Felizmente Psicótica - Merry Psycho - Capítulo 247

—…….

— Esto es exasperante. Es el colmo. Ya no lo soporto más. Así que te doy un día, Heo Channa. Reúne al equipo Búho y contáctame. Rápido, lo más rápido posible.

—…¿En serio?

Lee Wooshin, que había vuelto a tomar el cuchillo, dio la orden con una ira desbordante.

—Seo-ryeong nunca estará involucrada con el Servicio Nacional de Inteligencia. Aunque se muera y reviva, nunca sucederá. Me aseguraré de que fracase.

Sus ojos se oscurecieron con determinación.

—Por ahora, intentemos manipular primero los resultados de su examen médico.

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Una luminosa mañana de fin de semana con un sol cálido. Seo-ryeong se levantó tranquilamente de la cama al oír el sonido de su marido duchándose. Después de una ajetreada semana de trabajo, por fin podía disfrutar de un poco de tiempo libre. En un día así, Seo-ryeong sentía la necesidad de ayudar, aunque fuera un poco, a pesar de que su marido solía hacer todas las tareas de la casa. Si había algún tiempo libre, quería hacer algo.

Mientras se dirigía lentamente a la cocina y abría el armario de arriba para sacar una olla—

¡WAAAAAAANG—!

En cuanto abrió la puerta del armario, las ollas apiladas de forma desordenada cayeron de inmediato. La primera olla casi la golpea, pero logró esquivarla girando ligeramente la cintura hacia la izquierda. Solo pudo rozar la segunda olla con el hombro. Sin embargo, cuando la última olla cayó, se movió por reflejo y tocó el cuenco que estaba sobre la mesa del comedor.

—¿Pero qué… por qué está esto aquí?

pensó Seo-ryeong, mientras el cuenco de arroz se estrellaba contra el suelo con un gran estruendo. Las ollas de acero inoxidable rodaron por el suelo y los trozos del cuenco roto se esparcieron por todas partes.

No… ¿Las tareas del hogar son así de complicadas? ¿Qué está pasando?

Al mismo tiempo, el cucharón que estaba a punto de caer también se soltó y chocó ruidosamente contra el suelo. Por un momento, Seo-ryeong sintió que algo andaba mal, una sensación diferente a la habitual.

¿Qué es esto…? Algo no está bien.

¿Había sucedido algo así antes? ¿El dominio de Lee Wooshin era así de desordenado? Seo-ryeong reflexionó un momento, luego se agachó para recoger los trozos rotos del cuenco.

De repente, la puerta del baño se abrió rápidamente y alguien empapado salió con prisa. El hombre, que solo llevaba una toalla alrededor de la cintura, se sorprendió al ver el desorden en la cocina y abrió los ojos de par en par.

—Nadie resultó herido, ¿verdad?

El agua que goteaba de su pelo mojado corría por sus clavículas firmes. El color negro de su cabello se veía aún más oscuro y sus hombros anchos se notaban claramente mientras se quedaba quieto.

Quizás porque era demasiado temprano, Seo-ryeong se sintió un poco avergonzada, sus orejas se sintieron calientes. Le resultó difícil apartar la mirada de las gotas de agua que se deslizaban por las curvas del pecho del hombre.

—…Estoy bien, instructor. Sigue con tu ducha. Yo limpiaré esto.—

Rápidamente, Seo-ryeong se giró para recoger los pedazos rotos, cuando de repente el olor a gel de baño inundó el aire.

—No toques eso con descuido.

Con cuidado, la mano de Lee Wooshin tocó el hombro de Seo-ryeong y la empujó hacia atrás.

—Yo me encargo. Podrías cortarte.

Lee Wooshin susurró suavemente y se arrodilló en el lugar de Seo-ryeong para recoger los pedazos uno por uno. Parecía que había salido corriendo, ya que todavía le quedaba espuma de champú en la nuca. Seo-ryeong, que de repente sintió un ligero cosquilleo en la nariz, tomó rápidamente una toalla nueva y le secó suavemente la nuca. Lee Wooshin sonrió débilmente.

