Felizmente Psicótica - Merry Psycho - Capítulo 217

Seo-ryeong apartó el teléfono de su oído por un momento y empezó a dudar si colgar o no. Después de atreverse a hablar de dinero, un joven de identidad desconocida se echó a llorar de repente.

‘¿Fui demasiado abrupta?’

El rostro frío de ella se nubló con una expresión de desconcierto. Él lloraba haciendo «Búo, búo», y sinceramente, ella no entendía lo que decía. Se arrepentía de haberle hablado.

Ella se rascó la frente, y aun así le pidió que enviara dinero a la tienda. Entonces, él le gritó con todas sus fuerzas: «¿Cuánto quiere? ¡¿Cuánto?!», lo que la obligó a alejar el teléfono de nuevo.

—Bueno, unos 140 rublos……

Eran aproximadamente 2000 wones, o sea, unos 2 dólares. Entonces, el tonto la detuvo diciéndole que no podía enviar veinte millones de wones de inmediato debido a un límite de retiro, pero que podía enviar ciento cincuenta al día. Ella apretó los dientes y le dijo: «No, dos mil wones. Dos mil».

‘Channa, ¿dónde y con quién estás trabajando, por Dios?’

Su pecho se sentía oprimido por otra razón.

—¡Entonces, ahora mismo, lo guiaré a la casa de seguridad!

Con un sonido de nariz, él gritó.

—Borre el historial de llamadas de este teléfono y espere en el lugar que le voy a indicar. Primero debe esconderse. Allí habrá… eh, no, su pasaporte y dinero, y ropa. Es una casa de seguridad que se asignó originalmente al líder de equipo Lee Wooshin, pero a petición de él, también preparamos las cosas para usted, la señora…

—Un momento, ¿qué acaba de decir?

Seo-ryeong se puso rígida ante un nombre inesperado. Frunció el ceño y preguntó de nuevo:

—… ¿Quién? ¿Lee Wooshin?

—… ¿Sí?

A partir de ahí, toda la conversación se enredó. La voz que hasta ese momento había sido tímida, se volvió de repente fría.

—¿No acabas de decir Lee Wooshin?

—Ah… Sí, sí. Así es… Lo siento. Yo tampoco sé el paradero del líder de equipo…

Entonces, el espacio entre sus cejas se frunció como un surco.

—Si mientes o intentas evadirme, te voy a encontrar.

—… ¿Sí?

—Respóndeme. ¿Quién eres para saber el nombre de mi esposo y tener el teléfono de Channa?

—¿Sí?

—Pásame a Channa ahora mismo. Si no lo haces, llamaré a la policía.

Al otro lado del teléfono se sintió la confusión ante la voz cada vez más fría de ella.

—No, no, yo, es decir, me disculpo por la tardanza… ¡Soy Na Wonchang, un agente de apoyo que ha asistido al líder de equipo Lee Wooshin durante unos cuatro años y medio, señora! ¡Es la primera vez que la saludo formalmente! Quería verlo, no, ¡quería conocerla!

—¿Agente de apoyo?

Las cejas de ella se alzaron.

—No sabe cuánto tiempo la he estado observando, señora.

—……

—¡Así que, por favor, no llame a la policía, no se asuste! ¡El líder de equipo también me dijo que era hora de presentarme! ¡Si no fuera por el agente Yoo David, le habría saludado con un tono más educado!

Dicho esto, el joven dijo: «¡Un momento!», y emitió un sonido de teclado, luego le pasó un archivo como prueba.

‘……Bueno, primero ve a tomar un vaso de agua y aclara tu voz. Dentro de poco le revelaré este auricular a Seo-ryeong, así que salúdala……. Mi esposa está muy ansiosa, así que no digas tonterías. Si no quieres morir, compórtate. Ugh…..’

Ahí, el archivo se detuvo de repente. El corazón de Seo-ryeong se detuvo ante la inesperada voz de él. Quería escuchar el archivo una vez más, pero sentía como si una masa caliente estuviera bloqueando su garganta.

Entonces, la voz tensa fluyó con rigidez.

—Entonces… ¿puedo estar a su lado a partir de ahora?

—… Solo si me respondes una cosa más.

El joven respondió con una voz fuerte: «¡Sí!».

Seo-ryeong se frotó la zona oscura de sus ojos y miró a la gente que se congregaba con pancartas conmemorativas. Tocó su sien, que había sido presionada por la boca de un arma, esta vez con su propio dedo.

—¿Cuál es la posibilidad de que Lee Wooshin esté realmente muerto?

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Con la ubicación y la contraseña que le dio Na Wonchang, Seo-ryeong atravesó un callejón oscuro y entró en el interior. La contraseña era la fecha de su primer aniversario de bodas. En el momento en que abrió la puerta, sus piernas se debilitaron y se desplomó en el suelo.

Al quitarse las botas con dificultad, vio que las uñas de sus pies congelados estaban rotas y agrietadas, con heridas. Mojó una toalla con agua caliente, se la puso en los pies endurecidos y los masajeó sin parar.

Cada vez que cerraba los ojos, la última imagen de Lee Wooshin volvía a su mente, pero cada vez que se sentía asfixiada por ese recuerdo, sacudía la cabeza rápidamente.

La pregunta de si creía que él podría haber muerto recibió un largo silencio como respuesta. Pero no importaba. No era la primera ni la segunda vez que el mundo la engañaba.

Al principio, cuando preguntaba dónde estaba su esposo, todos la señalaban, diciendo que tenía una recaída de esquizofrenia. Ahora, todos, excepto ella, lamentaban la muerte de Lee Wooshin. Desde el principio, ella y el mundo no se llevaban bien.

