ¡Y tan fácilmente!

¡Nunca soñé que me obedecería tanto con un solo mensaje!

Parece que la doma de ayer, al pedirle que hiciera cosas raras, está funcionando.

¡Resulta que mamá sí era una masoquista!

De lo contrario, ¡¿dónde más en el mundo habría una madre que, con un solo mensaje de su propio hijo, se meta un dildo en su agujero de abajo y se acueste boca abajo así?!