A mi primer amor, con pesar - 16
—Me da miedo que descubran lo nuestro, pero por otro lado, me emociona.
—Se van a desmayar del impacto.
El estudiante pobre enamorado de la hija de su patrocinador. La señorita noble enamorada del hijo de su niñera. O el hijo de un criminal y la hija de un poderoso.
Los dos, ubicados en extremos opuestos del mundo, se atrevieron a pisar un romance donde lo perderían todo a cambio de tenerse el uno al otro. ¿Quién se lo imaginaría?
—Por eso es más emocionante.
—… ¿Tú también lo sientes así?
Ethan tuvo la sensación de verse a sí mismo al mirar a Eve.
—¿Hacemos que se desmaye?
Eve miró a Becky con sus ojos felinos y dibujó una sonrisa muy traviesa. Antes de que él pudiera responder, ella le tiró de la corbata y se apoderó de sus labios.
El helado de la mano de Becky se cayó pesadamente y se estrelló contra la arena al ver la escena.
—¡Agh!
Tampoco era para gritar así.
A Becky le costó superar la conmoción. La mano que sostenía el vaso de refresco temblaba sin control.
—¡Cof, cof!
Ethan le dio palmadas en la espalda a su hermana, que se había atragantado sin poder siquiera tragar un sorbo, Eve soltó una risita.
—Qué gracioso.
Ethan estaba de acuerdo.
—Pero no es gracioso.
En esto, también estaba de acuerdo.
La reacción de Becky parecía cómica por fuera. Sin embargo, el pánico que yacía debajo de ese asombro no tenía nada de cómico. Sus ojos temblorosos y llenos de miedo eran el preludio de la tragedia que les esperaba.
El amor, puro a los ojos de los amantes, se reflejaba en el espejo de la mirada del mundo como un evento grotesco que jamás debió ocurrir.
Sí, es ridículo. Dicen que la tragedia siempre llega disfrazada de comedia. Por eso Ethan no podía reír en absoluto.
Ethan pidió un whisky, pero Becky se lo arrebató y se lo bebió de golpe antes de preguntar:
—¿Por qué?
—……
—……
—¿Por qué tiene que ser mi hermano? ¿Por qué tiene que ser Señorita Evelyn?
—¿Te da pena tu hermano o me da pena a mí?
—No. Creo que los dos están locos.
—……
—……
—Bajo esa perspectiva, no me da pena ninguno de los dos.
Becky decidió que no era momento de andarse con rodeos. Esto era una emergencia. ¡Un explosivo de tiempo acababa de caer en su casa!
‘Dios mío, ¿por qué arrojaste una bomba precisamente en nuestro hogar, que siempre ha sido honesto?’
En realidad, la preocupación de Becky era inútil para Lady Evelyn, ya que el Ducado se encargaría de borrar cualquier accidente que ella causara. El problema era su hermano, quien no tenía a nadie que lo detuviera cuando el Duque intentara matarlo.
—Ethan, te juro que arriesgaré todo para ocultarlos, pero por favor, no dejes que los descubran. Y usted también, señorita. Saben que tienen que disfrutar todo lo que puedan durante el verano y terminar sin dramas, ¿verdad?
Al ver que su amor sincero era catalogado como una simple aventura de verano, la rebeldía comenzó a arder en los ojos de ambos. ¿Qué clase de comedia para nada graciosa era esta, en la que se habían encontrado precisamente los dos rebeldes más notorios que Becky conocía?
Ella sabía que si intentaba detenerlos, la llama ardería con más fuerza. Pero ¿qué se suponía que hiciera si no le salían de la boca falsedades como: «¡Hacen buena pareja! ¡Sean felices para siempre!»?
—Así que seré la cortina de humo para sus citas secretas, ¿no? Mi trabajo como chofer era un disfraz, ¿cierto? ¡Me engañaron por completo!
Becky llamó a un mesero que pasaba, decidida a cobrar un precio por servir de coartada.
—¿Cuál es el postre de helado más caro que tienen aquí?
—Es el Parfait Beso y Rubor. Es un menú del que nuestro bar se enorgullece, ya que las cerezas en brandy y tres tipos de helado se combinan para crear un sabor dulce y refrescante.
—¿Le pusieron ese nombre para refrescar las caras que se ruborizan por un beso ajeno?
—…¿Disculpe?
—Tráigame uno.
Una vez que el mesero se fue, los tres encendieron un cigarrillo en un silencio incómodo. Miraban al frente con la mente revuelta, cuando un grupo de jóvenes en traje de baño que jugaban beach voley en la arena se acercó alborotadamente hacia ellos.
Un hombre de pelo corto y cobrizo, entre el grupo, parecía mirar hacia ellos repetidamente mientras pasaba. De repente, dio media vuelta y se dirigió hacia ellos.
Por la tensión en su rostro bastante apuesto, Becky se dio cuenta inmediatamente de su intención.
‘Ay, no… Es guapo, pero qué lástima. La señorita Evelyn ya tiene novio. Ethan, no causes problemas todavía, resuélvelo hablando’
Justo cuando le lanzaba una mirada severa a su hermano para avisarle, el hombre se acercó y les habló.
—Disculpen.
—¿Sí?
Se dirigió a Becky, no a Eve.