—Solo tiene que estar desaparecido… solo tiene que estar desaparecido…

Sí, con eso basta… Con eso, yo puedo encargarme del resto. Debes estar desaparecido. No puedes estar muerto. Seo-ryeong murmuró con la frente hundida en las rodillas.

Estás desaparecido. Eso es todo…

Lee Wooshin era un agente con mucha experiencia, y debajo del valle había agua. Entonces, podría haber sobrevivido de alguna manera. Su habilidad para nadar era incuestionable. Solía saltar al mar en noches heladas sin problemas.

Pronto, empapada en sudor frío, abrió el armario como le había dicho Na Wonchang.

Allí había un pasaporte a su nombre, fajos de billetes, un boleto de avión en blanco listo para usar, una pistola, un teléfono viejo, ropa y zapatos de su talla, ropa interior sin estampados, un kit de primeros auxilios, tampones, comida de emergencia, analgésicos y antipiréticos, una tarjeta de débito, una grabadora portátil y un sombrero, todo ordenado metódicamente.

—…….

Era obvio para quién había sido preparado todo eso. Su temperatura corporal subía cada vez más, su visión se volvía borrosa y sentía que su cabeza se cocía.

Tomó el boleto de avión en blanco, sin fecha ni destino.

Según Na Wonchang, lo había comprado a un amigo que dirigía una aerolínea familiar por una gran suma de dinero. Seo-ryeong soltó una risa nerviosa, apartando los mechones de cabello que se le pegaban al cuello húmedo.

‘Solo… para conseguir esto…….’

También le había dicho que Lee Wooshin había dejado este tipo de suministros en varias casas de seguridad mientras la buscaba, para «situaciones imprevistas» que nadie podía garantizar.

Al escuchar eso, su cabeza se sintió más pesada. Se desplomó sobre el colchón y anheló la mano cariñosa y fría de él.

Seo-ryeong soportó sola la alta fiebre, apretando los dientes. De lo contrario, sus gemidos se escaparían por el dolor que sentía, como si sus huesos se estuvieran desmoronando. Era como si alguien la estuviera golpeando sin piedad por todo el cuerpo con un martillo.

—………

Ahora, con la mente nublada, la última expresión de Lee Wooshin se imprimió en su mente como una ráfaga de imágenes.

Era un hombre que, incluso al caer, no mostraba signos de tristeza o arrepentimiento, y se concentraba en matar al enemigo hasta el final… Incluso le arrojó la pistola a ella, dejándole la tarea a sus espaldas.

Esa mirada firme, y un poco dolorosamente fruncida.

Seo-ryeong, enterrada bajo las sábanas y con la mandíbula castañeteando, abrió los ojos de par en par. Quizás lo que Lee Wooshin le había dado no era una simple pistola, sino la vida.

‘Entonces, debo vivir. Yo… también… debo vivir…’

Pero como sentía que su mente se iba a desconectar en cualquier momento, encendió la grabadora portátil y escuchó una respiración familiar.

‘Fuu…….’

Solo con eso, su corazón se hundió.

’27 de julio 20XX. Informe del nido del Búho’

Sus pupilas temblaron ante la voz grave que se metía en sus oídos.

‘El búho ha desarrollado síntomas de insomnio. Parece que apenas logra conciliar el sueño cuando sale el sol después de dar vueltas toda la noche, pero su vida es una repetición de dormir solo una o dos horas antes de la hora de llegada al trabajo de Kim Hyun. Tras salir del trabajo, se dirige al taller para comenzar el análisis del sueño. Se omiten el proceso, la dirección de mejora y el informe de resultados’

‘¿Qué… qué es esto?’

La voz monótona, como si estuviera leyendo un libro de texto, era definitivamente la de Lee Wooshin… Seo-ryeong frunció el ceño con los ojos apagados.

‘Se solicita cambiar el menú de los cafés cercanos a descafeinado, se pide comprar theanine, apigenin y treonato de magnesio, que son buenos para el descanso cerebral. Se advierte de la hipersensibilidad auditiva del búho, se solicita controlar el ruido de las motocicletas al amanecer, se solicita prohibir el acceso de conductores malintencionados, se solicita una distracción para los días de lluvia, se solicita un mensaje de ‘has ganado un evento’, se solicita cambiar el aire acondicionado por uno sin viento de clase 1, se solicita vacaciones para la temporada de lluvias, se solicita un subsidio para hospedarse en un hotel de 5 estrellas, se solicitan frutas de temporada……’

Ella escuchó el informe incomprensible toda la noche, gimiendo de dolor. Sentía tanto calor que pensó que su lengua y sus ojos se derretirían, pero soportó ese tiempo sola.

Finalmente, al amanecer, su cuerpo se inclinó suavemente. Seo-ryeong se dio cuenta de que este archivo de audio era el informe de recién casados que Lee Wooshin había escrito personalmente.

La palabra «te amo» subió hasta su garganta.

‘¿Siempre me habías creado esta felicidad a mis espaldas? ¿Podría esto también ser una prueba de lo nuestro?’

En medio de la desconfianza y la desesperación de que él pudiera haber muerto, la confesión sincera flotaba en sus labios.

‘Te amo. Quería decirte que te amaba desde el principio. Quería llorar y decirte que te amaba más que a nada…’

’27 de octubre 20XX. Informe del nido del búho’

La voz suave seguía flotando, sin detenerse, en el tiempo sin fin. Ese día, Seo-ryeong soñó que regresaba a su casa de recién casada.