Batalla de Divorcio - BATDIV - Capítulo 162
Me pareció bien.
Que me insultaran y me despreciaran por ser un loco, o que me mataran en ese mismo instante, estaba bien.
Si tan solo pudiera tenerte a ti…
Izzy, te quiero.
Quiero alcanzarte ahora mismo.
Desde la primera vida hasta ahora, solo te he deseado a ti.
Si no podía tenerte, preferiría morir a tus manos.
Si de esa manera pudiera lavar el pecado de haberte perdido, no, si de esa manera pudiera ponerle fin a este infierno… una vida que ya está muerta, pensé que podría entregártela de buena gana.
De todos modos, hacía mucho tiempo que todo estaba averiado.
En mi cabeza solo estaba Izzy, y mi corazón latía solo por Izzy.
Después de perder a Izzy, sin Izzy, mi mundo se convirtió en una catástrofe sin luz.
Si no puedo tenerte, nada tiene sentido.
Porque si la respuesta es salvarte con mis propias manos y que yo muera a las tuyas, la seguiré de buena gana.
Así que, por favor, detén este infierno sin fondo con tus manos. Por favor.
—Todavía hay una oportunidad. Izzy, tú eliges.
Maxim se acercó como si estuviera suplicando.
Presionada por la inusual fuerza del hombre, Easy, que retrocedía instintivamente, sintió la pared a su espalda.
Easy, aún con el arma apuntándole, se vio acorralada.
Pak, pak, pak.
Con cada paso que daba tambaleándose, la distancia entre ellos se acortaba.
—O me abrazas. O me disparas.
Mi adorable y tierna Izzy,
sabía que no podrías dispararme.
Porque yo estoy grabado en tu interior.
Aunque no lo recuerdes, nunca podrás olvidarme, que estoy grabado como un tatuaje en tu mente.
Maxim sonrió mientras veía su reflejo, cada vez más grande, en los ojos verde claro. Era una sonrisa medio extasiada.
—¡Capitán, está bien!
—¡Baja esa arma ahora mismo!
—¡Nosotros lo cubrimos!
En ese momento, se escuchó el sonido de los soldados irrumpiendo por detrás.
Al ver a Easy apuntando al superior, cada uno se preparó para el combate.
—……Váyanse.
La irritación aumentaba.
Nada podía interrumpir mi tiempo con Izzy. Y no debía hacerlo. No podía soportarlo.
A pesar de las advertencias, los subordinados no se retiraron.
Clic.
Al escuchar el sonido de la recámara de un arma preparándose para disparar a Easy, Maxim se giró nerviosamente.
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Con los disparos, los cuerpos de los soldados se desplomaron uno a uno.
Maxim le había disparado a sus propios subordinados.
Los que nunca esperaron que su superior les dispararía, cayeron indefensos sin poder siquiera resistirse.
—Les dije que no me interrumpieran.
Maxim se limpió la pegajosa sangre de la cara con el dorso de la mano y se dio la vuelta. Luego le sonrió a Easy, que estaba congelada por la sorpresa.
—Lo siento, te asusté. Solo quería hablar contigo a solas.
—……
—…Pero, ¿ya tomaste una decisión, cariño?
El rostro de Easy estaba pálido.
Era natural que sintiera miedo, ya que un comportamiento tan inesperado seguía. Quizá debí haber pedido permiso antes de disparar. Un breve arrepentimiento cruzó por su mente.
Pero no importaba. Finalmente la había encontrado.
—¿Vas a dispararme?
—……
—No uses esa. Dispara con esta. Te gustaba mi arma porque era bonita, ¿no?
Maxim le ofreció a Easy su revólver.
Era una especie de declaración, un ‘te entrego mi vida’.
Al ver a Maxim desarmado, Easy perdió la voluntad de luchar y bajó lentamente el arma que temblaba.
—…Bien, si no puedes disparar, entonces abrázame.
En el momento en que Maxim estaba a punto de tomar a Easy en sus brazos, ella soltó el arma al suelo, se quitó un arete de perlas y se lo tragó.