—Usted es tan deslumbrante que no pude abrir los ojos y perdí el juego. Debe asumir la responsabilidad.
—… ¿Y cómo?
—Con una cita.
—¿Y-yo? ¿No la bella señorita de aquí al lado?
—Sí, la bella señorita que está aquí.
El hombre señaló a Becky con precisión.
—El caballero a su lado es un familiar, ¿cierto?
—Sí, es mi hermano.
—Me parecía… Si tuviera pareja, habrían estado en una cita doble, pero como está sola, supongo que no la tiene. Dicho de otro modo, eso me da una oportunidad.
—Usted tiene una capacidad de observación muy buena.
—¿Puedo sentarme?
—Adelante.
El hombre tomó prestada una deck chair, Becky, aunque le cedió el asiento a su lado, tenía una expresión desconcertada.
Ethan no entendía por qué Becky estaba tan sorprendida. Los hermanos están destinados a verse incluso el fondo del alma del otro. Si a los ojos de su hermano ella era bonita, ¿cuánto más hermosa sería a los ojos de hombres que no conocían su realidad?
—Soy Thomas Holbrooke. Por favor, llámenme Tom.
—Soy Rebecca Fairchild. Todos me dicen Becky.
—Rebecca significa «la que cautiva el corazón». Qué nombre tan oportuno.
El hombre, que daba que sospechar si era muy inteligente o un playboy experimentado, extendió la mano hacia Ethan. Él aceptó el apretón y dijo su nombre.
—Soy Ethan Fairchild.
—Yo soy Eve.
Eve omitió su apellido a propósito. El hombre, que no estaba interesado en la novia de otro, no indagó más.
Tom era un año mayor que Becky, y de la misma edad que Ethan. Dijo que era cadete de la Academia Naval, no muy lejos de allí.
—Estaba de vacaciones de verano y vine a divertirme con mis compañeros antes de regresar a casa, me encontré con la suerte de mi vida.
No parecía mentira. El escudo de la Academia Naval estaba bordado en su polo.
Claro, cualquiera podría comprarse algo así. Pero es difícil fingir el tono y el comportamiento de un cadete. Tom desgranaba palabras tan dulces como si tuviera miel en la lengua, pero su tono aún conservaba la rigidez de un militar.
Ahora, el hermano de la chica que Tom cortejaba comenzó a mirarlo con interés.
La Academia Naval era una universidad de prestigio. Este cadete era un élite que no se podía comparar con los hombres mediocres que Becky había conocido hasta ahora.
Además, al graduarse se convertiría en oficial militar. ¿Acaso no era un trabajo estable y socialmente reconocido?
Ethan no quería que su hermana tuviera que casarse con un estibador, como su madre, y terminara convertida en la esposa de un criminal. Quería que ella, por favor, escapara de una vida donde ser sirvienta de un Ducado era su mayor logro.
—Yo asisto a Kingsbridge.
Al revelar que también era estudiante de una universidad prestigiosa, Ethan demostraba que el origen de Becky no era tan bajo. Y era cierto que su historial no era tan malo. Después de todo, su familia materna era una respetada línea de funcionarios públicos.
Aunque la ascendencia paterna fuera la peor.
Maldición.
—Justo quería compensar a mi hermana, así que esto es perfecto. ¿Qué le parecería una cita doble?
Ethan lanzó la red. No iba a permitir que este pez gordo se le escapara.
⋅•⋅⋅•⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅∙∘☽༓☾∘∙•⋅⋅⋅•⋅⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅
La cita doble fue una idea inesperadamente brillante.
Pudieron centrar toda su atención en el otro, Ethan en Eve y viceversa, sin tener que preocuparse por Becky.
Ethan congenió bien con Tom, e incluso a Eve le gustó bastante el futuro oficial de la Marina, que combinaba modales adecuados con sentido del humor. Los cuatro bailaron toda la noche en el salón de baile y, al despedirse, acordaron una próxima cita doble.
Cuando Eve regresó a White Cliff Hall, ya había pasado la medianoche. Aunque había caminado a propósito sintiendo la brisa marina y se había puesto perfume, el olor a tabaco del salón de baile seguía siendo intenso.
‘Solo se me pegó el olor mientras leía un libro en la cafetería’
Preparó una excusa para su padre y entró a la casa, pero lo que temía no sucedió. Sin embargo, parecía que él estaba despierto. La criada que la ayudaría a prepararse para acostarse le entregó una nota de su padre.
⌈Cuando haya visitas, al menos regresa antes del anochecer⌋
Parecía que él había malinterpretado que ella había estado fuera para evitar a la pandilla de Harry. Eve deseó que ese malentendido continuara.
Eve miró fijamente la letra de su padre y se burló.
¿Una nota?
¿Se sentirá demasiado avergonzado para verle la cara después de lo de esta mañana?
Pero, ¿esta mujer no tiene la misma pizca de vergüenza que mi padre?
—Lady Evelyn, por favor, calme su enojo.
Se estaba sentando frente a su tocador después de ducharse cuando Chantal vino a molestarla descaradamente.
Madara Info
Madara stands as a beacon for those desiring to craft a captivating online comic and manga reading platform on WordPress
For custom work request, please send email to wpstylish(at)gmail(dot)com
Connieaaranda
Increíble historia! Gracias por siempre traer excelentes traducciones