—Si es así desde la mañana, los vecinos de abajo seguro pensarán que nos estamos peleando.

—¿Y por qué deberíamos preocuparnos por los vecinos de abajo?

—¿Qué?

—De todos modos, lo que piense la mujer de abajo no es asunto nuestro. ¿Por qué hablas como si te sintieras ansioso? Se ve raro.

—……

Lee Wooshin se detuvo un momento, mirándola desde abajo. Su expresión facial de repente mostró un toque de molestia, sus labios se crisparon ligeramente. Se contuvo de sonreír y volvió a limpiar el suelo de la cocina.

Después de recoger todos los pedazos, incluso había empezado a aspirar. Cuando se dio la vuelta, Seo-ryeong estaba sentada a la mesa del comedor, mirándolo, o más bien observándolo. Por alguna razón, su mirada parecía llena de misterio, y la ceja de Lee Wooshin se levantó.

—¿Qué pasa, Seo-ryeong? ¿Qué quieres que haga ahora?

—Instructor, ¿no dormiste bien anoche?

—…….

—Esta mañana, vi que la cama estaba un poco húmeda. ¿Estabas sudando?

—Un poco.

Ante una admisión tan honesta, Seo-ryeong se levantó rápidamente. Se acercó a toda velocidad y le tocó la frente a Lee Wooshin. Extraño, no tenía fiebre… Su voz estaba llena de preocupación, pero sonaba suave.

Lee Wooshin le tomó la mano que lo estaba palpando, revisó sus dedos para ver si tenía trozos de vidrio y los limpió, incluso soplándolos suavemente.

Qué extraño. Seo-ryeong sintió un cosquilleo en el pecho mientras decía:

—Date prisa y ponte algo de ropa.

—¿Qué?

Su expresión perpleja y sorprendida era un poco difícil de explicar, pero había algo diferente.

—¿Me estás diciendo que me ponga ropa? Es una mañana de fin de semana, y somos recién casados, ¿sabes?

—…

—Entonces, ¿qué es lo que realmente quieres de mí?

—Eeh… eso es en realidad…

Seo-ryeong dudó por un momento, luego Lee Wooshin puso una cara seria como si le acabaran de dar un puñetazo. Sus ojos se volvieron fríos en un instante.

—Aunque solo soy un marido que cuida de la casa, eso no significa que tenga que ser así. Decirle a tu marido que se ponga ropa… ¡y además rápido! Este tipo de trato es realmente indignante. Es motivo suficiente para ir a la huelga.

—¡¿De qué tipo de trato estás hablando?!

—Lo siento, pero no me voy a poner ropa.

Lee Wooshin se cruzó de brazos, con aire rígido, y empezó a actuar como si estuviera buscando problemas.

—Para ser honesto, Seo-ryeong, me has estado descuidando un poco últimamente.

—¡¿Quién está haciendo esto por su propio bien?! ¡Es porque me preocupaba que el instructor se resfriara…! ¡Y tampoco te veías bien…!

—Para calentar el cuerpo, no siempre tiene que ser con tela, ¿verdad?

—……

Seo-ryeong se quedó en silencio por un momento, confundida. Entonces, él quería decir… Sus ojos se movieron lentamente hacia abajo. Lee Wooshin, sin ninguna vergüenza, sonrió y giró la cara.

Seo-ryeong se rio suavemente y se acercó. Ay, acaban de hacer eso anoche, pero ¿por qué se está comportando así…? Si alguien lo viera, seguro pensaría que no he cumplido con mis deberes de esposa por mucho tiempo…

—No bromees. Siempre te opones a lo que te pido.

Lee Wooshin se sorprendió y se estremeció un poco, como si hubiera sido atacado de repente.