¿Por qué… por qué se traga eso?
Ocurrió en un instante, sin darle tiempo a reaccionar.
Su rostro, que era pálido, se volvió aún más incoloro. Sin duda, había tragado algo que no debía. La luz en los ojos de Easy, llenos de miedo y confusión, se apagó.
La espalda, que se había puesto rígida por las convulsiones, pronto perdió fuerza y se desplomó. Maxim la abrazó, como para sostenerla y que no cayera.
Como si no pudiera creer lo que estaba pasando, Maxim abrazó el cuerpo de Easy que se había vuelto frío y la meció como si la estuviera consolando.
—¿Izzy…?
……¿Por qué de repente?
¿De repente… por qué…?
Maxim entró en pánico de inmediato. Pensó que ella le dispararía o se rendiría.
Porque… se suponía que así debía ser.
No tenía sentido que muriera de nuevo.
No había esperado un suicidio.
¿Tanto le repugnaba estar en mis brazos?
¿Más que morir?
—No……
No ha terminado todavía.
¿Qué hago?
Primero tengo que llevarla con el médico militar.
Se puede curar.
—Rá-rápido, un médico……
No había tiempo para pensar detenidamente.
Ni siquiera sabía cómo había salido corriendo.
Los alrededores estaban revueltos.
La operación de limpieza aún estaba en marcha. Como era una batalla de gran escala, el médico militar también estaba allí.
Maxim corrió y corrió, protegiendo a Easy, sin importarle los disparos y las explosiones.
Se le cortaba la respiración. Corrió frenéticamente con Easy en sus brazos, pero el cuerpo de ella se volvía cada vez más frío.
—…Esto es extraño. No me hagas bromas. Esto no tiene sentido.
Era evidente que no estaba respirando.
No había tiempo. Maxim se sentó en el suelo, abrazó a Easy y comenzó a reanimarla frenéticamente.
Sus labios aún tenían calor, pero la lengua estaba rígida.
¿Por qué de repente…?
No, ¿por qué?
—Izzy, por favor… Izzy… Despierta. Izzy… Fue mi culpa. D-Despierta.
Seguramente había tragado veneno. Después de intentar desesperadamente salvarla, juntando sus labios por un largo rato, Maxim abrazó a la pálida Easy y comenzó a llorar a gritos.
—¡Aaaah! ¡Uhm… uh, uhm, Izzy!
La volví a matar.
Pude haberte salvado. Yo te maté.
—No mueras sola. No te vayas sola dejándome atrás. Por favor, por favor……
Por más que suplicaba e intentaba succionar el veneno que quedaba en su boca, no servía de nada.
……¿Qué estoy haciendo?
Una risa amarga escapó de su boca.
—Maldita sea… Te volví a perder.
¿Qué hago?
Izzy ha muerto.
¿Qué voy a hacer? ¿Qué se puede hacer…?
La tengo que seguir.
¡Bang!
Con el disparo, su vida se extinguió.
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Al abrir los ojos, Easy no estaba a su lado.
Maxim miró el techo del cuartel y respiró hondo, inflando el pecho.
Maldita sea. De nuevo.
De nuevo respira.
Era la señal de que otro maldito infierno estaba a punto de comenzar.
—…Ha.
Maxim agarró el collar que llevaba al cuello y cerró los ojos con fuerza.
#Daydream 04
Por un tiempo se sintió muy apático. Como si todo se hubiera agotado y secado. No había tristeza ni desesperación.
La razón era simple.
Con mis propias manos, la había empujado al borde de la muerte una y otra vez. Desde el principio, nuestra relación no estaba destinada a funcionar, hiciera lo que hiciera. Tal vez no podía dejarla ir solo por una ambición inútil. ¿Tenía yo el derecho de llorar por ella, si era así? Le daba vergüenza.
Pero Easy no desaparecía fácilmente de su corazón, como un sedimento pesado. Solo era pecaminoso y doloroso reflexionar sobre ello. No podía eliminarlo.