—Además, probablemente me rechazarías de todos modos, ¿verdad?—

La mano de Seo-ryeong, que tocó la parte del pecho de Lee Wooshin cubierta por la toalla, hizo que su rostro se pusiera rígido. Era cierto; la cara de Lee Wooshin de repente se puso tiesa. Qué extraño. Dicen que si una mujer toma la iniciativa, los hombres suelen estar contentos. ¿Por qué mi marido es diferente? Solo quería hacer algo por ti, para impresionarte. Si no lo intento, ¿cómo voy a mejorar…?

Seo-ryeong lo miró fijamente, y mientras se agachaba un poco para continuar, de repente—

¡SLAAP!

Sintiendo que Lee Wooshin no podría contenerse más, Seo-ryeong lo jaló rápidamente hacia atrás. La mano de Lee Wooshin se aferró con fuerza al brazo de Seo-ryeong. Sus ojos afilados la miraban como si la estuvieran juzgando. Viendo su expresión severa después de tanto tiempo, Seo-ryeong solo se encogió de hombros.

—¿Ves? Es problema del instructor. No es mi culpa.

—…….

—Todo esto es porque el instructor no pudo resistirse, no yo.

La mejilla de Lee Wooshin se crispó brevemente. Giró la cabeza rápidamente, su rostro pálido. La mano que se peinaba el cabello mojado a toda prisa demostraba su incontenible confusión.

Lee Wooshin, quien solía ser tan tranquilo, parecía realmente impactado hoy, incluso sus pasos hacia el vestidor lucían como si estuviera tratando de escapar. ¿Qué andaba mal? ¿Toqué su punto débil con demasiada agudeza?

Seo-ryeong lo siguió rápidamente. Lee Wooshin se estaba vistiendo, dándole la espalda a Seo-ryeong. Los músculos de los costados de su cuerpo se veían muy tensos, sin ninguna abertura. Aunque su cuerpo era más grande y musculoso que el de cualquier otra persona, ¿por qué se sentía como si algo faltara hoy? Seo-ryeong sentía que algo era extraño, pero no podía entenderlo.

Con un instinto de esposa, Seo-ryeong lentamente comenzó a tratar de calmar a su marido.

—Solo quería ir a una cita con el instructor.

Se acercó y le dio un abrazo por la espalda. Su nariz tocó su columna vertebral. Seo-ryeong pudo sentir que el cuerpo de Lee Wooshin se detenía por un momento.

—Hay algo que he querido intentar por mucho tiempo.

—¿Qué es?

Lee Wooshin se dio la vuelta. Seo-ryeong vio la expresión seria en su rostro y suspiró suavemente en su corazón. Su marido, que no tenía muchos pasatiempos, a pesar de que le disgustaban fuertemente esas cosas, su respuesta a su petición fue muy tajante.

Sin embargo, ya habían pasado casi ocho meses de matrimonio y Seo-ryeong comenzaba a sentir una sensación extraña hacia Lee Wooshin. La vida de Lee Wooshin era muy monótona. Había vivido como un agente de inteligencia por más de diez años, incluso más como un joven acostumbrado al campo de batalla. Su vida resultó ser mucho más seca y vacía de lo que ella había imaginado.

No había pasión, ni deseo de aprender o de disfrutar la vida. Sus días pasaban como engranajes que giran constantemente, pero si mirabas más de cerca, todo estaba vacío. ¿Qué quedaría si yo borrara a Seo-ryeong de su vida? ¿Realmente se sentía bien así?

Seo-ryeong no lo sabía. De hecho, no lo sabía, así que se sintió un poco triste.

—Como un viaje por el carril de la memoria, solo que quiero ir a una cita con el instructor, como antes…

Cerró los ojos por un momento y sonrió débilmente. Lee Wooshin bajó automáticamente la cabeza y la besó en los labios. En el breve intercambio de alientos, Seo-ryeong sonrió con picardía.

—Quiero ir a caminar con los ojos cerrados.

Lee Wooshin se detuvo por un momento, luciendo confundido.