Maxim simplemente respiraba, con el alma muerta, luchaba como una máquina en el campo de batalla. Mataba y mataba a los enemigos, como si estuviera poseído por algo, como si estuviera desquitándose de una vida maldita.
Y a pesar de todo, él mismo…
Aunque quisiera morir, no podía.
Si se quitaba la vida, volvería a abrir los ojos. En un lugar sin Easy. Odiándose y lamentándose por no haber podido salvarla. Ya vivir era un infierno, y morir era el comienzo de otro infierno.
La cuarta vida había empezado un año más tarde que el inicio de la tercera.
Izzy vendrá pronto.
Izzy vendrá a dar un concierto de ánimo con el nombre de ‘Isabel’, nos volveremos a encontrar.
Cuando nos encontremos…, ¿qué puedo hacer, de todos modos?
Las palabras que Easy había escrito en su diario no dejaban de rondar en su cabeza.
「Lo que tiene que pasar, pasará de todos modos. Inevitablemente. Como un desastre natural」
Es verdad. No importa cuánto luche, será lo mismo.
Esas palabras se sentían como una maldición que predijo mi futuro.
Esta vez, ¿podré salvar a Izzy? ¿Es algo que se me permitirá hacer a mí, un tipo como yo?
No podía responder fácilmente a esta pregunta.
Ya había matado a Izzy tres veces.
Incluso después de haber tenido dos nuevas oportunidades… estúpidamente, con decisiones equivocadas, sin poder controlarme, terminé matándola.
En medio del dolor repetido, también pensó que la forma de salvar a Izzy era no encontrarse con un tipo como él.
Finalmente, el concierto de ánimo se programó para la misma fecha.
Por fin, Izzy va a venir.
Incluso mientras contaba los días, Maxim no podía tomar una decisión.
—Acaba de llegar la orquesta de la capital.
—De acuerdo.
Cuando Maxim respondió sin emoción, el subalterno lo miró de reojo.
—Si quieres ir a verla, ve.
—Gracias.
Inclinándose y saludando, el subalterno se dirigió al escenario y Maxim se quedó mirándolo.
El escenario empezó con un rugido de vítores.
Al escuchar la canción, Maxim se detuvo de repente.
Sentía que se le cortaba la respiración.
—…….
No era esa canción.
Tampoco era la voz de Izzy.
……No puede ser.
¿Por qué no es Izzy? Se suponía que lo que tenía que pasar, pasaría.
—…….No tiene sentido.
Maxim, como si estuviera poseído, o más bien, habiendo perdido la cabeza, se dirigió hacia el frente del escenario. Se abrió paso entre la multitud y llegó hasta la primera fila, pero la cantante era una mujer desconocida.
—…!
No es Izzy.
Izzy no está.
Algo debió haber cambiado.
¿Qué le pasó a Izzy?
¿Estará viva?
La impotencia pronto fue absorbida por una ansiedad aún mayor. Buscó a la orquesta, pero le dijeron que nunca hubo una mujer llamada ‘Isabelle Travis’.
El paradero de Izzy era desconocido, ya no podía atacar por sorpresa a las fuerzas revolucionarias como antes.
No podía dejar de pensar en Izzy. Ni el anhelo, ni la auto-burla, ni la ira. El final de todo era solo Izzy.
¿Qué hago? ¿Qué debo hacer…?
Pensó y pensó una y otra vez, pero la respuesta siempre era la misma.
Debo encontrar a Izzy. Y debo salvarla.
O, moriré a manos de Izzy.
Solo así se acabará todo.
Quizás esto, en lugar de ser una oportunidad de Dios, es una maldición.
Así pensaba Maxim.
Aunque lo sé, no puedo olvidarte.
Aunque lo sé, no puedo dejar de buscarte.
Aunque lo sé, no puedo dejar de desearte.
Easy era la maldición de Maxim.
Y Maxim amaba esa maldición más que a su propia vida.
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Merry
Increíble, esta historia tomó un giro que no esperaba!
Muchas gracias por el capítulo doble Asure!